Apple recupera el segundo puesto ante Xiaomi con los iPhone 13

Hace apenas tres meses hablábamos del gran crecimiento de Xiaomi, que además de continuar con unas cifras impresionantes, lograba adelantar a Apple para posicionarse como la segunda marca más potente del mercado de teléfonos inteligentes. Sin embargo, tal y como apuntábamos, este éxito ha sido algo fugaz.

Y es que Apple ha logrado ya recuperar su puesto durante este tercer trimestre de 2021, contando con el gran empujón del lanzamiento de su familia iPhone 13, y el abaratamiento de sus generaciones anteriores.

Según el último estudio de Canalsys, Apple fue el claro ganador en los últimos tres meses que terminaron en septiembre de 2021. Si bien su crecimiento del 12% al 15% parece pequeño, fue suficiente para empujar a Xiaomi hacia el tercer lugar después de no ver ningún crecimiento para su participación del 14% en el mercado. Sin cambios en el resto de la tabla, Samsung se mantuvo invicta en lo más alto repitiendo con un crecimiento interanual del 23%, mientras que vivo y OPPO han logrado aumentar en un 1% hasta el 10% de la cuota de mercado.

Sin embargo, pasada la gran crisis que supuso los cierres de algunas fábricas durante la primera etapa de la pandemia, y tras comenzar a verse los primeros indicios de la vuelta a la normalidad, ahora el sector de los smartphones se ve ahora amenazado por una nueva crisis: la escasez de semiconductores.

La propia Canalsys comparte las expectativas negativas para este mercado, con una “hambruna de chipsets” que no desaparecerá hasta bien entrado el 2022, con unas repercusiones que se irán acentuando poco a poco obligando tanto a los fabricantes de semiconductores como a los de teléfonos inteligentes a luchar para minimizar sus pérdidas. Algo que por desgracia acabará muy posiblemente repercutiendo en el precio final para los consumidores, vaticinando ya unos descuentos notablemente más bajo para los próximos festivos y rebajas del año.

Las fundiciones incluso están subiendo los precios para desalentar la práctica de pedir virutas en exceso solo para tener prioridad en las líneas de producción. Mientras tanto, los proveedores de teléfonos inteligentes también están haciendo ajustes de último minuto en las cantidades de sus pedidos e incluso en las especificaciones de sus dispositivos, lo que se suma al caos.