La GeForce GT 1030 recibe soporte de G-Sync de NVIDIA

Todos sabemos que la GeForce GT 1030 es una tarjeta gráfica de gama baja cuyo precio ronda los 70 euros. A simple vista puede parecer que no es una buena opción para jugar, pero el estancamiento de los juegos para PC (culpa de los desarrollos centrados en consolas) y las mejoras que ha introducido NVIDIA con la arquitectura Pascal le han permitido ofrecer un rendimiento sorprendente, incluso en resoluciones 1080p.

La GeForce GT 1030 consigue tasas de FPS bastante aceptables con dicha resolución si configuramos la calidad gráfica en niveles medios o bajos, siempre dependiendo de las exigencias de cada título concreto, aunque ofrece un conjunto de funciones avazadas a través de software bastante limitado en comparación con otros modelos superiores.

Una de sus carencias más importantes era el soporte de G-Sync, una limitación que NVIDIA ha decidido eliminar por sorpresa en los últimos drivers GeForce. Esto ha sido confirmado por un usuario de Reddit, quien pudo comprobar que la GeForce GT 1030 conectada por DisplayPort 1.2 a su monitor Acer Predator ofrecía la opción de utilizar la tecnología G-Sync.

Somos conscientes de que una persona que pague el coste de un monitor con G-Sync no utilizará una GeForce GT 1030 para jugar, pero en cualquier caso es una buena noticia ya que puede servir para facilitar el montaje de equipos por etapas y las actualizaciones graduales.

En cuanto a la utilidad de G-Sync con una GeForce GT 1030 debemos tener claro que podremos sacarle partido incluso con dicha tarjeta gráfica, ya que esta tecnología reduce los problemas de stuttering (FPS mal sincronizados) y screen tearing («rotura de pantalla» que genera líneas horizontales).

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