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Guía para montar un PC económico para jugar en 1080p por 400 euros

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Montar un PC económico para jugar es un proceso complicado, ya que requiere de un sumo cuidado a la hora de elegir los componentes. Podríamos irnos directamente a por los componentes más económicos, desde luego sería la opción más simple y rápida, pero también sería la menos apropiada, ya que nos acabaríamos llevando más de un disgusto.

Por ejemplo, piensa en un PC económico para jugar en 1080p, ¿qué componentes debería tener? La respuesta es muy sencilla, depende del nivel de presupuesto en el que te muevas, ya que no es lo mismo montar un equipo de este tipo con un presupuesto de 400 euros que hacerlo con un presupuesto de 600 euros. La diferencia de precio no es mucha, 200 euros, pero la verdad es que ese dinero extra puede marcar una gran diferencia.

Dar forma a un PC económico para jugar en dicha resolución con un presupuesto de 400 euros es bastante complicado, sobre todo si queremos mantener esa idea de equilibrio, ya que nos veremos obligados a hacer importantes sacrificios que no tendríamos que asumir con un presupuesto un poco más elevado.

Entiendo que para algunos usuarios invertir un poco más no supone un esfuerzo importante, pero también soy consciente de que, para otros, es imposible exceder de un presupuesto determinado sin tener que esperar unos meses para poder ahorrar. Yo mismo pasé muchas veces por esa complicada situación cuando era estudiante, la de los «presupuestos cerrados y apurados al máximo», y por eso que querido compartir con vosotros esta nueva guía, en la que vamos a montar un PC económico para jugar en 1080p por 400 euros.

Junto a cada componente indicaremos algunas alternativas que pueden ser interesantes si tenéis un poco más de presupuesto, ya que entiendo que así esta guía podrá ser de utilidad para más lectores. Si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla. Sin más preámbulos, empezamos.

Consideraciones previas para montar un PC económico para jugar en 1080p limitado a 400 euros

Es, como dije al principio, un presupuesto muy ajustado y limitado que nos plantea muchos problemas, y que nos obliga a hacer algunos sacrificios. Lo primero que debemos tener en cuenta es el tema de la plataforma a elegir, no podemos irnos a por una placa base cara, ya que cada euro cuenta, pero si queremos mantener un nivel mínimo de posibilidades de ampliación tampoco podemos conformarnos con cualquier cosa.

Por otro lado está el tema del procesador y la tarjeta gráfica. Son dos componentes muy importantes, pero a la hora de jugar la segunda tiene un impacto mucho mayor, y por ello debemos determinar a ella la mayor parte de nuestro presupuesto, aunque sin pasarnos, ya que de lo contrario acabaremos haciendo sacrificios «inaceptables» en otros componentes.

La RAM también es una pieza clave a la hora de montar un PC económico para jugar. Hay un mínimo claro del que no podemos bajar, 8 GB de RAM, y la velocidad necesaria dependerá de la plataforma y del procesador que vayamos a montar. Ya sabéis que los Intel Core dependen menos de la frecuencia de la RAM que los Ryzen, pero también tienen un precio superior en la mayoría de los casos.

En cuanto al almacenamiento está claro que montar un SSD con un presupuesto de 400 euros nos obligará a irnos a por una unidad de, como máximo, 240 GB. Seamos sinceros, un SSD con esa capacidad montado en un PC económico para jugar acabará siendo una pesadilla, ya que podrías llenarlo con dos o tres juegos. No exagero, Battlefield V pesa casi 89 GB, Destiny 2 pesa casi 94 GB y otros juegos más «modestos» rondan entre los 40 GB y los 60 GB. Creo que, cuando nos movemos en un nivel tan ajustado, la idea de montar un HDD es la única realmente viable, salvo que no nos importe limitarnos a tener instalados unos pocos juegos, y tener que estar haciendo malabares con el almacenamiento.

Por lo que respecta a la fuente de alimentación no necesitamos un modelo especialmente potente, pero sí que cumpla con un mínimo de calidad y que nos permita hacer futuras ampliaciones sin tener que cambiarla. Creedme, es mejor invertir 10 o 20 euros más en una fuente que podamos utilizar durante años que tener que cambiarla a medio o largo plazo por otra y pegarnos el trabajo de cambiarla y montar la unidad nueva. El tiempo es dinero.

Finalmente tenemos el tema del chasis. Si vamos a montar un PC económico para jugar en 1080p y tenemos un presupuesto de 400 euros debemos buscar algo sencillo, con espacio suficiente para montar los componentes y que garantice una refrigeración mínima. No necesitamos ninguna «virguería», pero hay que tener cuidado con el tema del espacio y la refrigeración si queremos evitar problemas.

Bien, ya tenemos un análisis básico sobre el que podemos ir desarrollando la elección de cada componente que dará forma a este PC económico para jugar en 1080p por 400 euros. Vamos a por ello.

Placa base: GIGABYTE GA-A320M-S2H

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Hemos optado por la plataforma AM4 y por una placa base con chipset A320M porque tiene una buena calidad de construcción, cuenta con todo lo que vamos a necesitar tanto a corto como a medio plazo, nos permitirá ampliar el procesador dentro de unos años sin problema y tiene un precio muy ajustado.

No podemos hacer overclock al procesador, pero podemos utilizar sin problema memoria RAM a una velocidad de hasta 3.200 MHz, lo que significa que tenemos margen más que suficiente para poder aprovechar una gran variedad de procesadores Ryzen sin ningún tipo de problema. También dispone de una ranura para instalar una unidad SSD en formato M.2 tipo PCIE NVMe.

Ofrece un valor muy sólido para lo que cuesta. Podemos comprarla por 51,80 euros.

Alternativa: si tenemos un poco más de presupuesto podríamos optar por una placa base con chipset B450 económica, como la GIGABYTE B450M S2H, por ejemplo, que tiene un precio de 62,99 euros.

Procesador: Ryzen 3 1200 AF

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La elección del procesador estaba cantada. Tenemos que montar un PC económico para jugar en 1080p por 400 euros, un baremo complicado que hace que cada euro cuente.

Con la última subida de precio que han experimentado algunos procesadores de AMD la idea de elegir un Ryzen 5 1600 AF quedaba totalmente descartada, ya que nos obliga a gastar 119,90 euros, y nos deja con un presupuesto muy limitado para la tarjeta gráfica. Dado que esta última tiene, como hemos dicho, un mayor impacto en juegos, hemos decidido ajustar al máximo la elección del procesador.

El Ryzen 3 1200 AF es una excelente opción para montar un PC económico para jugar en 1080p, de hecho creo que es la mejor elección que podemos hacer en la franja de menos de 60 euros. Cuenta con cuatro núcleos y cuatro hilos a 3,1 GHz-3,4 GHz, modo normal y turbo, tiene un IPC muy bueno y un consumo muy contenido. No necesitamos un ventilador, ya que el que trae de casa es más que suficiente.

Podemos comprarlo por 55,99 euros.

Alternativa: en caso de que podamos gastar un poco más el Ryzen 5 1600 AF es nuestra mejor opción.

Memoria RAM: 8 GB de DDR4 a 2.666 MHz

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A día de hoy la inmensa mayoría de los juegos funcionan bien con 8 GB de RAM, así que ese es el nivel mínimo en el que debemos movernos. Dado que tenemos un procesador Ryzen de segunda generación (Zen+), necesitamos una configuración de doble canal y una frecuencia de, al menos, 2.666 MHz para que este pueda desarrollar todo su potencial.

Si montásemos una RAM más rápida obtendríamos un poco más de rendimiento, pero la relación entre dinero invertido y mejora de FPS no compensa, así que hemos optado por un kit de 2 x 4 GB Corsair Vengeance LPX DDR4 a 2.666 MHz CL16, que ofrecen una compatibilidad total con el equipo que estamos construyendo y presentan una calidad de acabados excelente.

Tienen un precio de 49,99 euros.

Alternativa: si tenemos un poco más de presupuesto debemos priorizar el aumento de la RAM a 16 GB, manteniendo esa frecuencia mínima de 2.666 MHz. El kit de 2 x 8 GB Corsair Vengeance LPX DDR4 a 3.000 MHz CL16 es una buena opción por 77,90 euros.

Tarjeta gráfica: Radeon RX 570 de 8 GB

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Queremos montar un PC económico para jugar en 1080p con unas garantías mínimas, y para conseguirlo debemos esquivar directamente la gama baja. Por ello era tan importante reducir el gasto en otros componentes sin entrar en sacrificios «graves».

Dado que nuestro presupuesto está medido al milímetro, la XFX AMD Radeon RX 570 RS 8GB XXX Edition con 8 GB de GDDR5 es la opción que mejor encaja, ya que es capaz de mover cualquier juego actual en 1080p con una buena fluidez y tiene memoria gráfica suficiente para mover configuraciones de texturas en calidades máximas.

Una opción muy sólida y muy equilibrada, que podemos comprar por 144,90 euros.

Alternativa: si puedes gastar un poco más te recomiendo ir a por una GTX 1660, disponible desde 205,95 euros.

Unidad de almacenamiento: HDD de 1 TB a 7.200 RPM y SSD de 128 GB

Por las limitaciones del presupuesto hemos optado por unir un HDD de 1 TB y un SSD básico de 120 GB. La idea es muy simple, en el SSD instalaremos el sistema operativo y las aplicaciones básicas que vayamos a necesitar, mientras que el HDD nos servirá para instalar nuestros juegos favoritos.

La unidad HDD que hemos elegido es una WD Blue de 1 TB a 7.200 RPM con 64 MB de caché, un modelo muy equilibrado, ya que es capaz de alcanzar unas velocidades secuenciales de escritura y lectura de 160 MB/s, y que tiene, además, un precio muy interesante: 34,94 euros.

En cuanto al SSD hemos elegido una unidad muy económica de 128 GB que tiene un precio de 19,99 euros, y que alcanza los 455 MB/s en lectura secuencial y 375 MB/s en escritura secuencial.

Alternativa: en caso de que puedas gastar un poco más lo ideal es montar un SSD de 1 TB. Puedes complementarlo con un HDD de 1 TB o de 2 TB como almacenamiento secundario.

Fuente de alimentación: UNYKAch Magno White semimodular de 500 vatios

Estamos manteniendo el presupuesto bajo control. El PC económico para jugar en 1080p que hemos construido no es especialmente exigente en términos de alimentación, pero necesitamos una fuente que nos ofrezca unas garantías mínimas, y que nos deje margen suficiente para afrontar futuras actualizaciones sin tener que sustituirla a la primera de cambio.

Teniendo en cuenta todo esto, y el presupuesto del que disponemos, hemos elegido la UNYKAch Magno White de 500 vatios, una fuente que tiene un diseño semimodular, cuenta con todos los conectores que necesitamos, ofrece una eficiencia del 87% y 38,25A en el carril de 12V. De lo mejor que podemos encontrar en su rango de precios.

Podemos conseguirla por 31,49 euros.

Alternativa: no es necesario buscar una fuente superior, incluso aunque optemos por incluir el Ryzen 5 1600 AF, la GTX 1660 y los 16 GB de RAM.

Torre: Nox Pax Blue Edition USB 3.0

Llegamos a un componente que, como siempre digo, es un poco más «opcional», ya que juega un importante papel a nivel estético, y por ello depende en gran medida del gusto personal de cada uno.

En este caso hemos elegido la Nox Pax Blue Edition USB 3.0 por cuatro razones muy sencillas: tiene un diseño bastante bonito, tiene todo el espacio que necesitamos, permite gestionar el cableado y tiene un precio muy bueno, 21,90 euros.

Este chasis  incluye un ventilador instalado en el frontal, pero cuenta con varios espacios que nos permitirán añadir más ventiladores.

Alternativa: no es necesario utilizar otra torre, pero si decidís hacerlo aseguraos de que tiene espacio suficiente para montar vuestro equipo, y de que os permitirá gestionar bien el cableado y crear un buen flujo de aire.

Precio final y rendimiento de este PC económico para jugar en 1080p

Con la configuración base que os hemos ido dando en cada apartado este PC económico para jugar en 1080p tiene un precio de 411 euros. Como podéis ver nos hemos mantenido en la franja de los 400 euros, de hecho podríamos incluso bajar de ella si quitásemos la unidad SSD de 128 GB, pero recomendamos mantenerla por la diferencia que marca en lo que respecta a tiempos de arranque y de fluidez general del sistema operativo.

El sistema operativo vuela gracias al SSD, y tenemos un cierto margen para instalar uno o dos juegos en dicha unidad sin que tengamos que preocuparnos por el espacio. La unidad HDD complementa a la perfección esta configuración, ya que podremos instalar en ella aquellos títulos que tengan unos tiempos de carga menos marcados.

En cuanto al rendimiento, este PC nos permite jugar sin problemas a cualquier título actual en 1080p y calidades altas o muy altas manteniendo un buen nivel de fluidez, salvo contadas excepciones de títulos mal optimizados, como Red Dead Redemption 2, donde lo ideal será optar por una mezcla de calidades medias y altas.

Las capacidades de ampliación de este PC económico para jugar son, a pesar de lo limitado del presupuesto, muy buenas. Por ejemplo, podríamos montar en un futuro un Ryzen 5 2600 y una GTX 1660 Super sin problema, y disfrutaríamos de un importante salto en términos de rendimiento.

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