Intel destacalogará los procesadores Rocket Lake-S en febrero de 2024

Los procesadores Intel Rocket Lake-S llegaron al mercado el 16 de marzo de 2021, y fueron la respuesta del gigante del chip a los Ryzen 5000 de AMD. Esa nueva generación de CPUs de alto rendimiento para escritorio fue la última que utilizó el nodo de 14 nm, aunque aplicó un «tock» sobre este para mejorar el IPC hasta en un 19% frente a la generación anterior, conocida como Comet Lake-S.

Fue una generación potente, y el salto a la arquitectura Cypress Cove, que se perfilaba como una adaptación de la arquitectura Sunny Cove presente en los Intel Ice Lake al nodo de 14 nm que utilizan los Rocket Lake-S. La mejora en rendimiento monohilo frente a la generación anterior permitió a Intel seguir ofreciendo un valor competitivo, sobre todo en juegos, y la introducción de tecnologías como Thermal Velocity Boost hizo posible exprimir al máximo sus frecuencias de reloj.

No obstante, fue una generación con luces y sombras, como ya os contamos en el análisis del Intel Core i9-11900K, sobre todo por sus elevados consumos y sus altas temperaturas de trabajo, dos puntos negativos que fueron consecuencia directa de tener que recurrir una vez más al nodo de 14 nm. Con todo, dentro de la serie Rocket Lake-S podemos encontrar opciones muy interesantes para montar un PC económico pero potente, como el Intel Core i5-11400F por ejemplo, que sigue siendo uno de los mejores dentro de su rango de precios.

Los procesadores Rocket Lake-S todavía ofrecen un excelente nivel de rendimiento, gracias a su elevado IPC, y cualquier procesador de 6 núcleos y 12 hilos dentro de dicha generación tiene aún una larga vida por delante. A pesar de esto, Intel ha decidido iniciar el proceso de descatalogación de esta generación, y ya ha avisado a sus socios y clientes de que a partir del 23 de febrero de 2024 no aceptarán más pedidos. Esa fecha marcará también el envío de los últimos pedidos que fueron aceptados previamente.

También serán descatalogados los chipsets series 400 y 500, y los procesadores Xeon para estaciones de trabajo basados en Cypress Cove. La disponibilidad de todos estos procesadores y placas base no cambiará ni a corto ni a medio plazo, pero es importante que tengáis en cuenta que es probable que, conforme nos vayamos acercando al 23 de febrero de 2024, esta situación cambie y que la disponibilidad se vaya reduciendo gradualmente. Si esto ocurre es obvio que los precios acabarán subiendo, y que al final llegará el punto en el que ya no sea posible comprar un procesador Rocket Lake-S.

Si tienes una placa base con socket LGA1200 y chipset serie 400 o 500 y llevas tiempo queriendo actualizar tu CPU ahora es un buen momento para hacerlo. Pasar de un Core i3 Gen10 a un Core i5 Gen11 le dará a un equipo una segunda vida, y podrás disfrutarlo durante muchos años más.