Apple no lanzará un nuevo iPhone SE de gama baja en 2021

El iPhone SE de segunda generación de Apple, bien conocido por ser el iPhone más barato, ha supuesto uno de los mayores éxitos y sorpresas que la compañía nos ha brindado en los últimos meses, ofreciendo una feroz competencia frente a otras empresas centradas en la gama media como OnePlus o Samsung. Y es que pese a su carácter económico, este smartphone ha recibido muchos elogios debido a su impresionante rendimiento de cámara, pantalla de alta calidad, y su diseño compacto.

Sin embargo, según el informante Ross Young, Apple no estaría interesada en lanzar una nueva versión de este teléfono inteligente de bajo coste durante el próximo año, llegando incluso a afirmar que los usuarios tendrán que esperar como mínimo un año para el iPhone SE de tercera generación.

Además, estas fechas cobrarían sentido cuando nos fijamos en los propios tiempos y fechas de lanzamiento del iPhone SE, cuya primera generación llegó en 2016, tardando así casi cuatro años en sacar a la luz el sucesor. Así pues, cabría esperar que el próximo iPhone SE no llegase antes de 2023, aun incluso si su presentación se realizase a finales de 2022, en caso de reducir tiempos con respecto a la actualización del modelo actual.

Y es que dado el enorme éxito y acogida que ha tenido este «iPhone barato», no sería de extrañar que la compañía quisiera tratar de repetir la jugada tan pronto como le fuese posible.

De hecho, siendo ya costumbre ver cómo los teléfonos inteligentes de Apple son el foco de las filtraciones, el enorme silencio alrededor de este modelo de gama baja parece sumar todavía más relevancia a esta fecha de actualización tardía.

Apple avanza lenta, pero segura

No deja de sorprendernos que, además de la omisión de este lanzamiento, los últimos rumores y filtraciones acerca del iPhone 12 nos continúen mostrando un terminal poco innovador y con una cantidad bastante justos, limitados a generar un interés justo para tratar de asegurar las ventas entre sus seguidores más afines.

Y es que pese a la gran cantidad de retrasos, el nuevo buque insignia de la compañía de Cupertino se centrará principalmente en el cambio estético, volviendo a la clásica muesca de pantalla del iPhone X mientras se mantiene el añadido cuadrado de la parte trasera visto en los iPhone 11. Aunque los últimos test realizados a los nuevos procesadores A14 Bionic apuntan a un gran rendimiento digno del salto generacional.