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Resident Evil 2 Remake Demo: análisis y rendimiento en PC

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Ayer tuvimos la oportunidad de probar Resident Evil 2 Remake Demo, una versión de prueba que nos permite disfrutar de un total de 30 minutos de juego. La experiencia se nos hizo muy corta, pero eso es, sin duda, un buen síntoma.

Resident Evil 2 Remake Demo tiene un peso aproximado de 7,5 GB y sus requisitos son los mismos que vimos para la versión final:

Requisitos mínimos

  • Windows 7 de 64 bits.
  • CPU Core i5 4460 o AMD FX 6300.
  • 8 GB de RAM.
  • Tarjeta gráfica GTX 760 o Radeon R7 260X con 2 GB.

Requisitos recomendados

  • Windows 7 de 64 bits.
  • CPU Core i7 3770 o AMD FX 9590.
  • 8 GB de RAM.
  • Tarjeta gráfica GTX 1060 de 3 GB o Radeon RX 480 de 4 GB.

1080p y calidad muy alta con texturas de 8 GB.

Supersampling a 4K y texturas en alto (4 GB).

Resolución 1080p y texturas en alto (4 GB).

Son unos requisitos bastante contenidos, pero con los recomendados no podremos mover el juego en calidad máxima, ya que requiere de una gran cantidad de memoria gráfica para poder configurar la calidad de las texturas a tope.

Esta ha sido la configuración que hemos utilizado para probar Resident Evil 2 Remake Demo:

  • Procesador Ryzen 7 1800X con ocho núcleos y dieciséis hilos a 4 GHz.
  • 32 GB (4 x 8 GB) de RAM G.SKILL Trident Z RGB a 2.933 MHz.
  • Placa base GIGABYTE AORUS GA-AX370-GAMING 5 con BIOS F23.
  • Sistema de refrigeración Corsair Hydro Series H100i RGB Platinum.
  • Tarjeta gráfica GIGABYTE 980 TI G1 Gaming con 6 GB de GDDR5 a 7,8 GHz y GPU a 1.478 MHz.
  • SSD Samsung Evo 850 de 500 GB (sistema operativo).
  • SSD PCIE NVMe Corsair Force Series MP510 de 960 GB (donde instalamos Resident Evil 2 Remake Demo).
  • SHDD Seagate de 2 TB con 8 GB de SSD como caché.
  • Windows 10 Pro de 64 bits.
  • Fuente de alimentación Corsair RM750x con certificación 80 Plus Oro.

Rendimiento de Resident Evil 2 Remake Demo

Nada más arrancar el juego hemos podido comprobar que tiene una gran cantidad de opciones gráficas, que incluyen desde las clásicas (resolución, calidad de texturas y calidad de sombras) hasta otras más avanzadas como el cambio de API (DirectX 11 o DirectX 12), el supersampling para mejorar la calidad gráfica renderizando a una resolución mayor que la soportada por nuestro monitor y el uso combinado de diferentes métodos de suavizado de bordes.

La ambientación es soberbia.

La memoria gráfica juega un papel muy importante, algo que no me sorprende, ya que en su momento pude analizar Resident Evil 7 en PC y constaté que el RE Engine, motor gráfico que comparten ambos juegos, consume bastante VRAM, sobre todo con los ajustes de texturas y sombras. En Resident Evil 2 Remake Demo la oclusión ambiental también puede llegar a añadir 1 GB más de consumo de memoria gráfica.

Configurado con supersamplig en 200% (4K).

Mi GTX 980 TI solo cuenta con 6 GB de memoria gráfica, así que empecé con una configuración sencilla: 1080p sin supersampling, y todo al máximo menos las texturas, que estaban configuradas en versión «Alta (4 GB)».

El rendimiento era perfecto y la experiencia de juego también, así que me decidí a probar con calidad máxima manteniendo las texturas en «Alto (4 GB)» y subir el supersamplig al 200%, lo que equivaldría a renderizar en 4K. Como resultado la media de FPS bajó considerablemente, pero era perfectamente jugable ya que se mantenía en 33 FPS de media.

Posteriormente decidí probar en 1080p con escalado al 100% y texturas en calidad máxima. A pesar de que el consumo de VRAM se disparó el juego funcionó a la perfección: 60 FPS estables y ningún problema de «popping» ni ausencia de texturas. Una excelente noticia para los que contamos con tarjetas gráficas muy potentes que sin embargo tiene menos de 8 GB de memoria gráfica.

El inventario es muy parecido al de Resident Evil 7.

El rendimiento con esa configuración fue excelente, y estoy convencido de que podría haber llegado a un supersampling del 150% (1440p) manteniendo 60 FPS estables. No noté problemas de ningún tipo, ni a nivel jugable ni a nivel técnico, y los tiempos de carga fueron nimios. Durante los 30 minutos de prueba mantuve en todo momento DirectX 11 activado, principalmente porque Maxwell, la arquitectura de mi GTX 980 TI, no se suele llevar bien con DirectX 12.

El nivel de detalle es excelente.

Conclusiones

A la espera de que llegue a mis manos el juego final debo decir que la experiencia que me ha transmitido esta demo ha sido muy buena. El apartado técnico es sobresaliente, la ambientación se ha cuidado a la perfección y se ha mantenido la esencia del original. Un trabajo de 10 por parte de Capcom.

Los zombis reflejan los daños en la zona en la que disparamos.

En lo que respecta a la jugabilidad nada que objetar. Utilicé un mando de Xbox One y la respuesta fue perfecta, todo muy intuitivo y fácil de asimilar desde el primer momento, ya que se mantienen los controles tradicionales de la franquicia.

Os recuerdo que Resident Evil 2 Remake llegará el 25 de enero a PC, Xbox One y PS4.

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