Qualcomm apuesta por el Wi-Fi 802.11ay: 10 Gbps en la banda de 60 GHz

La compañía de San Diego ha anunciado dos nuevos chipsets compatibles con WiFi 802.11ay, los QCA64x8 (mercado general) y QCA64x1 (sector móvil), un estándar que trabaja en la banda de 60 GHz y que destaca por ser capaz alcanzar velocidades que superan los 10 Gbps.

¿No estáis impresionados? Pues deberíais, ya que el estándar 802.11ay es capaz de alcanzar velocidades máximas que superan de largo a cualquier estándar actual. Para que os hagáis una idea el 802.11ac (Wi-Fi AC) alcanza de media unas velocidades que rondan los 1.733 Mbps, es decir, 1,73 Gbps.

Este nuevo estándar trabaja en el espectro mmWave y está pensado para ofrecer un alto ancho de banda en escenarios muy concretos. Como sabrán nuestros lectores más avanzados el Wi-Fi AC llegó como una auténtica revolución gracias a su mayor velocidad de trabajo y a la menor saturación que ofrecía la banda de 5 GHz en la que trabaja, pero tenía un aspecto negativo, y es que su alcance resultaba inferior al del estándar 802.11n (Wi-Fi N).

Pues bien, con el estándar 802.11ay ocurre algo muy parecido, aunque la diferencia es mucho mayor. La velocidad de transferencia que alcanza es enorme, pero tiene un rango de alcance muy reducido y prácticamente cualquier cosa que encuentre en su camino puede generar interferencias y reducir la calidad de la señal, lo que significaría una pérdida de rendimiento.

Esto quiere decir, en resumen, que estamos ante un estándar que a pesar de tener un alcance teórico de unos pocos metros en realidad está diseñado para trabajar en línea recta y con alcance directo, es decir, como sistema de conexión inalámbrica de dispositivos ubicados en una misma habitación, y a ser posible colocados unos frente a otros.

¿Qué utilidad práctica tiene esto? Pues muy sencillo, podría servir como vía de conexión de kits de realidad virtual para conseguir una experiencia totalmente sin cables sin tener que renunciar a un buen rendimiento, y también para potenciar la reproducción de contenidos y juegos en streaming, ya que el estándar 802.11ay consigue (en condiciones óptimas) unas latencias comparables a las que tendríamos con una conexión por cable.

El despliegue de la tecnología necesaria para aprovechar el estándar 802.11ay ya ha comenzado, pero de forma gradual, así que todavía queda camino por delante hasta que acabe por extenderse a gran escala.