MotoGP 21, análisis: un imponente realismo que queda deslucido

Los amantes de la máxima competición del mundo de las motos están de enhorabuena ya que ya está aquí el simulador oficial MotoGP 21. Y aunque en esta ocasión hemos tenido la oportunidad de probar su versión de Playstation 5, el juego es prácticamente el mismo en todas las plataformas, con algunas luces y sombras marcadas por el hecho de tratarse de un título multigeneracional. Así que veamos qué tal ha quedado esta entrega que de mano de Milestone.

Como simulador con licencia de la competición MotoGP y sus dos hermanas pequeñas, podemos decir que MotoGP 21 nos traslada en todos los sentidos a lo puramente competitivo. Así que, como en la competición real, nos encontraremos ante un sin fin de aspectos más allá del propio pilotaje, como es la configuración de un todo tipo de elementos de la moto así como de la propia gestión de carrera.

Todo esto ocurre en el modo competición, en el que tendremos que empezar la temporada como piloto desde el principio en una de las tres competiciones, contratando representante y buscando equipo, con la tarea de ir conociendo cómo conseguir el mejor setup de la moto así como mejorando nuestro pilotaje.

Y es que aunque ya hemos visto cómo esta serie se ha ido centrando cada vez más en la simulación realista, desde su cambio a Unreal Engine en 2018, el lanzamiento de MotoGP 21 este año representa el cambio más notable en dificultad y realismo en años.

Como en la competición real, no es nada sencillo, hasta tal punto que de primeras el juego puede parecer muy complicado. En particular, los cambios en la suspensión y el frenado se hacen sentir en cada entrada y vértice de las curvas, lo que exige un enfoque diferente al que te pidió el juego del año pasado.

Nosotros desde luego hemos sufrido un montón de caídas al comenzar y nos ha costado ir haciéndonos tanto con la configuración de la moto como con su pilotaje, incluso después de invertir un tiempo moderado en el tutorial, bastante más completo en la entrega de este año, no por coincidencia.

Con todo, tenemos aun más opciones y detalles tanto en la configuración como durante el pilotaje que en anteriores entregas. Un ejemplo de ello es el control de mapa de motor y de consumo de gasolina durante los momentos en pista, y es que te aseguramos que verte de pronto con la moto sin carburante no es para nada descabellado.

En definitiva, el modo carrera nos permite adentrarnos y conocer todo lo que conlleva la competición con un gran detalle, mientras lo experimentamos de manera casi real y de primera mano.

No obstante, MotoGP 21 también mantiene los habituales modos arcade, como las carreras contrarreloj y libres, así como un modo multijugador online y offline con todos los pilotos a nuestra disposición, con un plantel total de 80 pilotos entre MotoGP, Moto2 y Moto3; así como todos los circuitos oficiales de la temporada.

Eso sí, más allá de todo esto, no encontraremos mucho más. Y es que el estudio parece haber puesto todos sus esfuerzos en completar algunos aspectos de la simulación abandonando otros para un público más abierto o ajeno al mundo del motociclismo.

Por otra parte, si bien la entrega demuestra un fuerte hincapié alcanzar el máximo realismo con respecto a la competición, tanto el apartado gráfico como la propia jugabilidad parecen haberse quedado bastante atrás, con pocas mejoras respecto a las anteriores entregas. De hecho, no podemos evitar destacar que, pese a que en versión de PS5 y otras plataformas de nueva generación el número de participantes en las carreras multijugador ha crecido hasta los veintidós, las carreras estarán limitadas a trece participantes en las otras plataformas.

Además, resulta una pena no encontrar ningún tipo de añadido adicional para la versión de la nueva consola, con una oportunidad perdida al no integrar ningún tipo de interacción especial a través de la respuesta háptica del DualSense.

Unas deficiencias que vemos también en el intento de adaptar algunas mejoras técnicas a esta entrega intergeneracional, con una iluminación que crea unos entornos más planos y aburridos, y algunos añadidos interesantes como el salpicar de los neumáticos sobre las carreras en mojado, que acaba resultando un parpadeo excesivamente básico e incluso algo molesto.

Y es que aunque las capturas nos muestran una calidad de detalle excepcional, apenas podremos disfrutar de ella.

Esto, sumado a que el apartado gráfico apenas incorpora alguna mejora con respecto a anteriores ediciones, hace que esta entrega no suponga un gran salto con respecto a los anteriores. Por todo ello, podemos decir que este juego es para ti si eres un gran amante de la competición así como de los videojuegos de simulación. Sin embargo, si lo que buscas es un juego de motos menos serio y con otro tipo de opciones fuera de la para competición, nuestra recomendación es que busques otro título, o que tengas paciencia con este hasta aprender todo lo que necesitas para convertirte en un piloto profesional.

Como bien decíamos, actualmente podemos encontrar el juego de MotoGP 21 disponible tanto para la nueva generación como la anterior, con versiones para PS5 y PS4, Xbox Series X|S y Xbox One, Nintendo Switch y PC, y un precio compartido de 69,99 euros para todas las plataformas salvo estas dos últimas, donde podremos encontrarlo desde los 49,99 euros.