Core i7 3770K a 3,5 GHz frente a Core i7 3770K a 4,7 GHz en juegos actuales

El Core i7 3770K es un procesador veterano basado en la arquitectura Ivy Bridge (22 nm) que todavía hoy es capaz de ofrecer un rendimiento excelente y de sacar partido a casi cualquier tarjeta gráfica.

Sus cuatro núcleos y ocho hilos (tecnología HyperThreading) consiguen rendimiento bruto muy bueno tanto en juegos actuales como en entornos multihilo, pero además soportan overclock y con un buen sistema de disipación es posible conseguir unas frecuencias de trabajo muy elevadas.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que los procesadores serie «K» de Intel ofrecen un valor añadido gracias al overclock, ya que subir las frecuencias de trabajo ayuda a alargar la vida útil del procesador y marca una diferencia importante.

La comparativa que han publicado los chicos de NJ Tech confirma nuestras palabras, puesto que en ella podemos ver una prueba de rendimiento que enfrenta a un Core i7 3770K a frecuencias de stock (3,5 GHz) y otro subido a 4,7 GHz.

Los resultados son claros, el modelo que funciona a mayor frecuencia ofrece una mejora de rendimiento muy grande, tanto que en algunos casos puede marcar la diferencia entre mantener 60 FPS fijos o tener caídas por debajo de los 50 FPS (Assassin´s Creed: Origins, Mass Effect: Andromeda y Middle Earth: Shadow of War).

La conclusión que podemos sacar es clara; los procesadores que soportan overclock son más caros y necesitan de una plataforma más costosa para funcionar (placas base con chipset serie Z) pero también presentan una mayor longevidad, así que su valor está fuera de toda duda.