LionGlass, un cristal diez veces más resistente y sostenible

El cristal tiene una enorme importancia en el sector tecnológico, y esto es algo que no debería sorprendernos. Piensa en tu smartphone, por ejemplo, su pantalla estará protegida por algunas de las versiones de Gorilla Glass que Corning lanzó al mercado y que son, sin duda, soluciones muy avanzadas y resistentes, aunque no tanto como LionGlass, un nuevo tipo de cristal que resulta muy prometedor, y que podría marcar un punto de inflexión en el sector.

Este nuevo tipo de cristal ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, y según la información oficial que han ofrecido es hasta 10 veces más resistente que el cristal tradicional. En sus pruebas, el LionGlass no se rompió ni siquiera al ser sometido a la máxima carga posible, que fue de un kilogramo de carga aplicado mediante un indentador de diamante Vickers. A efectos comparativos, un cristal normal se rompió en esa misma prueba con una carga de solo 100 gramos.

Interesante, sin duda, pero hay que traer a colación también que este nuevo cristal tiene un punto de fusión mucho más bajo que el del cristal tradicional (entre 300 y 400 grados C menos), lo que significa que no hace falta generar tanto calor en los hornos para poder fundirlo. Esto es precisamente lo que reduce el consumo de energía al trabajar con LionGlass, y lo que lo convierte en un tipo de cristal más sostenible. Por otro lado, también implica un menor desgaste de las instalaciones dedicadas a la fundición, y podría alargar su vida útil.

Uno de los responsables de este proyecto es John Mauro, profesor de Ciencia e Ingeniería de Materiales en la Universidad Estatal de Pensilvania, quien participó en el desarrollo del Gorilla Glass y otros tipos de soluciones basadas en cristal durante su etapa en Corning. Con esos antecedentes, está claro que nos encontramos ante un auténtico experto en el mundo del cristal.

El LionGlass tiene una pinta realmente interesante, y podría convertirse en una de las soluciones más importantes dentro del sector tecnológico si su utilización como medio de protección llega a ser viable. Para ello es fundamental que se pueda aplicar en capas muy delgadas, como ocurre actualmente con el Gorilla Glass, un requisito que Mauro conoce a la perfección, y que al parecer este nuevo cristal cumpliría a la perfección.

Los investigadores ya han solicitado la patente del LionGlass, así que van muy en serio con su objetivo de convertirlo en una solución comercial. Ahora mismo se encuentran en una fase más avanzada de su investigación, y están probando el nuevo cristal exponiendo diferentes composiciones a distintos químicos para comprobar su reacción. Esto es clave para determinar cómo podría utilizarse en el mundo real, y qué podrían esperar.