ZAO es la nueva aplicación Deepfake, y arrasa tanto como FaceApp

Lo que comenzó como un método para crear «Fake News» ya se ha convertido en todo un fenómeno de masas. Y es que las aplicaciones de «Deepfakes» como FaceApp o la nueva ZAO, nos permiten desde ver cómo seremos de viejos, hasta utilizar nuestras caras para revivir algunas escenas de Juego de Tronos o Titanic.

Haciendo uso de una potente técnica de inteligencia artificial y una foto nuestra, esta nueva aplicación es capaz de ofrecernos unos resultados realmente espectaculares, con renderizados y vídeos a tiempo real.

In case you haven’t heard, #ZAO is a Chinese app which completely blew up since Friday. Best application of ‘Deepfake’-style AI facial replacement I’ve ever seen.

Here’s an example of me as DiCaprio (generated in under 8 secs from that one photo in the thumbnail) 🤯 pic.twitter.com/1RpnJJ3wgT

— Allan Xia (@AllanXia) 1 de septiembre de 2019

Sin embargo, una vez más los expertos han lanzado un aviso sobre esta aplicación, y el riesgo que esta supone para la privacidad de quien la use.

Según exponen desde la web RADII China, esta aplicación «esconde» una cláusula donde se establece, entre otras cosas, que las imágenes subidas y creadas a través de su plataforma podrán ser utilizadas por sus desarrolladores de forma totalmente libre y gratuita. O dicho de forma más coloquial: ZAO será la dueña de todas nuestras fotos.

Por su parte, los responsables de ZAO han querido no obstante aclarar esos términos y han revisado esos términos de uso, indicando que los contenidos generados con la aplicación no se usarán para otros propósitos sin el consentimiento previo del usuario. Además, destacan, si uno borra la cuenta de usuario de ZAO eliminará también todas las imágenes de las bases de datos de la plataforma.

Por el momento la aplicación sólo está disponible para los dispositivos iOS, y bajo una restricción de descarga para el territorio chino. No obstante, todavía es posible descargar esta aplicación haciendo uso de algunas herramientas de VPN.