La llegada de Intel al sector GPU es una buena noticia, vemos por qué

Intel va a volver a lo grande en el sector de las tarjetas gráficas dedicadas de consumo general, ya lo hemos visto esta mañana en la noticia que ha compartido con nosotros nuestro compañero Juan Ranchal, y es que el gigante del chip que llevar al mercado millones de tarjetas gráficas cada año, una noticia excelente, sobre todo teniendo en cuenta la realidad en la que nos encontramos actualmente.

Sin embargo, el anuncio de ese retorno de Intel al sector no ha sido recibido con el mismo entusiasmo por todo el mundo. Algunos creen que esto supone un peligro para AMD, y que podría acabar generando un nuevo duopolio en el que solo jugarían NVIDIA e Intel, y donde AMD acabaría siendo la gran perjudicada, ya que quedaría relegada a una tercera posición que podría ser, incluso, simbólica.

Entiendo que más de uno se habrá llevado las manos a la cabeza, pero la verdad es que esos temores no son tan descabellados. Pensad, por ejemplo, en lo que ocurrió en su momento con las aceleradoras 3D de Matrox, en como 3DFX lideró el sector hace décadas, y en su caída ante NVIDIA y la hoy extinta ATi. Al final, ningún grande es totalmente inmune a una caída cuando la presión se empieza a hacer insostenible.

Con todo, creo que al final la llegada de Intel va a ser buena para todos, y que no supondrá la salida de ninguno de los dos grandes que existen hoy en día. Simplemente se producirá una transición suave que dará forma a un nuevo mercado, con AMD, NVIDIA e Intel compitiendo por liderar en cuota de mercado.

Intel, AMD y NVIDIA: Cuando tres no son multitud

Si os soy sincero, en muchos momentos he echado de menos la concurrencia de fabricantes, y de soluciones gráficas 3D, que teníamos en la década de los noventa. Había mucha competencia, muchas opciones entre las que elegir, y muchas aceleradoras gráficas con precios que se ajustaban prácticamente a cualquier bolsillo. Que me lo digan a mí, que en su momento solo pude hacerme con una modesta S3 Virge 3D.

Con el paso del tiempo, hemos «navegado» hasta encallar en un puerto donde solo tenemos dos opciones, la serie GeForce y la serie Radeon. La llegada de Intel nos dará una tercera opción, la serie Arc Alchemist, y esto acabará resultando muy beneficioso tanto para el mercado en general como para el mundillo tecnológico, y también para los usuarios, porque:

• Habrá un mayor suministro de tarjetas gráficas, y puede que esto anime a NVIDIA y a AMD a incrementar la producción de sus series GeForce y Radeon, ya que en caso contrario estarían «regalando» cuota de mercado a Intel. Más suministro equivale a más unidades disponibles, y esto podría ser el clavo en el ataúd de la reventa y la especulación.
• Podremos acceder a un abanico más amplio de tarjetas gráficas, con prestaciones y precios distintos. Esto debería contribuir a generar una guerra de precios entre NVIDIA, AMD e Intel que, al final, será fantástica para el consumidor, ya que este podrá comprar la tarjeta gráfica que quiera a un precio más competitivo, sin importar cuál sea su compañía favorita.
• Los avances tecnológicos serán más marcados, y también los de rendimiento. Como hemos dicho, la llegada de un nuevo jugador al sector gráfico, Intel, en este caso, hará que la competencia sea más intensa, y esto tendrá consecuencias positivas a nivel tecnológico y de rendimiento. No hablo sin motivo, ya hemos visto que las Intel Arc Alchemist vendrán con hardware dedicado a acelerar trazado de rayos, y con la tecnología de reescalado inteligente XeSS.

La presentación de las nuevas tarjetas gráficas Intel Arc Alchemist se producirá entre el primer y el segundo trimestre de este año, y si las últimas informaciones que he podido ver son ciertas, veremos una gran variedad de modelos y de versiones con los que Intel cubrirá desde la gama baja hasta la gama alta, aunque sin llegar al nivel de lo más potente que tienen ahora mismo NVIDIA y AMD en el mercado.

No tenemos información concreta sobre los precios de venta, pero recuerdo que la propia Intel dijo que serían «muy competitivos». Si esto se cumple, y si Intel llega antes de que se resuelva la crisis del sector de las tarjetas gráficas, el gigante se encontraría con una oportunidad de oro para colocar rápidamente una gran cantidad de unidades.