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iOS también podría enfrentarse a los reguladores estadounidenses

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iOS también podría enfrentarse a los reguladores estadounidenses

El panorama al que se enfrenta Apple con iOS no es precisamente halagüeño, al menos en lo referido a lo que mi compañero Isidro definía, en mi opinión con mucho acierto, como un jardín vallado. Y digo que la analogía me parece muy acertada, más allá de por el toque poético, como él mismo afirmaba, porque dibuja en nuestras mentes un espacio tranquilo, agradable, en el que podemos sentirnos a gusto y tranquilos (bueno, más o menos tranquilos, ya me entiendes), y disfrutar del canto de los pájaros, del color de las flores y, no vamos a negarlo, de la exclusividad del espacio.

Esta singular condición de iOS es positiva para unos y negativa para otros, al punto de que no pocos usuarios de la gama alta se decantan por una u otra opción en base, al menos parcialmente, a esta particular política de Apple. Personalmente, y me voy a mojar, me siento cómodo en el jardín vallado, lugar en el que me encuentro desde 2009, si bien sería hipócrita si negara que, durante bastantes años, fui asiduo al jailbreak, hábito que de un tiempo a esta parte he abandonado.

Ahora bien, en mi caso, igual que en el de la mayoría de nosotros, nuestra opinión es la del usuario (o no usuario) de iOS, pero hay otros puntos de vista que también es importante tener en cuenta a la hora de abordar la conversación sobre si las política de Apple sobre iOS son buenas o malas, y aquí es dónde entran en la discusión los desarrolladores y empresas prestadoras de servicios, que plantean que iOS es un ecosistema cerrado a la competencia y, por lo tanto, un ejemplo claro de monopolio, precisamente una de las figuras más perseguidas por los reguladores.

Esto en Europa no es nada nuevo, donde la Ley de Mercados Digitales podría obligar a Apple a abrir iOS a sistemas de pago y a tiendas de apps de terceros, en consonancia con medidas como la adoptada por el regulador de Países Bajos, que ya le ha supuesto una nada desdeñable multa a la compañía. Y ahora parece que Estados Unidos podría seguir la misma senda, en base a una consulta abierta por la NTIA (National Telecommunications and Information Administration) que apunta a una investigación sobre el ecosistema de las tiendas de apps y, claro, sus entornos.

iOS también podría enfrentarse a los reguladores estadounidenses

En las tres comunicaciones emitidas por la entidad, podemos leer un párrafo bastante destacable en lo referido a las políticas de Apple con iOS:

«El sector estadounidense de las tecnologías de la información ha sido durante mucho tiempo un motor de innovación y crecimiento, pero hoy en día un pequeño número de plataformas de Internet dominantes utilizan su poder para excluir a los participantes del mercado, obtener beneficios de monopolio y recopilar información persona íntima que pueden explotar para sus fines y su propia ventaja. Demasiadas pequeñas empresas en toda la economía dependen de estas plataformas y algunos mercados online para su supervivencia.»

Es imposible no relacionar iOS con la frase «hoy en día un pequeño número de plataformas de Internet dominantes utilizan su poder para excluir a los participantes del mercado, obtener beneficios de monopolio«, pues esta es precisamente la acusación que, desde cada vez más fuentes, se viene vertiendo sobre iOS desde hace años.

No debemos esperar a corto plazo un cambio en el marco regulador de las tiendas de apps en Estados Unidos, por lo que, salvo aprobación de leyes estatales en este sentido, Apple podrá mantener el modelo de iOS durante algún tiempo. Sin embargo, cada vez resulta más evidente que es solo cuestión de tiempo que tengan que abrir iOS a tiendas y sistemas de pago de terceros. Ahora la duda es cuándo ocurrirá esto y, en consecuencia, cuando el acceso al jardín dejará de estar restringido.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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