El Galaxy Fold está listo para volver al mercado, según Samsung Display

La presentación del Galaxy Fold fue uno de los eventos tecnológicos más interesantes del año. No estoy exagerando, llevamos mucho tiempo esperando el debut de los smartphones flexibles, y con este dispositivo Samsung por fin demostró que es posible crear un terminal tope de gama, potente y con un acabado premium sin que el diseño se vea comprometido.

Obviamente esto tiene una contrapartida, y es que el precio de venta no era precisamente económico. Samsung dijo que el precio libre del Galaxy Fold iba a ser de 1.980 dólares, una cifra que prácticamente triplica el coste medio de un smartphone tope de gama actual, aunque está claro que el valor que ofrece dicho terminal gracias a su configuración de doble pantalla plegable compensa en gran medida ese alto precio.

Con esto quiero decir que el Galaxy Fold es un terminal que no está dirigido a las masas, es una «aventura» por parte de Samsung con la que la compañía surcoreana quiere empezar a recorrer el camino que nos llevará a la democratización de los smartphones flexibles. Para ello tendrán que pasar, como mínimo, un par de generaciones más, una realidad que no es nueva, ya la hemos vivido en muchas ocasiones (recordad, por ejemplo, el precio de las primeras impresoras, el coste de los primeros portátiles, étc).

El caso es que al final Samsung se topó con un obstáculo importante, un problema de diseño que hacía que la pantalla flexible acabara sufriendo daños irreversibles a los pocos días de uso. Aunque nunca hemos tenido una explicación oficial las informaciones que hemos visto en varios procesos de despiece sugieren que se produce por una combinación de dos factores: el espacio que queda en la zona del pliegue, donde se acumula fácilmente suciedad y polvo que acaba dañando la pantalla, y la fragilidad que representa la bisagra en términos de alineado, y es que el más mínimo desplazamiento de la misma puede acabar totalmente con la pantalla.

Esto obligó a la compañía surcoreana a retrasar el lanzamiento del Galaxy Fold, una decisión acertada, ya que lo último que necesita el gigante es empezar con mal pie en el sector de los smartphones flexibles y repetir una catástrofe similar a la que vivimos con el Galaxy Note 7. Durante las últimas semanas hemos visto informaciones oficiales que auguraban un lanzamiento a corto plazo, pero seguimos sin tener una fecha concreta.

Kim Seong-Cheol, vicepresidente de Samsung Display, la división de pantallas del gigante coreano, ha confirmado en una entrevista que la mayoría de los problemas del Galaxy Fold han sido resueltos, y que el terminal está listo para llegar al mercado. También ha destacado que está convencido de que recibirá mucha atención cuando esté disponible, pero no ha dado una fecha concreta, así que solo podemos esperar. Puede que decidan lanzarlo aprovechando el evento dedicado al Galaxy Note 10, previsto para principios de agosto, pero es pura intuición, no hay nada oficial todavía.