Rendimiento del Ryzen 5 3600: supera al Core i7 8700K

El Ryzen 5 3600 es una de las opciones más económicas y más interesantes de la nueva generación de procesadores Ryzen serie 3000 de AMD. Hace unos días hicimos un análisis a fondo y os contamos que habían superado, por fin, el IPC de los Core 9000 de Intel, gracias a las mejoras a nivel de microarquitectura y de diseño modular que ha introducido Zen 2, y también en términos de eficiencia gracias al salto al proceso de 7 nm.

Ya vimos en las pruebas oficiales que había presentado AMD que el IPC de Zen 2 superaba al de la arquitectura Coffee Lake, y por tanto también al de la arquitectura Coffee Lake Refresh, pero sé que muchos de nuestros lectores están deseando ver los resultados que consigue esta arquitectura en pruebas independientes para estar totalmente seguros de los números que mostró la firma de Sunnyvale.

No vais a tener que esperar al lanzamiento oficial, ya que he podido confirmar que las pruebas que han llegado recientemente a Userbenchmark son totalmente fiables y muestran el rendimiento real del Ryzen 5 3600. Si os fijáis en la imagen adjunta vemos que el Core i7 8700K, que suma seis núcleos y doce hilos, logra un resultado de 122% funcionando a 5,15 GHz, mientras que el Ryzen 5 3600 obtiene un 107% con el modo turbo de 4,05 GHz.

Si nos fijamos en los resultados del «peor escenario posible» nos encontramos con una comparativa más justa y realista. El Core i7 8700K con el modo turbo a 4,3 GHz obtiene un 90%, mientras que el Ryzen 5 3600 obtiene un 98% funcionando a 3,75 GHz en modo turbo. En efecto, a pesar de trabajar a menor frecuencia logra superar en Userbenchmark al modelo de Intel.

Las conclusiones que podemos sacar de todo esto son muy positivas, ya que el Ryzen 5 3600 es un procesador económico que posiciona directamente en lo más bajo de la gama media. Su precio será de 199 dólares, que deberían traducirse en poco más de 200 euros cuando llegue a España. Si comparamos ese precio con los 379,90 euros que cuesta el Core i7 8700K nos daremos cuenta de que el valor que ofrece lo nuevo de AMD está muy por encima de todo lo que tiene Intel actualmente en el mercado.

Habrá que esperar un poco para analizar más en profundidad los resultados en escenarios reales y valorar a fondo el escalado que consigue Ryzen 3000 al hacer overclock, pero podemos dar por hecho que AMD ha logrado lo que parecía imposible, derribar la barrera que lo separaba de Intel en términos de rendimiento bruto, y lo mejor es que lo ha conseguido con una arquitectura económica y altamente escalable, gracias al salto del diseño de núcleo monolítico a uno modular.