Huawei muestra la hoja de ruta de Harmony OS

Poco a poco vamos descubriendo más detalles sobre Harmony OS, el sistema operativo de Huawei que al final fue presentado como una alternativa a Android, aunque de momento, debido a la fuerte posición dominante del sistema de Google, no parece que tenga mucho futuro fuera de China en móviles.

James Lu, Gerente de Producto de Huawei, ha mostrado recientemente la hoja de ruta (roadmap) de Harmony OS en un evento celebrado en Yakarta, la capital de Indonesia. Además, también ha explicado aspectos sobre el sistema operativo, que ya ha empezado a ser incluido en algunos productos del gigante chino.

Según la hoja de ruta mostrada por James Lu, Harmony OS llegará a muchos dispositivos diferentes como smartwatches, pulseras electrónicas y “PC innovadores” para finales de 2020, abarcando también otros como altavoces inteligentes y gafas de realidad virtual dos años después. Que los sistemas operativos modernos funcionen en una gran cantidad de dispositivos no es algo que sorprenda en nuestros tiempos, pero el hecho de que vayamos a ver «ordenadores personales innovadores» sí puede dejar intrigado al personal. ¿Se tratará de un desafío al omnipresente Windows de Microsoft? Sobre los smartphones, Huawei ya se ha encargado de eliminar toda esperanza para lo que resta de este 2019.

Más allá de lo que acapare Harmony OS comercialmente, recordamos que técnicamente es un sistema operativo que hace uso de microkernel (o micronúcleo), siguiendo en este aspecto al Fuchsia OS de Google. Huawei ha confirmado que estará bloqueado para impedir el acceso como root, cosa que sí está permitida en Android y otros sistemas Linux, además de contar con el nivel de certificación EAL 5+.

Según palabras de la propia Huawei, Harmony OS es un proyecto que lleva en desarrollo dos años, por lo que no estamos ante algo que haya surgido como una reacción en caliente por la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China, aunque igualmente se puso en marcha cuando Trump ya gobernaba. Recordamos que el actual Presidente de Estados Unidos llegó al poder prometiendo poner firme a China por la amenaza que, según su postura, supone para la economía estadounidense.