Los Ryzen 7000 están a punto de entrar en producción, llegarán a finales de año

Sabíamos que el lanzamiento de los Ryzen 7000 iba a producirse a finales de este año, pero no teníamos claro en qué momento exacto podría tener lugar. Ahora, gracias a una importante filtración, hemos podido descubrir que estos procesadores están a punto de entrar en fase de producción en masa, lo que nos permite cerrar el cerco y establecer una franja aproximada mucho más concreta.

Supongamos que los Ryzen 7000 entran en producción en la primera semana de abril. Partiendo de lo que hemos visto en generaciones anteriores de procesadores Ryzen, sabemos que una vez iniciada esa fase de producción el lanzamiento suele ocurrir tras un periodo de entre 4 y 6 meses. Con esto en mente, solo tenemos que hacer una suma y el resultado es muy claro: en el mejor de los casos, los Ryzen 7000 llegarían entre finales de agosto y principios de septiembre, y en el peor de los casos se irían a octubre.

Si la entrada en producción de los Ryzen 7000 se demora un poco más y se acaba yendo al mes de mayo, cosa menos probable aunque imposible de descartar por completo, las fechas anteriores cambiarían, respectivamente, a septiembre y noviembre. Ambas fechas encajan perfectamente con la estrategia que siguió AMD con los Ryzen 5000, y permitirían a la compañía de Sunnyvale llegar a tiempo para competir sin problemas con los nuevos Raptor Lake-S de Intel.

Mass production to market
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— Greymon55 (@greymon55) March 29, 2022

Procesadores Ryzen 7000: Todo lo que debes saber en cinco claves

Estos procesadores estarán fabricados en el nodo de 5 nm de TSMC, lo que representa un salto importante en materia de eficiencia energética, y permitirá a AMD introducir otra de las novedades más importantes en esta nueva generación: una GPU integrada basada en la arquitectura RDNA2, que sumará hasta 384 shaders. Sí, todos los procesadores Ryzen 7000 vendrán con una gráfica integrada.

Ya tenemos dos claves, ¿pero cuáles son las otras tres? La tercera es que los Ryzen 7000 van a utilizar el nuevo socket AM5, una plataforma de nueva generación que utilizará el formato LGA en vez del actual PGA, y que será compatible con memorias DDR5 y con el nuevo estándar PCIE Gen5. AMD va a mantener el diseño MCM actual, pero introducirá cambios profundos con la arquitectura Zen 4 que permitirán un aumento notable del IPC, y aumentará las frecuencias de trabajo de los Ryzen 7000 para romper, por fin, la barrera de los 5 GHz.

Toda la información que os he dejado en el párrafo anterior está totalmente confirmada, de hecho los datos fueron ofrecidos por la propia AMD en el evento que celebró el pasado mes de enero en el CES de 2022. No esperamos que se produzca un aumento del número máximo de núcleos e hilos frente a los Ryzen 5000, ya que AMD ha decidido aprovechar el espacio extra que ganaba a nivel de silicio con el salto a los 5 nm para integrar una GPU. Desde luego es un enfoque más «realista» e interesante teniendo en cuenta la realidad del mercado de consumo general.