Conecta con nosotros

Noticias

Estados Unidos levanta el veto a Huawei y finaliza el bloqueo comercial

Publicado

el

veto a Huawei portada

El veto a Huawei por parte de Estados Unidos ha llegado a su fin. Parece que la cumbre del G-20 ha servido para poner un poco de orden en el caos que ha generado la guerra comercial iniciada por la Administración Trump que afecta, principalmente, a su relación con China, aunque como sabrán muchos de nuestros lectores se ha llegado a extender a otros países.

Hace unos días os contamos que la cumbre del G-20 de este año iba a servir como punto de encuentro  para que Estados Unidos y China acercasen posturas, y finalmente así ha sido, aunque de forma parcial. Os ponemos en situación, aunque se ha levantado el veto a Huawei la guerra comercial entre ambos países no ha terminado.

Trump ha dicho abiertamente que cree que está bien seguir vendiendo a Huawei lo que necesita para fabricar sus productos, y ha confirmado un «alto el fuego» en lo que respecta a los aranceles, confirmando que no habrá nuevas subidas, pero está por ver qué ocurre con las medidas adoptadas en los últimos meses y qué acuerdos acaban cerrando ambos países.

Esto último es, sin duda, algo muy importante. La Administración Trump se había visto sometida a fuertes presiones tras el veto a Huawei que venían por parte de gigantes del mundo de los semiconductores, y también de la propia Google. Pero esto no es todo, compañías del calibre de Intel, Microsoft y Dell se unieron para protestar contra las subidas de aranceles y la mismísima Apple pidió el fin de la guerra comercial.

Con este panorama no es extraño que Trump haya acabado bajando bandera para buscar un acercamiento de posturas con China. No está claro qué términos y condiciones habrán adoptado en las negociaciones para sacar a Huawei de la lista negra de Estados Unidos, pero estoy convencido de que a China no le habrá salido gratis.

¿Qué implica el cese del veto a Huawei?

Las consecuencias son muy importantes pero se pueden resumir en pocas palabras, que el gigante chino vuelve a la normalidad. Recupera la licencia ARM, lo que significa que puede seguir diseñando sus propios SoCs con CPUs basadas en dicha arquitectura, y también puede volver a hacer negocios con Microsoft, Intel, Google y otras compañías estadounidenses.

Así, podrá seguir utilizando Android y los servicios de Google en sus próximos smartphones, sus portátiles basados en Windows 10 seguirán recibiendo actualizaciones semestrales y podrá utilizar también procesadores Intel en futuros equipos. Otras compañías que se negaron a suministrarle componentes, como Toshiba, podrán restablecer también sus relaciones con la compañía asiática.

Huawei recupera la normalidad, pero durante el tiempo que ha durado el veto de Estados Unidos su imagen y su negocio se han visto  perjudicados. La decisión arbitraria e infundada de imponer un veto a Huawei tenía como objetivo presionar a China en la guerra comercial, algo que al final le ha explotado en las manos a la Administración Trump.

Personalmente creo que este nuevo episodio, unido al caso ZTE, nos deja una lección muy valiosa que China ya habrá aprendido a la perfección, y es que debe reducir su dependencia de Estados Unidos a nivel tecnológico y de suministro de componentes.

Está claro que no es algo que puedan lograr de la noche a la mañana, pero visto lo visto no creo que sea mala idea terminar el desarrollo de ese sistema operativo propio que tenía entre manos Huawei. Veremos si las grandes empresas chinas, como Tencent, que dio la voz de alarma tras lo ocurrido con ZTE, deciden reforzar sus inversiones para lograr esa «independencia» tecnológica de China frente a Estados Unidos. Es un objetivo complicado, pero tienen recursos de sobra para conseguirlo.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído