La FTC pausará su juicio interno a Microsoft por la compra de Activision Blizzard King

Microsoft vuelve a apuntarse un tanto, y éste especialmente destacable, en el Iron man (calificarlo de maratón ya empieza a quedarse corto) al que se han estado enfrentando los de Redmond desde que se hicieron públicos sus planes de adquirir Activision Blizzard King, allá por principios del año pasado. Un proceso que ninguna de las partes implicadas esperaba que se fuera a alargar tanto (no en vano, la fecha tope estipulada inicialmente era el 18 de abril de 2023), pero que se ha tenido que enfrentar a un severo escrutinio por parte de una incontable cantidad de reguladores.

Pese a que la mayoría de ellos han dado, a lo largo de los últimos meses, su visto bueno para que se completara la operación, Microsoft se ha tenido que enfrentar a la oposición por parte de dos, la FTC estadounidense y la CMA británica. Ésta última emitió a finales de abril un dictamen definitivo en el que bloqueaba la operación de compra en Reino Unido, mientras que la FTC todavía no ha publicado (ni siquiera anunciado) su dictamen, pero ha recurrido a la justicia en varias ocasiones para intentar bloquear la operación en terreno estadounidense, lo que habría sido letal para los planes de la compañía.

La semana pasada, sin embargo, vimos como las malas perspectivas para la compra daban un giro de 180 grados. Por una parte, la justicia daba la razón a Microsoft en la causa presentada por la FTC, posteriormente la Corte de Apelaciones actuaba en el mismo sentido, la CMA y los de Redmond acordaban pausar el procedimiento judicial de apelación para sentarse a negociar y, como guinda del pastel, en un domingo de infarto, Sony se avenía finalmente a firmar un acuerdo que garantizaba la presencia de Call of Duty en PlayStation por 10 años.

Pues bien, hoy nos encontramos ante un suceso que, cuando se confirme, será un movimiento clave. Y es que, según podemos leer en Yahoo! Finance, la FTC pausará el juicio interno sobre la compra de Activision Blizzard por Microsoft, es decir, el procedimiento que debe dar lugar al esperado y aún no anunciado dictamen definitivo del regulador estadounidense. Una pausa que abrirá las puertas a la negociación entre las partes, lo que haría que la situación en Estados Unidos pase a ser similar a la británica.

Este cambio de actitud no es, eso sí, algo propiciado por la FTC, sino por la normativa legal estadounidense, ya que tras haber perdido la causa en la Corte Federal, está obligada a detener la causa si esto es solicitado por las empresas afectadas, un movimiento que llevaron a cabo el martes tanto Microsoft como Activision Blizzard, y que pone al regulador en una situación muy complicada, a no ser que renuncie a sus intenciones de bloquear la operación.

Tras la renegociación de las partes, el plazo impuesto por ambas se ha extendido hasta el 18 de octubre, en una operación que, como bien definía Isidro esta mañana, es una apuesta muy compleja y que marcará el futuro de Microsoft en el mercado de los juegos.