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Conexiones a Internet cableadas e inalámbricas: un vistazo a los tipos más importantes

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Las conexiones a Internet se dividen en general en dos grandes variantes: inalámbricas y cableadas. Las primeras son aquellas que funcionan sin ningún tipo de cableado, y las segundas son precisamente todo lo contrario, es decir, solo funcionan a través de un cable conectado entre el router y el dispositivo.

Con el paso de los años las conexiones a Internet establecidas de forma inalámbrica han ido adquiriendo una enorme popularidad, gracias sobre todo a las mejoras que han recibido a nivel de rendimiento, estabilidad y fiabilidad, y también al auge de los entornos multidispositivo, motivado por la democratización de smartphones y tabletas.

Hoy tanto conexiones cableadas como inalámbricas tienen sus ventajas y sus desventajas, una realidad que ha permitido que cada una siga teniendo su lugar, y que se mantenga el uso de ambas tanto a nivel de consumo general como profesional.

Ya hemos visto en artículos anteriores esa cuestión, y sabemos que las conexiones cableadas ofrecen un rendimiento más estable y una señal más limpia (por lo general), mientras que las conexiones inalámbricas destacan por ofrecer un mayor alcance y por simplificar la conexión a Internet de varios dispositivos.

Hoy vamos a ir más allá, ya que hablaremos de los tipos de conexiones a Internet más importantes que existen, tanto cableadas como inalámbricas, y descubriremos sus características más importantes.

Conexiones a Internet inalámbricas

Estándar inalámbrico WiMAX

Es un tipo de red inalámbrica que utiliza ondas de radio en las frecuencias de 2,5 a 5,8 GHz y puede tener una cobertura hasta de 70 km. Está pensado para zonas de difícil cobertura y puede trabajar a velocidades hasta 1 Gbps si las condiciones son buenas.

Estándar inalámbrico WiFi

Es otro tipo de red inalámbrica y el más utilizado actualmente. Trabaja en las frecuencias de 2,4 GHz y 5 GHz, siendo la primera la que mayor alcance ofrece y la segunda la que mayores velocidades consigue.

Sistema LMDS (Local Multipoint Distribution System)

Otro sistema de comunicación inalámbrico basado en ondas de radio pero de alta frecuencia (28 GHz-40 GHz). Tienen un alcance menor (alrededor de 35 kilómetros) y se establecen de forma celular, es decir en base a antenas fijas ubicadas en determinadas zonas para dar cobertura a sectores concretos.

Conexiones móviles

Tenemos varios tipos diferenciados por el rendimiento que ofrecen y los avances tenológicos que incorporan. La más veterana es la GSM, puesto que fue fue la primera en ofrecer datos móviles. Utiliza ondas de radio para su transmisión y alcanza velocidades de hasta 10 Kbps. Posteriormente llegaron otras como el 2G y el 3G, que mejoraron la velocidad de transmisión. Actualmente utilizamos el estándar 4G LTE, con velocidades máximas de descarga que son capaces de superar 1 Gbps y estamos en plena transición al 5G, que promete hasta 20 Gbps.

Conexión vía satélite

Un tipo de conexión que podemos considerar como de último recurso. Sirve para cubrir aquellas zonas en las que no es posible establecer una conexión a Internet mediante otras opciones más sencillas. Requieren de una gran cantidad de equipo para funcionar (antena, módem específico, conversor de reducción de ruido y software específico). Se utiliza sobre todo en barcos y aviones.

Conexiones a Internet cableadas

Red Telefónica Conmutada

Está obsoleta pero fue clave en la fase temprana del despegue de Internet, así que merece estar incluida en este artículo. Utilizaba la red de telefonía para transmitir de forma analógica, permitiría un ancho de banda de 56 Kbps y no podría trabajar con voz y datos de forma simultánea.

Red digital RDSI

También se encuentra en desuso, aunque fue muy popular y todavía se encuentra presente a nivel profesional. Sigue las bases de la anterior pero transmite en digital en lugar de en analógico. No utilizaba un módem como aquella, sino un adaptador de red específico y requería de una infraestructura concreta.

ADSL

Actualmente la conexión ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) es una de las más populares que existen. Une las ventajas de los dos tipos de conexiones anteriores y permite alcanzar velocidades muy elevadas, aunque pueden variar en función de la localización del cliente. Se sigue utilizando la línea telefónica.

Fibra óptica

Hay dos grandes versiones, la pura y la mixta. La primera utiliza fibra óptica para conseguir una conexión a Internet de alta velocidad y de una gran calidad. En estos casos lo que llega a nuestra vivienda o empresa es una conexión de fibra óptica, mientras que en el segundo llega una mezcla de fibra óptica y coaxial. En el segundo caso tendremos una conexión de peor calidad, y además el cableado se puede deteriorar con el paso del tiempo. Este tipo de conexión permite alcanzar velocidades muy elevadas que superan con creces al ADSL.

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