Intel Core i5-13600K: mejor procesador gaming de los Premios TPNET 2022

El Intel Core i5-13600K es uno de los procesadores más importantes que ha lanzado Intel este año. Es cierto que no es el más potente, ese honor corresponde al Intel Core i9-13900K, pero representa una evolución importante frente al Intel Core i5-12600K y su rendimiento en juegos es tan bueno que fue capaz de superar al Ryzen 7 7700X. Si a esto unimos que tiene un precio mucho más bajo que el chip de AMD entenderemos por qué es uno de los mejores procesadores de su clase, y por qué ha sido elegido como ganador del premio al mejor procesador gaming de los Premios TPNET 2022.

La diferencia de rendimiento que existe en juegos entre el Intel Core i5-13600K y el Intel Core i9-13900K es muy pequeña, pero la diferencia de precio es muy grande. También hay una diferencia importante de consumo energético entre ambos, y lo mismo aplica a las temperaturas de trabajo, puesto que ambos valores son más bajos en el Intel Core i5-13600K. Es muy potente, pero al mismo tiempo ofrece unos valores de consumo y de calor generado bastante equilibrados.

Potente, eficiente, más fresco y más económico que el Ryzen 7 7700X, cuatro claves que resumen a la perfección por qué hemos optado por este procesador y no por la solución de AMD. A día de hoy el Intel Core i5-13600K no tiene rival en su rango de precios, y es que por 360 euros ofrece un valor sobresaliente, y es una opción más interesante en general que el Ryzen 5 7600X.

También es importante destacar que este procesador no solo es capaz de mover de forma totalmente óptima cualquier juego actual, sino que además está preparado para mantener el tipo si tenemos pensado hacer streaming o ejecutar aplicaciones pesadas en segundo plano mientras jugamos. También podrá aguantar sin problemas futuras transiciones en el sector gaming, gracias a su configuración de 6 núcleos de alto rendimiento y 8 núcleos de alta eficiencia.

Con el Intel Core i5-13600K podremos mover sin problemas incluso una potente GeForce RTX 4090 sin tener que preocuparnos por un posible cuello de botella, un detalle importante que no hace más que reforzar la posición de este procesador como la mejor opción para gaming a día de hoy.