Microsoft retira funciones de Windows Media Player para Windows 7

Microsoft ha anunciado la retirada de las funciones de metadatos en el Windows Media Player para Windows 7 y en el Windows Media Center. 

A menos de un año del adiós a Windows 7 es probable que los desarrolladores comiencen a retirar funciones y soporte para el sistema operativo. Y Microsoft el primero. La cuestión es si se trata de cambios inevitables ante la finalización del soporte técnico o de tácticas comerciales para ‘forzar’ las actualizaciones a Windows 10 y evitar otro ‘caso XP’.

Windows Media Player para Windows 7 y Windows Media Center se quedarán sin actualización de los metadatos, la función que suministra información del título, el género y el artista para canciones, y el director, actores, la portada y la guía de TV para películas. «Después de ver los comentarios de los clientes y los datos de uso, Microsoft decidió interrumpir este servicio», argumentan en la página de soporte.

Las principales funciones del reproductor siguen funcionando y obviamente pueden usarse otras soluciones de terceros iguales o mejores (como VLC), pero no deja de ser curioso que estos cambios solo afecten a los usuarios de Windows 7 como verás en el cuadro siguiente:

No atisbamos a vislumbrar razones técnicas que lo justifiquen y ello abre las teorías de los verdaderos motivos. Algunos medios hablan de «tácticas sucias» para aumentar el número de actualizaciones a Windows 10 y otros comentan que Microsoft está «apretando las clavijas» a los usuarios de Windows 7.

Microsoft ya dejó fuera de Windows 7 funciones importantes como DirectX 12, Edge, VR o soporte para las últimas generaciones de procesadores. La desactivación de funciones de Windows Media Player para Windows 7 no es un buen augurio para el año que falta antes de la finalización del soporte técnico. Los usuarios de Windows 7 merecen el mejor soporte hasta que llegue la hora del adiós y no rebajas de sus prestaciones

Penalizar Windows 7 puede ser contraproducente incluso para Microsoft y puede hacer que una parte de sus usuarios (a los que no les gusta Windows 10 porque de lo contrario ya hubieran actualizado sus equipos) busquen alternativas fuera, sea comprando un Mac, un Chromebook o instalando distribuciones GNU/Linux. Microsoft tiene un control total del escritorio informático, pero nada dura para siempre y estos artificios más comerciales que técnicos no gustan a sus clientes.