Xbox One Series X tendrá la tarjeta gráfica más potente de AMD hasta la fecha: superará a la RX 5700 XT

Microsoft ha contado con AMD para el desarrollo de soluciones semipersonalizadas que utilizará para dar vida a Xbox Series X, una consola de nueva generación que, como sabemos, estará disponible a partir de finales de 2020.

Xbox Series X será el rival directo de PS5. Su corazón estará formado por un procesador Zen 2 de 8 núcleos y 16 hilos, y su GPU utilizará la arquitectura RDNA de segunda generación. Ambos tendrán como base componentes que están, o estarán, disponibles en el mercado de consumo general para PC, pero con un toque de personalización marcará una diferencia importante.

El procesador utilizará la arquitectura Zen 2, pero no estará al nivel de un Ryzen 7 3700X, ya que vendrá con un importante recorte en la caché L3 y alcanzará unas frecuencias de trabajo aproximadas de entre 2,5 y 3,5 GHz. Lo mismo ocurrirá con la GPU, aunque en este caso será para mejorar el rendimiento, no para reducirlo.

Sé lo que estáis pensando, ¿por qué ajustar el rendimiento de esta forma? Pues muy sencillo, porque la GPU jugará un papel más importante en Xbox Series X, y por ello Microsoft la ha priorizado por encima de la CPU. Con todo, debemos tener claro que el procesador de dicha consola va a marcar un salto enorme frente a los chips Jaguar que monta la generación actual, gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos, al aumento de frecuencias de trabajo y elevado IPC que trae Zen 2.

Xbox Series X tendrá una GPU Radeon de AMD con 3.072 shaders

En un artículo publicado por DigitalFoundry podemos ver un desglose de especificaciones de la consola de nueva generación de Microsoft que nos deja detalles muy interesantes. El primero se refiere a la potencia que tendrá la GPU de dicha consola. Habíamos visto en noticias anteriores que se venía rumoreando una potencia total de 10 TFLOPs, una cifra que encajaba con las estimaciones que apuntaban a una Radeon RX 5700 pasada de vueltas, pero ahora todo parece indicar que tendrá una potencia de 12 TFLOPs.

Para alcanzar ese nivel de potencia ya no basta con montar un chip Navi 10 a 2 GHz, necesitamos aumentar el conteo de unidades de computación (CUs) a 48, una cifra que nos dejaría un total de 3.072 shaders. La Radeon RX 5700 XT tiene 2.560 shaders y rinde un poco más que la RTX 2070, así que ese modelo con 3.072 shaders debería quedar casi al nivel de la RTX 2080 de NVIDIA.

Entiendo que algunos de nuestros lectores estarán mostrando una cierta incredulidad, pero debemos tener presente que Microsoft y Sony cierran acuerdos exclusivos con AMD, y que las reglas que rigen el desarrollo, el suministro y los costes de los componentes de Xbox Series X y de PS5 no son los mismos que imperan en el mundo del PC a nivel de consumo general. Dicho de otra forma, ambas compañías obtienen componentes semipersonalizados a precios más bajos a cambio de contratos exclusivos y de larga duración.

Ya lo vimos en su momento cuando hablamos del coste de producción de PS4. Su APU, que integra una GPU superior a la Radeon HD 7850 y una CPU Jaguar de 8 núcleos, representaba un coste de apenas 100 dólares. Si en 2013 hubiéramos querido comprar sus equivalentes en el mundo del PC habríamos tenido que asumir un coste de casi 300 dólares.

Sombreador de tasa variable y trazado de rayos

Además de las mejoras en potencia bruta que ya hemos comentado en el apartado anterior es importante recordar que la arquitectura RDNA 2 vendrá con mejoras diversas que se traducirán en una mayor eficiencia y en el soporte de tecnologías de última generación. En este sentido destacan dos grandes claves: el sombreador de tasa variable y el trazado de rayos por hardware.

La primera se basa en un sistema avanzado que mapea cada escena para determinar qué partes de la misma serán más visibles y cuáles no, y aumenta o reduce la carga de trabajo de los shaders en función de esa diferenciación. Así, se consigue una imagen de alta calidad y se mejora el rendimiento. Dada la fuerte dependencia que tienen los juegos de los motores de sombreado representa un avance muy importante que, recordamos, ya tiene soporte en la arquitectura Turing de NVIDIA (GTX 16 y RTX 20).

En cuanto al trazado de rayos no necesita presentación, es un método de renderizado que permite crear efectos de luces y sombras, reflejos y refracciones totalmente realistas. La serie RTX 20 de NVIDIA es la única que ofrece aceleración por hardware, una situación que cambiará con la llegada de la arquitectura RDNA 2 de AMD, y que esta nueva serie incluirá núcleos dedicados a acelerar dicha tecnología.

Esto quiere decir que Xbox Series X montará una GPU de última generación más potente que las Radeon RX 5700 XT, y que además estará preparada para aprovechar las ventajas del sombreador de tasa variable y para trabajar por hardware con trazado de rayos.

Otras cosas a tener en cuenta

Tenemos una idea muy clara de lo que podemos esperar de la APU AMD de nueva generación que utilizará Xbox Series X, pero también se han empezado a perfilar algunos detalles que hasta ahora estaban un poco borrosos, y no queremos terminar este artículo sin darles un repaso.

Sabíamos que tanto Xbox Series X como PS5 utilizarán memoria unificada de tipo GDDR6, pero se desconocía en qué cantidad. Las principales fuentes del sector hablaban de 16 GB y de 20 GB, dos cifras que tienen mucho sentido, pero las últimas corrientes se inclinan más a favor de la configuración de 16 GB de memoria.

Por lo que respecta al SSD no hay cambios, se mantiene la idea de un modelo de alto rendimiento con una capacidad de 1 TB, pero tenemos detalles concretos sobre su posible velocidad: entre 1,6 GB/s y 2 GB/s, cifras que encajan a la perfección con lo que cabe esperar de una unidad SSD PCIE de alto rendimiento a precio «reducido».

Y hablando de precio, la propia DigitalFoundry reitera la idea que os hemos ido dando desde hace meses, que las consolas de nueva generación no costarán más de 499 euros-dólares.