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PlayStation 6: cinco claves que marcarán el futuro de la próxima generación de consolas

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El lanzamiento de PlayStation 6 ya no es un misterio, la propia Sony dejó caer que esta consola de próxima generación podría llegar en 2028, es decir, dentro de 6 años, una fecha que tiene mucho sentido ya que equivale a un periodo total de ocho años desde el lanzamiento de PS5, una consola que como sabrán muchos de nuestros lectores llegó a finales de 2020.

Como es lógico todavía no tenemos detalles a nivel técnico ni conocemos las posibles especificaciones que tendrá PlayStation 6, pero viendo la tendencia que ha seguido el sector en los últimos años y las decisiones que ha tomado Sony con PlayStation 5 podemos deducir cinco claves que estarán presentes en esa consola y que definirán, sin duda, a la nueva generación.

Detengámonos por un momento y analicemos la evolución que ha vivido el mundo de las consolas en las últimas tres generaciones. PS3 y Xbox 360 fueron los dos últimos modelos que contaron con hardware altamente personalizado y específico que no tenía equivalente directo en PC, y también fueron las últimas en utilizar una CPU y una GPU separadas en encapsulados diferentes.

PS3 contaba con un procesador CELL de IBM y con una unidad gráfica NVIDIA RSX-CXD2991, que era una versión personalizada de la GeForce 7900 GT. También disponía de memoria especializada XDR y con GDDR3. Por su parte, Xbox 360 utilizaba una CPU PowerPC y una GPU Xenos Xenon, que fue la primera de su clase en dar el salto a un diseño «temprano» de shaders unificados.

PS4 y Xbox One supusieron un cambio radical, ya que apostaron por un diseño mucho más cercano al de un PC convencional y utilizaron APUs para reducir costes de fabricación, un enfoque que se ha mantenido con PS5 y Xbox Series X, y que sin duda se repetirá una vez más con la próxima generación de consolas, conocida provisionalmente como PlayStation 6 y Xbox Series Next. Con esto claro, vamos a entrar de lleno a ver esas cinco claves que aunque no están confirmadas tienen bastante sentido.

1.-PlayStation 6 repetirá el diseño tipo PC basado en una APU

PlayStation 6

Y dicha APU volverá a ser una solución de AMD, estoy totalmente convencido de ello. La compañía de Sunnyvale ha demostrado con las APUs utilizadas en PlayStation 5 y Xbox Series que es capaz de ofrecer soluciones potentes, económicas y eficientes a nivel térmico y de consumo. Este enfoque es el más rentable a todos los niveles para Sony, y no tiene sentido pensar en un posible salto a un diseño con CPU y GPU separadas, ni un cambio de fabricante, es decir, un salto a Intel o NVIDIA.

Con PlayStation 6 volveremos a ver una configuración de CPU y GPU compartiendo encapsulado. Esto permitirá también reducir costes y ocupar menos espacio en el PCB. Por otro lado no debemos olvidarnos de que repetir el diseño tipo PC es clave para mantener el modelo actual de desarrollo, basado en kits estandarizados que ponen las cosas más fáciles a los desarrolladores y que simplifican el proceso de optimización.

Por otro lado, ese diseño tipo PC también hará que siga siendo muy fácil portar juegos de PlayStation 6 a PC, y debería simplificar la retrocompatibilidad entre dicha consola y la generación actual. Un cambio a Intel o a NVIDIA podría complicar mucho las cosas en ambos frentes, y por eso estoy seguro de que no tendrá lugar.

Sobre esta cuestión también hay que tener en cuenta que ahora mismo NVIDIA no tiene en el mercado una alternativa realmente interesante a las APUs de AMD. Sí, podríamos hablar del SoC Orin, pero la potencia de la GPU que monta ese chip está más o menos al nivel de una GeForce RTX 3050 Mobile, lo que quiere decir que es inferior a la GPU de la APU de PS5.

2.-PlayStation 6 volverá a dar prioridad a la GPU sobre la CPU

PlayStation 6

Con PlayStation 4 ya vimos que la GPU tuvo una posición dominante en el encapsulado, tanto por espacio ocupado como por potencia, y es que dicho elemento era muy superior a la modesta CPU Jaguar que montaba dicha consola. Esta realidad se repitió con PlayStation 5, y volveremos a verlo con PlayStation 6.

No es un tema difícil de entender, al final las consolas son sistemas especializados en videojuegos, y esa especialización, unida a las limitaciones que presenta una APU en materia de espacio a nivel térmico, de consumo y de espacio en el silicio, hacen que sea necesario priorizar recursos y dar mayor peso a la GPU, ya que al final es la que tendrá mayor impacto en el rendimiento de los juegos.

PlayStation 6 utilizará una GPU Radeon de próxima generación, y esta ocupará la mayor parte del espacio disponible a nivel de silicio y de los recursos térmicos y de alimentación disponibles. Todavía es pronto para hablar de arquitecturas, pero por fechas y viendo el ritmo de desarrollo que ha mantenido AMD creo que es probable que la GPU de PlayStation 6 esté entre dos y tres generaciones por encima de las Radeon RX 7000.

Si esta previsión se cumple, estaríamos hablando de la arquitectura RDNA5 o RDNA6, y de un nodo de fabricación de última generación que podría bajar de los 3 nm. Al final, utilizar un nodo tan bajo permitiría mejorar la eficiencia energética y el rendimiento, pero supondría aumentar la densidad de transistores en un espacio muy pequeño, y esto complicaría las tareas de refrigeración, ya que se produciría mayor calor en un área más pequeña y sería necesario acelerar la transferencia de calor. Es algo que ya hemos visto con los Ryzen 7000.

3.-PlayStation 6 estará mejor preparada para trabajar con trazado de rayos

No hay duda de que el trazado de rayos ha dejado de ser el futuro de los videojuegos para convertirse en el presente. Tanto PlayStation 5 como Xbox Series X cuentan con núcleos capaces de acelerar dicha tecnología, pero el rendimiento que ofrecen no está realmente a la altura, y esto se deja notar tanto en el rendimiento como en las limitaciones que deben adoptar los desarrolladores a la hora de implementar dicha tecnología.

Dying Light 2 es uno de los mejores ejemplos, ya que dicho juego apenas se mueve en 1080p con 30 FPS cuando se activa el trazado de rayos, y este se limita a las sombras y la oclusión ambiental, mientras que en PC se utiliza también en reflejos e iluminación. La diferencia que marca el trazado de rayos es muy grande, y está claro que las consolas actuales no son capaces de trabajar con esta tecnología de forma óptima.

Esa realidad debería cambiar por completo con PlayStation 6 y Xbox Series Next. Para cuando se produzca el lanzamiento de la próxima generación de consolas el trazado de rayos ya será todo un estándar en el mundo de los videojuegos, y contar con hardware especializado capaz de mover esta tecnología sin problemas será un requisito fundamental en ambas consolas.

AMD ha mejorado significativamente el rendimiento en trazado de rayos con su arquitectura RDNA3, así que tenemos razones para ser positivos y pensar que la próxima generación de consolas estará a otro nivel en este sentido. Con todo, debemos ser realistas y tener claro que al final estamos hablando de APUs, es decir, de soluciones CPU y GPU en el mismo encapsulado, y que por tanto no debemos esperar un rendimiento a la altura de una configuración CPU y GPU independientes.

4.-PlayStation 6 utilizará reescalado AMD FSR de nueva generación

El FSR 2.1 ya es una realidad en Cyberpunk 2077 para PS5, Xbox Series X y Xbox Series S, y los resultados que ha obtenido CD Projekt RED con dicha tecnología de reescalado han sido bastante buenos, tanto por lo que respecta al rendimiento como por el impacto que ha tenido en la calidad de imagen, que ha mejorado sensiblemente, y también ha reducido los fallos gráficos en elementos complicados, como el cabello por ejemplo.

Esta primera introducción del FSR 2 es solo el preludio de lo que está por venir. Las consolas llevan tiempo recurriendo al reescalado, y a la resolución dinámica, para mejorar el rendimiento e intentar minimizar la pérdida de calidad de imagen, y esta tecnología de AMD es sin duda alguna una solución muy interesante que permite a los desarrolladores subir el listón sin demasiado esfuerzo.

Reescalar implica renderizar a una resolución inferior a la objetivo y «rellenar» los píxeles que no se han renderizado utilizando diferentes técnicas. El FSR 2 es un reescalado que utiliza técnicas espaciales y temporales, y aunque no llega al nivel del DLSS 2 de NVIDIA es capaz de ofrecer una mejora sustancial frente a otras técnicas de reescalado anteriores, es multiplataforma y libre.

Estoy bastante seguro que, con el lanzamiento de PlayStation 6 y de Xbox Series Next veremos la implementación de la tecnología AMD FSR de nueva generación. No puedo concretar nada más allá de lo dicho porque todavía faltan seis años, y porque ese periodo de tiempo es más que suficiente para que AMD lance varias revisiones de gran calado de dicha tecnología, así que ahora mismo solo podemos esperar. Con todo, está claro que la calidad y la mejora de rendimiento que ofrecerá será mucho mayor que la tenemos con la versión actual.

5.-PlayStation 6 tendrá más memoria y almacenamiento más rápido

Está claro que las consolas de nueva generación van a contar con una mayor cantidad de memoria unificada, y también con unidades de almacenamiento de mayor velocidad. Con PlayStation 4 y PlayStation 5 se dobló la cantidad de memoria unificada, ya que la primera contaba con 8 GB y la segunda viene con 16 GB. También mejoró el ancho de banda con el salto de la memoria GDDR5 a la memoria GDDR6.

Partiendo de esa base creo que lo más probable es que PlayStation 6 venga equipada con entre 24 GB y 32 GB de memoria unificada, aunque me inclino más a favor de la segunda opción. Esa configuración permitirá desarrollar videojuegos con mundos más amplios, complejos y ricos, y también abrirá las puertas al uso de texturas de mayor calidad.

Mantener un diseño de memoria unificada seguirá siendo el modelo a seguir porque es la solución que mejores resultados ofrece a los desarrolladores. Estos pueden elegir cómo se distribuye la cantidad de memoria que tienen disponible para juegos, y la CPU y la GPU pueden acceder a esta sin las limitaciones que impone la clásica distinción entre RAM y VRAM que existe en PC.

Por lo que respecta a la unidad de almacenamiento no cabe esperar un gran aumento de la capacidad total, pero sí que podríamos ver un salto notable en la velocidad de transferencia, ya que estamos hablando de un lanzamiento en 2028, y para entonces las unidades de almacenamiento SSD PCIe a más de 10.000 MB/s ya se habrán estandarizado.

La transición de PlayStation 4 a PlayStation 5 está siendo muy lenta, y no creo que esta situación vaya a cambiar con la llegada de PlayStation 6, sobre todo si Sony lanza una revisión «Pro» del modelo actual, configurada con una APU más potente y con un poco más de memoria unificada. Ya os he hablado anteriormente de esa posible PlayStation 5 Pro, y las últimas informaciones que he podido ver siguen apuntando a 2024 como fecha de lanzamiento.

Con esto en mente, podemos dar casi por sentado que aunque PlayStation 6 acabe llegando en 2028 el ciclo de vida de PlayStation 5 y PlayStation 5 Pro no finalizará hasta un par de años después, como mínimo, que es precisamente lo que está ocurriendo en la generación actual, donde PlayStation 4 y Xbox Series siguen teniendo todavía una fuerte presencia en el desarrollo de nuevos juegos debido a su enorme base de usuarios.

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