Sony tendrá que bajar el precio de PS VR2 para evitar un desastre, según los analistas

El lanzamiento de PS VR2 fue uno de los momentos más importantes de Sony en lo que llevamos de 2023, aunque estuvo acompañado de cierta polémica por la ausencia de retrocompatibilidad con los juegos de PS VR1, y por su alto precio de venta. Es importante destacar, en este sentido, que estamos ante un kit de realidad virtual que cuesta más que la propia PS5, ya que su precio base es de 599 euros.

Según Bloomberg, las ventas del PS VR2 hasta finales de marzo rondarían las 270.000 unidades, una cifra que obviamente no es nada buena, y que según los analistas podría acabar llevando a este kit de realidad virtual a sufrir un auténtico batacazo. Para evitar el fracaso, Sony debería reducir el precio de venta, según Francisco Geronimo, analista y vicepresidente de datos y analítica en IDC.

El objetivo que se había marcado Sony con PS VR2 era muy ambicioso. La compañía esperaba vender 2 millones de unidades durante el primer trimestre poslanzamiento, pero tras ver los primeros resultados que ha conseguido dicho kit de realidad virtual y su floja acogida en el mercado la firma japonesa redujo sus expectativas a sólo un millón de unidades vendidas en ese primer trimestre, y a 1,5 millones de unidades vendidas entre abril de 2023 y marzo de 2024.

A principios de este mes el CFO de Sony, Hiroki Totoki, dijo que es probable que el PS VR2 supere en ventas al original, que alcanzó un total de cinco millones de unidades vendidas a finales de 2019, una cifra que podemos considerar como un éxito relativo teniendo en cuenta al enorme cantidad de consolas PS4 y PS4 Pro que vendió Sony. En cantidad total sí tuvo una buena acogida, pero en proporción al total de consolas vendidas no.

PS VR2 es un buen kit de realidad virtual, y ha llegado al mercado acompañado de títulos que le han permitido demostrar su potencial, pero como dice el vicepresidente de datos y analítica en IDC llega en un momento complicado porque los consumidores tienen que afrontar unos costes de vida cada vez más elevados, una situación que además se está viendo agravada por despidos masivos en grandes empresas.

Ambas claves han generado un escenario muy difícil que está limitando notablemente el consumo y el gasto en tecnología, y al final esto tiene un impacto todavía mayor en la compra de accesorios y periféricos que no son verdaderamente importantes, o que no ofrecen un valor diferencial grande, y el PS VR2 es un claro ejemplo.