La UE analiza la compra de Activision Blizzard por Microsoft

Todavía estábamos acabando con las existencias de turrón y polvorones de la pasada navidad, cuando Microsoft nos dejó con la boca abierta al anunciar sus intenciones de adquirir Activision Blizzard y King, una operación valorada en casi 70.000 millones de dólares que claro, desde el primer momento tuvimos muy claro que tendría que pasar por una ronda especialmente grande de microscopios, tanto por parte de la propia industria como por los reguladores. Un montón de semáforos en rojo, de los cuales una parte ya ha cambiado de color, como ocurre con los actuales accionistas, pero otra todavía no permiten el paso.

Uno de los pasos clave, en este proceso, es el que corresponde  los reguladores europeos. Y es que estos, en bastantes ocasiones, son más «duros» que los de otras jurisdicciones. Es decir, que si Europa da el visto bueno a una operación, en no pocos casos se puede interpretar como una señal de que el proceso prosperará. No tengo claro que sea el caso en este sentido, pues a los intereses de Microsoft y Activision Blizzard, se suman los de Sony, que apunta en la dirección contraria, al considerar que esta adquisición podría afectar negativamente a PlayStation.

En este sentido, Microsoft afirmó, poco después del anuncio de compra, que Call of Duty seguiría llegando a PlayStation más allá de lo firmado, en aquel momento, entre Sony y Activision Blizzard. Pese a ello, Sony empezó a hacer lobby prácticamente de inmediato en los reguladores, forzando una respuesta por parte de Microsoft a mitades de verano. Y, por supuesto, dada la reconocida importancia de Call of Duty para su consola, las propuestas de Microsoft son consideradas como insuficientes por parte de la tecnológica japonesa.

Y es en este punto en el que, según informa la Agencia Reuters, los reguladores antimonopolio europeos pretenden averiguar si Microsoft limitará o impedirá que los juegos editados por Activision Blizzard, Call of Duty entre ellos, lleguen a sus rivales. ¿Y cómo lo está haciendo? Pues con una consulta a empresas del sector. Una consulta que aborda varios puntos, como las políticas de Microsoft de cara a la venta de juegos a través de las tiendas digitales de los de Redmond, pero claro, también sobre qué pasaría si Microsoft decidiera hacer exclusivo de Xbox el catálogo de Activision Blizzard.

No tienen demasiado margen para dicha investigación, eso sí, deben tomar una decisión preliminar antes del 8 de noviembre sobre si autorizan la adquisición, si bien este no será el último paso en el viejo continente, pues se espera que tras el pronunciamiento de los reguladores la Comisión Europea abra una investigación, cuya duración estimada será de cuatro meses.