Corsair RMx SHIFT ATX 3.0, fruto de la innovación

Basta un primer vistazo a la fuente de alimentación Corsair RMx SHIFT ATX 3.0 para comprobar que goza de una virtud no tan común como nos gustaría, y que merece el máximo reconocimiento cuando se muestra ante nuestros ojos, la innovación, y te explico a qué me refiero. Con el diseño de los componentes informáticos (y de prácticamente cualquier otro tipo de producto) ocurre que en algún momento se estableció un estándar y, desde entonces, se ha mantenido de manera inamovible.

Esto es lógico, claro, pues en muchas ocasiones dichos estándares responden a un árduo trabajo de investigación y desarrollo con el cual se determinó que era mejor emplear tal forma, tal material, tal tamaño, ya me entiendes. Y esto va desde las ruedas de los coches hasta las mecánicas de los juegos de terror. Tener estándares ha sido imprescindible, por ejemplo, para el éxito del PC desde los ya lejanos ochenta hasta la actualidad.

Ahora bien, tan importante es que existan los estándares, como que seamos capaces de identificar qué elementos de los mismos son fundamentales e inamovibles, y cuáles pueden ser reformulados para adaptarlos al contexto actual, que es justo lo que ha hecho Corsair con esta RMx SHIFT ATX 3.0, con algo que, visto a posteriori, parece tan sencillo que dan ganas de preguntarse por qué no se había hecho hasta ahora: colocar los conectores lateralmente.

Disponibles en voltajes de 750 a 1200 vatios, estas fuentes de alimentación Corsair RMx SHIFT ATX 3.0 son totalmente modulares y cuentan con certificación 80 PLUS Gold, pero lo más destacable de las mismas es que integran el panel de conectores de CC en el lateral de la unidad, lo que proporciona un acceso más fácil a los cables y una gestión de cables más sencilla y limpia, pues podremos acceder  directamente a ellos desde el lateral, con solo retirar el panel de la torre, en vez de tener que manipular los cables desde el frontal de la fuente, que está orientado hacia los componentes, no hacia el usuario.

Además, gracias a este nuevo diseño, propio de Corsair, los cables no se doblarán ni torcerán tanto para alcanzar los conectores, lo que resultará en menos tensión y una construcción más limpia. Y aunque es cierto que cambiar los conectores de alimentación no es algo que se suela realizar con gran frecuencia, tener un acceso más directo a los mismos sí que nos permitirá realizar los ajustes que necesitamos cuando lo necesitemos.

Como su propio nombre indica, la serie Corsair RMx SHIFT ATX 3.0 cuenta con certificación TX 3.0 y cumple con PCIe 5.0, lo que garantiza que podremos emplearla en sistemas que integren dispositivos de última generación y de alto rendimiento, para los que un suministro eléctrico de primer nivel es algo imprescindible para garantizar su correcto funcionamiento. Si estás pensando en dar el salto a una tarjeta gráfica de última generación, incluso a una tan exigente como la NVIDIA GeForce RTX 4090, una fuente como estas te garantiza un montaje más sencillo y el máximo rendimiento.

Más información: Corsair