Conecta con nosotros

Guías

¿Vale la pena comprar una Xbox Series S en 2023? Seis claves que dicen que sí

Publicado

el

Estás pensando en comprar una Xbox Series S, pero tienes dudas porque no estás seguro de lo que realmente puede ofrecer esta consola, del ciclo de vida que tendrá o incluso de su posible abandono gradual por parte de algunos desarrolladores. Quizá también estés pensando que merece más la pena pagar más por Xbox Series X porque esta es más potente, ¿pero realmente es así, vale la pena comprar una Xbox Series S en 2023?

Creo que es una pregunta muy interesante, y en este artículo vamos a descubrirlo repasando seis claves que nos dicen que sí, que dicha consola es una opción muy interesante, y que este es un buen momento para comprarla. Cada una de estas claves estará debidamente argumentada a nivel técnico, así que si os queda alguna duda sobre cualquiera de ellas podéis exponerla en los comentarios y estaré encantado de ayudaros a resolverla

Antes de entrar en materia creo que es necesario explicar qué es exactamente Xbox Series S y qué posición ocupa en el mercado. Se trata de una consola de la presente generación que, a nivel técnico, está muy por encima de Xbox One y PS4y también es mucho más potente que ambas consolas.

En líneas generales cuenta con todos los avances que han definido a la nueva generación de consolas lanzadas en 2020, y por tanto ofrece todas las funciones clave que podemos encontrar en PS5 y Xbox Series X. La única diferencia que tiene frente a ambas es que tiene una menor potencia bruta.

¿Por qué vale la pena comprar una Xbox Series S en 2023?

comprar una Xbox Series S

1.-Es una consola técnicamente avanzada

Sí, es cierto que Xbox Series S es menos potente que Xbox Series X y que, si nos limitamos a hablar de la GPU, la primera también queda por detrás de la de Xbox One X, ya que alcanza los 4 TFLOPs y la segunda llega a los 6 TFLOPs. Sin embargo, esto es solo un dato más a tener en cuenta, y no define por sí solo lo que es capaz de ofrecer la pequeña consola de Microsoft.

Al comprar una Xbox Series S estamos adquiriendo una consola que tiene todas las claves que definen a la nueva generación:

  • Dispone de una CPU Zen 2 personalizada con 8 núcleos y 16 hilos, la misma arquitectura y configuración que utiliza Xbox Series X.
  • Tiene una arquitectura de memoria unificada GDDR6 con 10 GB en total.
  • Cuenta con una GPU basada en la arquitectura RDNA2 y equipada con 1.280 shaders. Puede acelerar trazado de rayos por hardware, y ofrece soporte pleno de DirectX 12.1.
  • Dispone de un SSD NVMe PCIe a 2,4 GB/s como unidad de almacenamiento.

Puede que la GPU de Xbox Series S sea un poco menos potente que la de Xbox One X, pero la primera tiene una CPU muy superior y no sufre, por tanto, ningún cuello de botella en ese sentido. Es un sistema más equilibrado, soporta tecnologías y APIs de última generación, y dispone de un SSD de alto rendimiento que minimiza los tiempos de carga en juegos, y mejora el desempeño cuando se utilizan motores gráficos de última generación, lo que permite acabar con los clásicos problemas de stuttering, popping y carga lenta de texturas y elementos gráficos.

La potencia gráfica influye, pero no lo es todo, y Xbox Series S ofrece una experiencia tan buena en juegos que podremos disfrutar de títulos tan exigentes como Cyberpunk 2077 manteniendo una tasa estable de 60 FPS en 1080p dinámicos, conservando un buen nivel de calidad gráfica y una densidad de NPCs más que aceptable.

2.-Tiene un precio muy asequible

Y con los tiempos que corren esto representa una ventaja muy importante. El precio de venta recomendado de esta consola sigue fijado en 299,99 euros, pero su precio ha fluctuado mucho durante los últimos meses, y hace poco fue posible comprar una Xbox Series S por solo 239,99 euros. A ese precio esta consola era prácticamente un regalo.

Si queremos comprar una Xbox Series X tendremos que pagar 499,99 euros, es decir, el doble de lo que ha costado Xbox Series S en más de una ocasión. Esa enorme diferencia de precio que existe entre ambas es clave porque da a la pequeña de Microsoft su propio espacio, y porque la coloca como una opción realmente interesante para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia propia de la nueva generación de consolas, pero con una inversión muy ajustada.

Está claro que si compras una Xbox Series X vas a disfrutar de un mayor rendimiento, y que esta consola es capaz de ofrecer una experiencia más sólida en altas resoluciones, pero no todo el mundo puede permitirse pagar casi 500 euros por una consola, y con Xbox Series S tendrás a tu alcance una experiencia muy similar por la mitad de lo que cuesta aquella.

Comprar una Xbox Series S nos permitirá disfrutar, como hemos dicho anteriormente, de todos los valores que han definido a la nueva generación de consolas, pero con una inversión muy contenida. No tendrás que romper la hucha para comprarla, y puedes estar tranquilo, porque es una buena inversión, ya que se trata de una consola equilibrada que no se va a devaluar con rapidez. Ahora mismo podemos comprarla por 271,58 euros.

3.-Ofrece un gran valor para lo que cuesta

Metro Exodus EE con trazado de rayos en Xbox Series S. Cortesía de Digital Foundry.

Y esto se ve claramente en un detalle importante, que es imposible montar un PC con un nivel de rendimiento y unas prestaciones similares a las que ofrece Xbox Series S con un presupuesto de 299 euros, y mucho menos con uno de 239 euros (el precio mínimo al que se ha podido comprar dicha consola.

Comprar una Xbox Series S nos permitirá jugar a títulos de la anterior y de la presente generación en resoluciones 1080p o 1440p, en función de las exigencias de cada título, con un buen nivel de calidad gráfica y tasas de entre 30 y 60 FPS, dependiendo del modo que escojamos en las opciones de configuración.

Hay títulos que priorizan la calidad gráfica y la resolución pero se mueven en 30 FPS, y otros que reducen la resolución, y en ocasiones la calidad gráfica, para moverse a 60 FPS. También podemos encontrar juegos para Xbox Series S que utilizan trazado de rayos acelerado por hardware, algo que sería imposible en Xbox One X.

El SSD que utiliza Xbox Series S también marca una diferencia importante, ya que reduce los tiempos de carga de forma drástica (pasan de superar el minuto a rondar unos pocos segundos), y tiene un impacto positivo en el rendimiento de juegos que requieren de un streaming continuado de «assets», como Cyberpunk 2077 o Dying Light 2, por poner dos ejemplos conocidos.

El valor que ofrece Xbox Series S en términos de potencia y de capacidades técnicas está fuera de toda duda, pero no debemos olvidarnos de que esta consola además nos permite acceder al Game Pass, un servicio que pone a nuestra disposición una enorme cantidad de juegos por solo 9,99 euros al mes.

Quiero terminar este punto con otro detalle importante, y es que es probable que el precio de Xbox Series S acabe subiendo a corto o medio plazo. No hablo sin motivos, Microsoft ya confirmó una subida del precio de Xbox Series S y Xbox Series X en Japón, y no podemos descartar que esta se acabe aplicando también en otros países, incluida España. Si tenéis pensado comprarla no deberíais esperar demasiado, porque puede que os acabéis encontrando con una subida de precio.

4.-Tiene el mismo catálogo de juegos que Xbox Series X

juegos Xbox Series S

Es otro de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta. Microsoft no permite a los desarrolladores que marginen a Xbox Series S, lo que significa que todos los juegos que lleguen a Xbox Series X deben estar disponibles también en una versión para su hermana pequeña. Si esto no se cumple, el juego no tendrá luz verde y no podrá completar su lanzamiento.

Que Microsoft haya adoptado esta política no es casualidad, y es toda una garantía para los que decidan comprar una Xbox Series S. Es un hecho que algunos desarrolladores han criticado la configuración de hardware de esta consola, concretamente la cantidad de memoria unificada que monta (10 GB frente a los 16 GB de Xbox Series X), y han dicho que esto hace que programar juegos sea más difícil.

No hay duda de que esos desarrolladores estarían dispuestos a renunciar a la versión para Xbox Series S y a limitarse a crear juegos para Xbox Series X y PS5. Obviamente esto afectaría considerablemente al valor real de la pequeña de Microsoft.

Por suerte para los usuarios Microsoft no lo permite, y tanto en el presente como en el futuro ambas consolas tendrán el mismo catálogo de juegos. Las únicas diferencias entre ambas vendrán dadas por la resolución, la calidad de imagen y el soporte del trazado de rayos, que en algunos juegos de Xbox Series S se suprime por la menor potencia de esta.

Tampoco habrá diferencias en los servicios disponibles para una y otra consola, ni en los periféricos, así que puedes estar totalmente tranquilo, comprar una Xbox Series S te permitirá disfrutar de una experiencia muy parecida a la que tendrías con Xbox Series X.

5.-No quedará abandonada de forma prematura

Xbox Series X y Series S

Una de las cosas que más preocupa a los que dudan a la hora de comprar una Xbox Series S es precisamente este punto, y es que creen que por su menor potencia podría acabar abandonada de forma temprana, es decir, piensan que tendrá una vida útil más corta que Xbox Series X. Os puedo confirmar que esto no va a ser así, la consola seguirá recibiendo el mismo soporte que su hermana mayor, y tendrá los mismos juegos.

Está claro que ambas envejecerán de una manera diferente, porque al final es indiscutible que Xbox Series X es más potente que Xbox Series S, pero esta seguirá siendo la base de los desarrollos de los juegos de la presente generación de consolas, y todos los títulos multiplataforma estarán optimizados para funcionar correctamente en ella.

Hay que tener presente que para Microsoft dar carpetazo a Xbox Series S antes de que finalice el ciclo de vida de Xbox Series X sería como dispararse en el pie, ya que la primera ha sido todo un éxito de ventas y con ello estaría defraudando la confianza que han depositado en su consola millones de personas en todo el mundo. En efecto, sería un error muy grave y le daría mala imagen, y esto es lo último que necesita el gigante de Redmond.

Con todo esto en mente queda claro que puedes estar tranquilo, si decides comprar una Xbox Series S estarás haciendo una buena inversión, y podrás rentabilizarla sin problemas y disfrutarla durante muchos años. No te puedo dar una cifra concreta, pero a esta generación le quedan como mínimo 6 o 7 años de vida.

6.-Es pequeña, silenciosa y eficiente

Según la propia Microsoft, Xbox Series X tiene un consumo medio mientras jugamos de unos 153 vatios, mientras que Xbox Series S se mueve en la franja de los 73 vatios, aunque eso valores pueden cambiar tanto hacia arriba como hacia abajo en función del juego utilizado. Estos números confirman que Xbox Series S consume la mitad que Xbox Series X, y además es mucho más pequeña, lo que facilita su integración en diferentes espacios.

Ese menor consumo energético también tiene otro lado positivo, y es que el calor generado es menor y por tanto las necesidades de refrigeración que tiene Xbox Series S son mucho más modestas si la comparamos con su hermana mayor, lo que hace que el ventilador trabaje a un ritmo más tranquilo y que el nivel de ruido que se genera sea mucho más bajo. Sí, esta consola es más silenciosa, y esto lo notarás desde el primer momento.

También es una consola muy eficiente, ya que es capaz de mover juegos exigentes con las configuraciones que hemos dicho manteniendo un consumo medio inferior a los 75 vatios. Llegar a ese nivel de eficiencia con un PC sería algo imposible ahora mismo, ya que solo con montar una tarjeta gráfica cuya potencia sea similar a la GPU de Xbox Series S (una Radeon RX 6400 sería lo más cercano) ya nos moveríamos en la franja de los 50 vatios, y a esto tendríamos que añadir el consumo del resto de componentes (CPU, RAM, almacenamiento, étc).

Un menor tamaño, un funcionamiento más eficiente y un nivel de ruido más bajo se traducirán en una mejor experiencia de uso, y en un coste de propiedad más bajo, ya que ese menor consumo reducirá nuestra factura de la luz mes a mes, y año a año tendremos un pequeño ahorro que podremos dedicar a otras cosas. Dependiendo del uso que le demos a la consola y de nuestra tarifa, la diferencia puede ir desde unos pocos euros hasta más de 20 euros al año.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído