El iPhone 11 no tendrá una cámara revolucionaria, vendrá sin Quantum Dot

Gracias a los fabricantes de fundas hemos visto con detalle el diseño del iPhone 11 de Apple, un smartphone que está llamado a convertirse en el próximo terminal estrella de la compañía de la manzana, y que en principio será presentado en la primera mitad de septiembre.

Esas imágenes que mostraban la línea y los acabados del iPhone 11 también nos permitieron confirmar la presencia de una configuración de triple cámara trasera que estará ubicada en una isleta cuadrada terminada en color negro, creando un contraste muy marcado y dando forma a un componente que, además, abulta bastante.

Bien, tenemos una mejora notable frente a la generación anterior, ya que significa que el iPhone 11 vendrá con una cámara angular, un teleobjetivo y una tercera lente que podría trabajar como sensor de profundidad o como gran angular. No sabemos por qué opción se inclinará Apple, pero en cualquier caso permitirá a su nuevo smartphone estrella competir con los modelos más avanzados de otros fabricantes.

Una de las novedades más importantes a nivel de cámara que se había venido rumoreando era la introducción de la tecnología Quantum Dot, fruto de un acuerdo con Nanoco que estaba valorado, en teoría, en unos 22 millones de dólares. El caso es que Nanoco anunció la semana pasada que uno de sus socios más importantes había abandonado el proyecto asociado a dicho contrato, una noticia que se asoció directamente a la retirada de Apple y que acabó haciendo que el valor de la compañía se hundiera, pasando de los 94 millones de libras a los 24 millones de libras.

¿Qué es Quantum Dot y qué iba a aportar al iPhone 11?

Es una pregunta fundamental para entender esta noticia. Dicha tecnología trabaja para conseguir imágenes de mayor calidad gracias a una reproducción del color más pura y precisa, y también consigue mejores resultados en condiciones de baja iluminación ambiental.

Con esto en mente podemos entender el peso que habría tenido esta tecnología en el iPhone 11, y es que cuando hablamos de cámaras no solo importan los megapíxeles y el total de cámaras integradas, también hay que tener en cuenta la calidad de los sensores y otros añadidos que puedan influir de forma directa.

Por ejemplo, en el caso del Google Pixel 3 XL tenemos una única cámara en la parte trasera de 12,2 MP, pero ofrece una calidad sobresaliente, tanto que supera sin problemas a otros terminales que incluyen dos, tres y hasta cuatro cámaras. La clave está en la calidad de todos los elementos que forman esa cámara, y también en el trabajo que realiza el Pixel Visual Core.

Os recuerdo que junto al iPhone 11 llegará también un iPhone 11 Max, que tendrá un mayor tamaño de pantalla, y un iPhone 11 R, que será, en principio, una versión más económica. No debemos caer en el error de asociar esto con la idea de un iPhone barato, ya que no van por ahí los tiros, simplemente tendrá un precio inferior al del iPhone 11.