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AMD lanzará Ryzen 3000, Radeon Navi y EPYC Rome en el T3 de 2019

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Es oficial, AMD ha confirmado que el lanzamiento de los procesadores Ryzen 3000 y EPYC Rome, y de las tarjetas gráficas Radeon Navi, se producirá durante el tercer trimestre de 2019. Por desgracia no han dado fechas concretas, pero teniendo en cuenta que su anuncio se producirá el 27 de mayo aprovechando el inicio del Computex 2019 todo  parece indicar que podrían empezar a llegar al mercado a partir de mediados de junio o principios de julio.

Durante los últimos años AMD ha pasado por etapas muy dispares. El lanzamiento de los procesadores Athlon y Ahtlon 64 llevó a la compañía a vivir un momento dorado. No solo pudo superar a Intel en rendimiento bruto, sino que además tuvo el tiempo y los recursos que necesitaba para empezar a trabajar en sus primeros procesadores de doble núcleo, los Athlon 64 X2, que estaban «a años luz» de los Pentium D.

La situación cambió con la llegada de la arquitectura Conroe, utilizada en los Core 2 Duo y Core 2 Quad. Intel volvió a recuperar la corona del rendimiento que había perdido con los Athlon 64 y Athlon 64 X2, y supo jugar sus cartas para ir superando poco a poco todo lo que AMD iba lanzando.

Los Phenom II ofrecían un excelente valor en relación calidad-precio, pero quedaron por detrás de los Core primera generación, basados en la arquitectura Nehalem. Para responder a los procesadores basados en la arquitectura Sandy Bridge AMD apostó por la arquitectura Bulldozer, una línea que marcó un cambio drástico frente a los diseños que habían utilizado anteriormente a nivel de silicio.

Bulldozer optó por un diseño de recursos compartidos en el que cada dos núcleos de enteros compartían una unidad de coma flotante, lo que permitió a AMD crear CPUs con ocho núcleos de enteros y cuatro unidades de coma flotante. Era una idea interesante y ambiciosa, pero su enfoque multihilo llegó en un momento en el que apenas se empezaban a aprovechar los procesadores de cuatro núcleos.

Esto, unido a su bajo IPC rendimiento por núcleo, su elevado consumo y sus altas temperaturas de trabajo acabó condenando a esta arquitectura al fracaso. Sus posteriores revisiones, como Piledriver y Excavator, dieron un poco de margen a AMD para desarrollar la arquitectura que le iba a permitir volver por la puerta grande al sector de los procesadores x86 de alto rendimiento, Zen.

Ryzen 3000: qué podemos esperar

Los procesadores Ryzen 3000 se basan en la arquitectura Zen 2, una versión mejorada del diseño módulo multichip que vimos en Zen y Zen+. Como sabrán nuestros lectores habituales en Zen 2 las unidades CCX, que integran cuatro núcleos cada una, se simplifican e integran en bloques de dos, formando lo que se conoce como un chiplet.

En Zen y Zen+ una unidad CCX integra, además de los núcleos y la caché, elementos I/O y la controladora de memoria. Pues bien, con Zen 2 todos esos elementos se integran en una pastilla de silicio dedicada que se encuentra ubicada en su propio encapsulado, y está fabricado en proceso de 14 nm.

Los chipsets se limitan, por tanto, a integrar ocho núcleos y las memorias caché de primer, segundo y tercer nivel. Esto facilita el salto al proceso de 7 nm, mejora la tasa de éxito por oblea y permite a AMD dar forma a procesadores de alto rendimiento con una gran cantidad de núcleos manteniendo un precio bajo.

Ryzen 3000 tendrá, por tanto, un nuevo diseño y utilizará el proceso de 7 nm para mejorar su eficiencia, pero éstas no son las únicas novedades importantes. Como ya dijimos en su momento AMD tiene previsto elevar el número de núcleos e hilos lanzando modelos de 12 núcleos y 24 hilos y de 16 núcleos y 32 hilos, siendo estos últimos los que darán forma a los nuevos tope de gama de la compañía.

También habrá mejoras a nivel de rendimiento bruto (IPC), gracias a la introducción de una serie de cambios importantes que pasamos a resumiros a continuación:

  • Mejoras a nivel de pipeline para potenciar el suministro de datos y lograr una ejecución más eficiente.
  • Mejoras en caché e instrucciones, y también en el sistema de predicción de saltos.
  • Cambios en las unidades de coma flotante, que soportarán instrucciones AVX de 256 bits.
  • Protección contra Spectre a nivel de silicio, sin que se produzca pérdida de rendimiento.
  • Menor latencia en cachés, mayor cantidad de memoria caché y mayor ancho de banda.
  • Sistema de comunicación Infinity Fabric mejorado, lo que se traduce en un rendimiento óptimo con todos los núcleos activos.
  • Menor dependencia de la velocidad de la memoria RAM.
  • Soporte de memoria RAM a un máximo de 5 GHz.
  • La relación rendimiento por vatio consumido se reduce a la mitad comparado con Zen+.

Todo esto debería permitir, en conjunto, una mejora de rendimiento media del 15% frente a un chip basado en Zen+ funcionando a la misma frecuencia y con el mismo número de núcleos e hilos. Si se cumple está previsión AMD habrá alcanzado a Intel en rendimiento bruto, y con una arquitectura que, en teoría, se considera como «inferior» frente al clásico diseño de núcleo monolítico.

Os recordamos que además de las configuraciones de de 12 núcleos y 24 hilos y de 16 núcleos y 32 hilos veremos modelos dentro de la serie Ryzen 3000 con configuraciones de 6 núcleos y 12 hilos, y de 8 núcleos y 16 hilos.

Por su parte EPYC Rome será una línea de procesadores para servidores y centros de datos que estarán basados también en Zen 2. Contarán con todas las mejoras que hemos citado al hablar de Ryzen 3000, y elevarán el máximo de núcleos e hilos a 64 y 128, respectivamente.

Radeon Navi: rompiendo las barreras de la arquitectura GCN

El anuncio de la nueva generación gráfica de AMD se producirá también en el Computex de este año, y la propia AMD ha confirmado de forma implícita que Radeon Navi será una de las grandes protagonistas del evento que tienen previsto celebrar en el E3 de 2019, conocido como Next Horizon Gaming.

Los que nos leéis habitualmente ya sabéis que esta nueva generación gráfica de AMD estará presente en las próximas consolas de Sony y Microsoft. El propio Mark Cerny confirmó parte de las especificaciones de PS5, y dijo claramente que montará una CPU Zen 2 y una GPU Radeon Navi.

En términos de microarquitectura todavía hay cierta confusión, pero viendo las últimas imágenes que ha compartido la propia AMD podemos ver que al hablar de Navi hacen referencia a una arquitectura «totalmente nueva», lo que sugiere que  las informaciones que apuntaban al abandono de GCN eran correctas.

Debo decir que es una buena noticia, ya que aunque GCN ha sido una arquitectura equilibrada que ha ofrecido un gran valor en relación precio-rendimiento ya no era competitiva, al menos en la gama alta. No hablo sin motivo, basta ver los resultados que ha obtenido la Radeon VII para darse cuenta de ello.

Todavía es pronto para anticipar qué puede suponer el cambio de arquitectura, pero en principio podemos esperar nuevas tarjetas gráficas más potentes que superarán las limitaciones a nivel de shaders y ROPs que vimos en las Radeon RX Vega y Radeon VII, y también más eficientes.

Algunos rumores aseguran que AMD podría incluso integrar núcleos dedicados a trazado de rayos en Radeon Navi, pero francamente nos parece poco probable. Os recordamos que los primeros modelos de dicha generación gráfica que llegarán al mercado apuntarán directamente a la gama media, y coexistirán con Radeon VII, lo que significa que serán menos potentes que aquella.

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