Windows 10 tiene un grave problema de inconsistencia, y Microsoft debería resolverlo de una vez

Microsoft ha liberado recientemente un pack de nuevos iconos oficiales para Windows 10. A priori parece una buena noticia, pero en el fondo es un movimiento comparable a dibujar un personaje al estilo de Velázquez en un cuadro de Picasso.

Sé que esta analogía puede sonar un poco extraña pero tranquilos, me explico. Desde que se produjo el lanzamiento de Windows 10 nos hemos encontrado con una marcada inconsistencia en la interfaz de usuario que se ha visto agravada por la coexistencia de iconos nuevos con un diseño minimalista, iconos extraídos de Windows 7 y otros con un aspecto vetusto que nos lleva incluso a versiones anteriores.

Esa inconsistencia de diseños en los iconos hace que tengamos un batiburrillo carente de sentido que hace un flaco favor a la experiencia de uso del sistema operativo, y representa un problema que Microsoft debería resolver de una vez.

Windows 10: la coexistencia de lo clásico y lo moderno en una apuesta conservadora

No hay duda de que Microsoft ha querido optar por pisar sobre seguro. El gigante de Redmond no ha querido arriesgarse a llevar a cabo una renovación completa de todos los iconos de Windows 10 por el riesgo que esto representa en todos los sentidos. Por un lado puede que algo salga mal (incompatibilidades, problemas de estabilidad, …), y por otro lado también está la cuestión de adaptar con acierto el diseño original a uno nuevo.

Microsoft se ha dado cuenta de que tiene que continuar trabajando para completar la renovación de los iconos de Windows 10, si no no habría lanzado el nuevo pack de iconos que vimos hace un par de semanas, pero todavía queda mucho camino por recorrer.

Ahora mismo, incluso tras instalar ese nuevo conjunto de iconos, Windows 10 se encuentra dividido en secciones que utilizan iconos de varias generaciones diferentes. No estamos exagerando, la imagen adjunta es solo un ejemplo del lío que tiene montado ahora mismo dicho sistema operativo por la utilización de iconos con diseños muy distintos.

Dado que Windows 10 ha sido concebido como la versión definitiva de Windows los de Redmond deberían centrarse en terminar de unificar su diseño de una vez por todas, al fin y al cabo es una parte importante de la experiencia de uso de dicho sistema operativo.