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Será cada vez más difícil comprar juegos para Xbox en formato físico

La cosa se esta poniendo muy interesante, y es que los juegos para Xbox Series X y Series S están abandonando gradualmente el formato físico. Esta es una realidad que ya vimos venir a través de varios frentes, entre los que podemos destacar los despidos en la división de Microsoft dedicada al lanzamiento de juegos en dicho formato y los planes de la compañía con Xbox Series X 2024, una consola que como os conté justo ayer podría ser totalmente digital.
Parece que la situación está yendo a más, porque algunos minoristas europeos ya han dejado de reponer stock de ciertos juegos de Xbox Series X y Series S. Esta información procede de una fuente muy fiable que tiene contactos dentro de la industria, así que tiene un alto grado de credibilidad, ¿pero por qué está ocurriendo esto, qué tiene Microsoft en la cabeza para iniciar este abandono gradual de los juegos en formato físico? Es una buena pregunta, y os la voy a contestar partiendo de tres claves básicas.
La primera clave son las bajas ventas de juegos en formato digital. Según varias fuentes la mayoría de los ingresos que obtiene Microsoft de los juegos para Xbox proceden de las ventas en formato digital, y también del conocido servicio Game Pass. Esto quiere decir que para la compañía de Redmond el formato físico tiene una importancia cada vez menor, y que por ello lo está dejando en un segundo plano.
Como segunda clave tenemos los costes de comercialización de los juegos en formato físico. Lanzar juegos en este formato implica un gasto mayor que hacerlo en formato digital, porque aparecen una serie de elementos, como el formato óptico, la caja, el diseño de la misma y todo lo relacionado con la logística. Un juego en formato físico prescinde de todos esos costes, y es más sencillo de comercializar, lo que implica un margen de beneficio mayor.
La tercera y última clave está relacionada con el valor que puede ofrecer una consola totalmente digital. Al prescindir de la unidad óptica es posible crear consolas más pequeñas y con un diseño más atractivo para el usuario. Este tipo de consolas también pueden ser mucho más económicas, ya que se elimina un componente que en general puede representar una diferencia de precio de entre 50 y 120 euros.
Microsoft no ha dicho nada oficial de momento, pero la realidad que vive el mercado y la situación de Xbox son tan claras que tampoco hace falta. Las informaciones que se van filtrando dejan claro por dónde irá evolucionando tanto Microsoft como sus consolas a corto y medio plazo, y no es una locura pensar en un adiós a los juegos en formato físico a largo plazo. ¿Os parece acertada esta estrategia?
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