Microsoft trabaja en una Xbox barata que recurrirá al juego en la nube

Hace un par de semanas os contamos que Microsoft había cancelado la versión económica de Xbox Scarlett, pero esto no parece haber afectado al proyecto de Xbox barata que el gigante de Redmond tiene entre manos.

Os ponemos en situación. En principio estaba previsto el lanzamiento de dos versiones de Xbox Scarlett: Anaconda, que sería la versión más potente y estaría pensada mover juegos en 4K, y Lockhart, que sería una versión económica de aquella diseñada para mover juegos en 1080p.

Pues bien, el modelo que ha sido cancelado es este último, Xbox Scartlett en su versión Lockhart. Según Brad Sams, un periodista muy conocido por la fiabilidad de sus fuentes en todo lo que respecta a Microsoft y sus productos, ha explicado que la compañía de Redmond sigue adelante con el desarrollo de su Xbox barata.

Esta nueva consola tendrá un diseño muy particular. A nivel de hardware será un equipo muy modesto que montará los componentes básicos para poder mover el software y las aplicaciones básicas que permitan al jugador acceder a un servicio de juego en la nube, que será el encargado de hacer todo el trabajo duro.

No se descarta que esta Xbox barata basada en la nube tenga unos componentes por encima de lo estrictamente necesario para darle una mayor autonomía funcional, pero no debemos tener unas expectativas demasiado altas, ya que Microsoft quiere posicionarla como una alternativa muy económica que le permita monetizar sus servicios de juego en la nube.

Los detalles todavía son escasos, pero Microsoft tiene varias opciones. Por un lado pude optar por montar un SoC de bajo coste basado en la arquitectura ARM y un software totalmente personalizado junto a una pequeña cantidad de RAM y de memoria NAND Flash (2 GB y 32 GB por ejemplo), suficiente para mover el cliente necesario para acceder a juegos en la nube y un sistema operativo con una interfaz sencilla. Esto permitiría dar forma a una Xbox muy barata, tanto que no debería superar los 60 dólares.

Por otro lado también podría optar por montar un SoC AMD de bajo consumo y baja potencia, con 4 GB de RAM y un SSD de pequeño tamaño, todo con una variante adaptada de Windows 10. Esta configuración será más completa y más potente, y permitiría a la consola ofrecer un mayor grado de autonomía funcional, pero también afectaría al precio, ya que estaríamos hablando de, como mínimo, unos 100 dólares.

¿Os parece atractiva la idea de una Xbox barata centrada en la nube? ¿Qué configuración creéis que es mejor, la de 60 dólares con SoC ARM o la de 100 dólares con SoC AMD? Los comentarios son vuestros.