Estados Unidos da un paso más en el bloqueo de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft

La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se está convirtiendo en algo que cada vez se parece más a un culebrón. Mientras que Japón, la Unión Europea y China ya han dado sus vistos buenos a la operación, el gigante de Redmond se ha encontrado dos obstáculos importantes en dos terrenos que se suponían más amables con sus intereses, Estados Unidos y Reino Unido, cuyos organismos antimonopolio, la FTC y la CMA respectivamente, no están dispuestos a dar su brazo a torcer fácilmente.

Todo parecía indicar que la CMA (Autoridad de Competencia y Mercados) iba a dar el visto bueno a la operación, pero al final el organismo británico decidió bloquearla aludiendo al fuerte dominio de Microsoft en la nube y en el PC a través de Windows. Como no podía ser de otra forma, el gigante de Redmond ha tramitado una apelación con el objetivo de que la CMA rectifique y termine dando su aprobación, pero viendo que se trata del organismo que en su día enterró las aspiraciones de NVIDIA de adquirir ARM, lo lógico es pensar que Microsoft está ante un hueso duro de roer.

El último palo que ha recibido Microsoft en sus intenciones de hacerse con Activision Blizzard proviene de la FTC (Comisión Federal de Comercio), que ha presentado una orden judicial y otra de restricción para bloquear el proceso de compra. Recordamos que el organismo estadounidense ya presentó a principios de año una demanda con el mismo propósito, así que las órdenes, básicamente, van en la dirección que ha mantenido a niveles generales, la cual no ha sido incompatible con peticiones a Sony sobre los acuerdos que alcanza con desarrolladoras y publicadoras.

Al parecer las órdenes no son realmente un giro dentro de la postura de la FTC, sino que derivan del hecho de que el organismo no había completado el proceso de bloqueo de manera formal, o sea, cumpliendo con sus propios trámites. El último movimiento de la FTC tiene la consideración de una medida cautelar, pero si es aprobado de manera definitiva por un juez federal, el proceso de adquisición se detendría en seco hasta que se lleve a cabo un juicio que determine la legalidad de la operación.

Aparte de continuar con los procesos burocráticos y legales que se les presentan, Microsoft y Activision Blizzard están dispuestas a seguir adelante con el proceso de fusión como medida de presión, ya que, si este se consume definitivamente, luego será mucho más difícil de deshacer para los reguladores, a los que posiblemente solo les quede asumir la realidad.

En resumidas cuentas, la FTC estadounidense mantiene su postura de oposición a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft y, de seguir el procedimiento estándar y mantenerse las posturas actuales, todo parece indicar que los trámites que inició hace meses derivarán en un proceso judicial.