Guía: Las mejores tarjetas gráficas para jugar según tu presupuesto

Tanto NVIDIA como AMD han mostrado sus cartas con sus nuevas generaciones de tarjetas gráficas, una nueva hornada que, por desgracia, se ha revelado con una mayoría de productos renombrados que no añaden un valor real frente a la generación anterior, salvo contadas excepciones.

Con todo dados los importantes movimientos de precios que se han producido en las diferentes gamas, así como las mejoras de rendimiento tras la llegada de nuevos drivers, la confusión general que puede haber producido esta nueva generación y los cambios de nomenclatura realizados por AMD hemos considerado oportuno realizar esta guía, donde os mostraremos las mejores tarjetas gráficas para jugar según vuestro presupuesto.

Dado el objetivo central de la guía, que no es otro que jugar con garantías, prescindiremos de ciertos modelos que no ofrecen un rendimiento que podamos considerar como mínimo o recomendable. Así, todo lo que se encuentre por debajo del modelo elegido en la categoría básica es, simple y llanamente, una mala elección para este fin.

Sin más preámbulos entramos en materia. Recordad que tomamos como eje central de cara a la elección de una u otra tarjeta el binomio precio-rendimiento, ya que es el que más adecuado para determinar el valor real de la misma y, por tanto, calificarla como una buena elección.

Gama básica: modelos por menos de 100 euros.

Dentro de esta categoría tenemos un ganador absoluto, la Radeon HD 7770 de AMD. Su precio es de unos 90 euros, lo que la sitúa en una posición privilegiada, ya que supera de largo a la GTX 650.

A nivel de rendimiento resulta lo bastante potente para mover, por ejemplo, juegos como Bioshock Infinite en 1080p y calidad ultra a 35 FPS, mientras que otros más exigentes como Crysis 3 funcionan en 1080p con calidad media y FXAA a 30 FPS.

Lo expuesto no deja lugar a dudas, si buscas una tarjeta gráfica barata pero capaz y que no flojee a muy corto plazo la Radeon HD 7770 es la mejor opción.

Gama media-baja: modelos de 100 a 150 euros.

En esta categoría encontramos dos grandes rivales, la Radeon HD 7850 y la GTX 650 Ti Boost. La primera tiene un precio medio de 140 euros en su versión con 2 GB de GDDR5, mientras que la segunda cuesta 149 euros y viene también con 2 GB de GDDR5.

Ambas opciones tienen un rendimiento medio que, en general, resulta muy similar, pero a pesar de todo las diferencias entre ambas son lo bastante grandes como para que podamos tomar una decisión.

Así, la Radeon HD 7850 muestra un rendimiento más sólido y cuesta menos, así que es la mejor opción. Con ella podremos jugar, por ejemplo, a Bioshock Infinite en resolución 1080p, calidad ultra + DDoF a 56 FPS, mientras que en Crysis 3 con la misma resolución, calidad alta y FXAA consigue 36 FPS.

Gama media: modelos de hasta 250 euros.

En esta categoría la mejor opción es la GTX 760, ya que con un precio de partida de 220 euros ofrece un rendimiento casi idéntico al de una GTX 670 y superior al de una Radeon HD 7950 (versión no Boost).

De su buen rendimiento dejan constancia los 36 FPS que consigue en Crysis 3 con resolución de 2.560 x 1.440 píxeles en calidad alta y con FXAA, mientras que en otros como Sleeping Dogs roza los 50 FPS a la misma resolución, con calidad ultra y AA alto.

Gama alta: modelos de hasta 350 euros.

Saltamos a una categoría que no suele ser la más concurrida por los gamers a nivel general, pero en la que podemos encontrar opciones muy interesantes, siempre que nuestro presupuesto nos lo permita.

Dada la amplitud de margen que encontramos en esta gama considero apropiado matizar la elección, puesto que hay dos modelos totalmente recomendables.

Por un lado tenemos la R9 280X, en esencia una Radeon HD 7970 renombrada, que se puede encontrar por 269 euros. Si no queremos pasar de los 300 euros ésta debe ser nuestra elección, sin ninguna duda. Su relación precio-rendimiento es excelente, ya que puede mover casi todos los juegos actuales en resoluciones de 2.560 x 1.440 píxeles con calidad alta o ultra, dependiendo del juego en concreto.

Por otro lado tenemos la R9 290, que se puede encontrar a partir de los 350 euros, cuyo rendimiento es hasta un 20% superior al de la R9 280X.

Gama entusiasta: modelos de más de 350 euros.

Esta gama ya no es nada recomendable según el binomio precio-rendimiento, y el motivo es muy simple, la relación aumento de rendimiento por euro gastado baja hasta un punto que no justifica el gasto extra.

Con todo, si tuviera que decantarme por un producto dentro de esta categoría me iría sin duda a por la R9 290X, ya que cuesta menos de 500 euros y rinde sólo un poco menos que la GTX 780 Ti de NVIDIA, cuyo precio ronda los 600 euros.

Notas finales.

Como podemos ver incluso si contamos con un presupuesto muy ajustado podemos encontrar soluciones gráficas muy asequibles, como por ejemplo la HD 7770 o la HD 7850, dos tarjetas que nos garantizan un buen rendimiento y una vida útil considerable.

Espero que la guía os ayude a resolver vuestras dudas y a elegir con precisión la tarjeta gráfica que mejor se ajuste a vuestras necesidades y a vuestro bolsillo.

Sin más os invito a opinar en los comentarios.