NVIDIA registra las marcas «3080», «4080» y «5080»

El gigante verde ha registrado en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea las marcas «3080», «4080» y «5080», un movimiento con el que NVIDIA confirma el esquema que tiene previsto seguir con sus próximas generaciones de tarjetas gráficas.

Por desgracia esas numeraciones no han venido acompañadas de ningún tipo de dato adicional ni de distintivo, aunque podemos dar por hecho que NVIDIA utilizará las siglas «RTX» que, como sabemos, han acabado desplazando casi por completo a las siglas «GTX», debido a la implementación del trazado de rayos acelerado por hardware.

Dicho esto, os pongo en situación, así es como quedaría agrupadas esas nomenclaturas:

• NVIDIA RTX 3080: estará basada en la arquitectura Ampere, fabricada en proceso de 7 nm (se rumorea que podría llegar en 8 nm), traerá importantes mejoras en materia de eficiencia y de rendimiento con trazado de rayos. Su llegada se espera en septiembre, y será una de las grandes abanderadas de las serie RTX 30.
• NVIDIA RTX 4080: esta tarjeta gráfica estará basada en Hopper, una arquitectura que, según las últimas informaciones, utilizará el proceso de fabricación de 5 nm. La información que tenemos es muy escasa, por razones evidentes, pero se comenta que podría ser la primera generación gráfica de NVIDIA con un diseño MCM (módulo multi-chip) y que NVIDIA seguirá centrando sus esfuerzos en mejorar el rendimiento con trazado de rayos. Lo más probable es que se presente entre 2021 y 2022.
• NVIDIA RTX 5080: no tenemos información sobre esta generación, pero debería ser una evolución de la anterior que mantendrá, en principio, el proceso de fabricación en 5 nm. Su presentación debería producirse entre 2023 y 2024.

NVIDIA y la evolución del sector gráfico tras PS4 y Xbox One

Con la llegada de PS4 y Xbox One, y el salto de ambas consolas a una arquitectura tipo PC, el sector de las tarjetas gráficas ha vivido una etapa complicada. El estancamiento de los desarrollos en consola, motivado principalmente por la larga vida de estas, dio pie a un marcado estancamiento de los requisitos en juegos, y en una innovación mínima, dos claves que solo se han «roto» en ocasiones muy concretas.

Todo aquél que compró una Radeon HD 7970 o una GTX 680 en 2012 puede seguir jugando perfectamente a casi cualquier título actual en 1080p con 30 FPS estables ajustando la calidad gráfica, aunque la primera ha envejecido bastante mejor que la segunda. Hablamos de tarjetas gráficas con 8 años de antigüedad, casi nada.

Esa situación llevó a NVIDIA a buscar nuevas formas de diferenciar el gaming en PC, y la solución llegó a través del trazado de rayos, una tecnología prometedora que, por desgracia, también se vio enormemente afectada por el tema de los desarrollos centrados en consola. Desde la llegada de las RTX serie 20 a finales de 2018 solo hemos visto el debut de unos pocos juegos con dicha tecnología, una realidad que, por fin, empezará a cambiar con la llegada de las consolas de nueva generación, que tendrán aceleración de trazado de rayos por hardware.

Las nuevas tarjetas gráficas de NVIDIA seguirán mejorando en potencia bruta, tendrán más memoria gráfica y ofrecerán una eficiencia superior, pero creo que el gigante verde apostará cada vez más por potenciar el trazado de rayos y el reescalado inteligente (DLSS).