Juegos en 720p y calidad ultra frente a 1080p y calidad baja

Hemos hablado en numerosas ocasiones de la importancia que tiene la resolución en la calidad de imagen y también del impacto de los ajustes gráficos. Obviamente no es lo mismo mover juegos en 720p (1.280 x 720 píxeles) que en 1080p, pero debemos tener en cuenta que no siempre compensa una ganancia de resolución a costa de reducir la calidad gráfica en general, y lo mismo ocurre a la inversa.

El vídeo que ha publicado Benchmark refleja a la perfección esta cuestión, ya que nos muestra el aspecto de varios juegos en 720p y calidad ultra frente a 1080p y calidad baja.

Es evidente que los juegos en 1080p presentan en general una mayor definición que añade un plus frente a aquellos que funcionan en 720p, pero la pérdida de detalle es importante y tienen un aspecto muy deslucido.

Podríamos decir que siempre es mejor jugar en 720p y con calidad ultra que hacerlo en 1080p con calidad baja, pero lo cierto es que no es una afirmación rotunda.

Debemos tener en cuenta la resolución nativa de nuestro monitor y el tamaño del mismo, ya que reducir la resolución por debajo del nivel nativo supondrá una pérdida importante de definición producida por el estiramiento de los píxeles para cubrir toda la pantalla.

El segundo vídeo que acompañamos os permitirá ver ese efecto de forma clara y entender mejor por qué recomendamos siempre que vuestro primer objetivo sea llegar a la resolución nativa del monitor, aunque tengáis que reducir los ajustes gráficos a niveles medios o medios-bajos.

En el caso de monitores de pequeño tamaño (20 pulgadas aproximadamente) una reducción pequeña con respecto a su resolución nativa (por ejemplo bajar de 900p a 720p) puede ofrecer un resultado aceptable, así que si nos permite mejorar el rendimiento o pasar de un nivel de calidad muy bajo a medio deberíamos considerarlo como una buena opción.