Conecta con nosotros

Análisis

Peugeot e-208, zancadas

Publicado

el

«But it all sounds the same to me» Some Of My Lies Are True (Sooner Or Later) (Huey Lewis & The News 1980)

No encuentro las llaves de la puerta. Sé que estaban en el bolsillo de la derecha, lo sé porque siempre están ahí. Miro al cielo. Hace diecisiete primaveras que los pájaros se marcharon. Pero los drones no. Ellos siguen ahí. Uno pequeño se me acerca zumbando. «Buenas tardes ciudadano, ¿podemos ayudarte en algo?» No soporto a los drones. Metálicos, serviciales, viscosos, entrometidos. «No» sigo rebuscando en los bolsillos aunque se que no voy a encontrar las llaves. Así que me calo la capucha y me pongo a andar calle arriba. No se por qué. El dron me sigue zumbando «¿Estás seguro ciudadano? Parecía que querías entrar en tu domicilio. Calle de la Reina 43 piso 14-B. Antonio Sánchez. Fontanero de segunda clase.» Siempre con esa estúpida manía de recitarme mi identidad. Como si no me acordara de cómo me llamo. De cómo me gano la vida programando robots de fontanería. Lo que no sabe el insecto metálico es que desde mi piso 14 tengo vistas al desguace cibernético de la periferia sur de la ciudad. Y de cómo disfruto viendo cómo aplastan a sus congéneres para convertirlos en lingotes de metal.

«No necesito ayuda» y añado sin pensar «gracias». «No las merece ciudadano. Estamos para ayudar. Permítame que contacte con el cerrajero de su seguro de hogar. Póliza A-3945Z.» Me da rabia pensar que he sido amable con esta cosa. Me pongo a toser. El aire es de mala calidad a esta hora. Ya han encendido los hornos del desguace. Pronto empezará a oscurecer, aunque al sol le queden tres horas para ponerse. Pero la nube se elevará desde el vertedero para taparlo todo. «¿Se encuentra bien ciudadano Antonio? El cerrajero está de camino». «He dicho que NO necesito un cerrajero» grito, me arrepiento enseguida. Empiezo a toser más fuerte. Me tropiezo y caigo al suelo. El dron se mece en el aire y luego me rodea una vez para acercarse a la altura de mi hombro derecho. «No se preocupe. El cerrajero llegará en cinco minutos. ¿Quiere que de aviso también a los servicios médicos?» Abro los ojos. Alguien ha pintado un gorrión en la acera con tiza. Se acerca un robot de limpieza de las aceras. Me siento encima del dibujo y el robot se detiene por un momento a mi lado. Luego se marcha. Mientras tanto el dron revolotea recitando mi número de la seguridad social y el resultado de mis últimos análisis. Echo de menos a los pájaros.

No hay duda que el grupo Stellantis, fruto de la fusión entre FCA y PSA, está dando pasos de gigante en su estrategia de electrificación, tanto en modelos puramente eléctricos como en híbridos enchufables. En el caso de los modelos de FCA con la propuesta de modelos con versión electrificada que también pueden montar una motorización de combustión. Hemos probado varios modelos de este tipo con la misma mecánica y ahora es el turno de uno de los más vendidos: el Peugeot 208.

Modelo analizado Peugeot e-208
Motor y acabado GT pack
Potencia 181 CV
Velocidad máxima 220 Kmh
Aceleración o-100 8,1 s
Largo/ancho/alto 4055/1745/1430 mm
Potencia máxima RPM 136 CV
Par máximo Nm/RPM 260 Nm
Caja de cambios automático
Web https://www.peugeot.es/
Precio 34.100  euros

 

En nuestra prueba de la versión de gasolina de este modelo francés pudimos darnos cuenta que la estética de este modelo transmite un equilibrio entre mantener la importante personalidad de la marca con esos rasgos felinos en las líneas del coche con un ejercicio de modernización a la vez que están presentes muchos toques dinámicos para transmitir esa deportividad que es propia de la propuesta de Peugeot. En el caso del Peugeot e-208 estas pinceladas están intactas, al tratarse de una versión del todo idéntica externamente.

Digno sucesor

Este 208 es un digno sucesor de la gama 200 de Peugeot, un coche compacto con ese carácter que distingue los modelos de la marca con detalles deportivos como las molduras, el spoiler trasero y las llantas. También las ópticas de este modelo tienen un diseño dinámico, las delanteras con una «lágrima» de forma alargada que desciende sobre el parachoques y las luces traseras colocadas en la cintura del coche y unidas por una pieza de plástico negro brillante divididas en elementos verticales.

En este caso la amplia y agresiva parrilla delantera contribuye a la refrigeración de las baterías en vez de llevar aire al motor de combustión pero nada que no sea la placa del nombre del modelo delata que estamos ante un 208 con motor eléctrico. En el interior se mantiene el diseño moderno y estilizado que ha adoptado el fabricante francés para sus últimos modelos. Destaca sobre todo la peculiar instrumentación que, además de estar dispuesta de forma que se puede ver por encima del volante, tiene una gráfica de tres dimensiones.

Pero el interior del 208, como ya pudimos apreciar cuando realizamos la prueba de la versión de gasolina, está lleno de detalles como el diseño moderno del salpicadero realizado en un material que imita la fibra de carbono o el conjunto de selectores de funciones como la climatización las luces de emergencia y el cierre y apertura de puertas para los que se han dispuesto unos mandos que sobresalen con un aire aeronáutico y que conviven con otros táctiles sobre las superficies negras brillantes que abundan en el interior.

Información eléctrica

El sistema de información y entretenimiento, como es de rigor en estos modelos, ha sido adaptado para proporcionar información del sistema eléctrico y permitir la configuración de la carga de la batería. No ofrece un número elevado de opciones ni una información muy detallada pero sí lo suficiente para estar al tanto del consumo del coche. No es posible programar la hora en la que realizamos la carga, importante para ajustarla a las horas de menor precio de la energía. Para ello tendremos que utilizar la aplicación, como explicamos al final.

Los asientos delanteros tienen un tamaño y diseño cómodos aunque algo estrechos. Su posición es algo baja pero la visibilidad no se ve perjudicada. La buena disposición de la pantalla de información favorece que no tengamos que apartar la vista de la carretera. Aunque algunos mandos táctiles no nos convencen del todo, sobre todo porque a veces hay que mirar para saber qué estamos accionando, todos están a mano y son cómodos de accionar.

Compacto

En la parte trasera el espacio es más justo pero en línea con otros coches de su tamaño. Tiene buenos detalles de acabados y pequeñas soluciones prácticas con un espacio discreto para las piernas pero suficientes para personas de talla media. El techo solar es una opción interesante para dar más luminosidad y sensación de espacio en el interior. La tapicería nos ha parecido de un material agradable al tacto y con buenos acabados y costuras.

En lo que respecta al maletero y gracias al diseño de la plataforma, es el mismo que encontramos en el 208 de gasolina. Los 265 litros disponibles son algo escasos pero suficientes para el uso que podemos dar a un coche de este tamaño. Además, como apuntábamos en el análisis de la versión de gasolina, es un maletero práctico de formas regulares que podremos aprovechar bastante. Lo que no encontraremos es el espacio destinado a la rueda de repuesto ya que lo ocupa parte de la batería.

Suavidad y silencio

El funcionamiento del 208 eléctrico es similar al de otros modelos que hemos probado: sin ir más lejos su hermano el 2008 eléctrico y su «primo» el Opel Corsa eléctrico. Con respecto al primero la diferencia fundamental es el espacio disponible sobre todo en altura dentro del habitáculo. El comportamiento del coche es prácticamente idéntico ya que la buena cifra de par del propulsor hace que la diferencia de peso no influya en las prestaciones. Sin ir más lejos la aceleración de cero a cien es la misma.

El motor eléctrico funciona muy suavemente pero con decisión y responde inmediatamente al acelerador. Su funcionamiento en ciudad es perfecto ya que aúna el confort de marcha en silencio, gracias también a un buen aislamiento del ruido exterior, con una excelente maniobrabilidad además de las virtudes ya conocidas del motor eléctrico. Éste permite desenvolverse en el tráfico urbano con mucha agilidad, además de hacerlo sin emitir gases a la atmósfera.

Urbano

Pero aunque se trata de un coche compacto con un funcionamiento en ciudad excelente, en carretera también muestra buenas aptitudes. La dirección es muy directa y precisa por lo que no resulta un problema conducir por carreteras viradas. Además las suspensiones y el bajo centro de gravedad característico de los coches eléctricos hacen que podamos mantener ritmos elevados en curva, lo que le hace un coche extremadamente divertido a la vez que fiable. En este sentido es ligeramente más ágil que la versión SUV, el 2008.

Los modos de funcionamiento del coche (Eco, Normal y Sport) permiten modificar ligeramente la personalidad del coche y sobre todo están destinados al ahorro de energía. En cualquier caso siempre que pisemos a fondo el acelerador la potencia estará a disposición para poder salir de cualquier apuro. Un aspecto quizás a mejorar es el consumo, que es algo alto para un coche compacto, aunque es habitual por el peso que suponen las baterías.

Controlar el consumo

El consumo en recorridos urbanos se puede controlar más y es más o menos el esperado en este tipo de vehículos, unos 10 o 12 kWh a los 100 kilómetros mientras en carretera se superan fácilmente los 18. En cualquier caso estas cifras varían mucho dependiendo del estilo de conducción que se realice y también de la temperatura ambiente, porque el consumo va a variar mucho según si está funcionando o no la calefacción, por ejemplo. En todo caso la autonomía puede llegar a los 300 kilómetros si somos cuidadosos.

En lo que respecta a la carga de la batería el 208 eléctrico es importante decir que es compatible con carga ultra rápida en corriente continua de 100 kWh que logra cargar la batería en un 80% en 30 minutos. El resto de modalidades de carga son las habituales: enchufe doméstico (limitado a 8 amperios) y carga rápida de 7,4 (lo habitual en los wallbox domésticos) o 11 kWh. Hay que tener en cuenta que la batería está refrigerada por líquido por lo que las baterías mantienen la temperatura de una forma más eficaz tanto en funcionamiento como durante la carga.

Desde la aplicación My Peugeot es posible configurar varias funciones del vehículo y particularmente en el caso del e-208 las de carga. Podemos programar el encendido del sistema de climatización y programar la hora en la que se realiza la carga para aprovechar las franjas horarias de menor precio y ver los datos de carga en tiempo real. También permite localizar el coche en un mapa interactivo o abrir las puertas del mismo con el móvil.

Conclusiones

El Peugeot 208 ya nos gustó por ser un coche compacto que guarda tanto en su filosofía como en su aspecto el espíritu de la serie 200 de Peugeot: practicidad con un toque deportivo y un plus de calidad con respecto a modelos de la misma categoría. Es un equilibrio interesante entre coche manejable en ciudad que por otro lado es muy confortable y silencioso y tiene una excelentes cualidades dinámicas que lo hacen un buen compañero de viaje en carretera.

La versión eléctrica no hace más que subrayar algunas de estas características, sobre todo en lo que respecta a su uso en ciudad, añadiendo un propulsor con la potencia y el brío suficiente unido a un centro de gravedad bajo para subrayar las cualidades de un coche divertido y con muy buenas aptitudes en carretera. En definitiva este 208 eléctrico es una buena incorporación a la flota de vehículos cero emisiones de Stellantis.

Valoración final
8 NOTA
NOS GUSTA
Buena maniobrabilidad
Buen desempeño en carretera
Confort
A MEJORAR
Maletero algo pequeño
RESUMEN
Esta versión eléctrica del 208 es un coche compacto con aspiración a algo más, con un comportamiento urbano excelente pero con buenas aptitudes para carretera y un gran confort.
Prestaciones8
Diseño8.5
Consumo7
Confort8.5
Sistema de infoentretenimiento8

 

 

Lo más leído