Conecta con nosotros

Noticias

Facebook no sabe qué hace con tus datos y dónde acaban

Publicado

el

Facebook no sabe qué hace con tus datos y dónde acaban

Decir que Facebook tiene un problema con los datos puede parecer una frase recurrente, habida cuenta de la cantidad de filtraciones y usos inadecuados de los mismos que, a lo largo de los años, hemos ido conociendo. Pero no, en esta ocasión no es lo mismo, y además es bastante peor. Y es que en anteriores ocasiones, la explicación que hemos recibido por parte de Meta, antes Facebook, era que los atacantes habían detectado algún problema puntual, algo bastante distinto a lo que se planea en esta ocasión.

Y es que en un documento filtrado, al que ha tenido acceso Motherboard, un equipo de ingeniería de la compañía afirma que Facebook no tiene control sobre cómo emplea tus datos y, en consecuencia, tampoco sabe a quién pueden llegar. Y repito, porque este es un punto fundamental, esta revelación tiene su origen en un informe confidencial realizado por ingenieros de la propia compañía, es decir, quienes mejor deben conocer su funcionamiento y, por lo tanto, quienes pueden hablar con mayor nivel de propiedad sobre la misma.

En el documento, que puedes leer aquí, los responsables del mismo se hacen eco de los movimientos regulatorios que se están produciendo en todo el mundo, y afirman tajantemente que en el momento de confección del informe, Facebook sería totalmente incapaz de adaptarse a dichas normas. Y es que tanto por el volumen como por los diversos niveles de clasificación de los dato manejados por la red social, hablamos de un escenario especialmente complejo, y que al menos hasta ese momento la compañía no ha sabido solventar.

En un punto del documento, se plantea una metáfora que me parece particularmente lúcida, y es que en su situación actual, intentar identificar el recorrido que han seguido datos que han salido de Facebook, es semejante a intentar recuperar el contenido de un bote de tinta previamente vaciado en un lago. Pero también encontramos una descripción mucho más literal:

«No tenemos un nivel adecuado de control y explicabilidad sobre cómo nuestros sistemas usan los datos y, por lo tanto, no podemos hacer cambios de política controlados con confianza o compromisos externos como ‘no usaremos X datos para Y propósito’. Y, sin embargo, esto es exactamente lo que los reguladores esperan que hagamos, aumentando nuestro riesgo de errores”.

Facebook no sabe qué hace con tus datos y dónde acaban

Hay un punto, en particular, que creo que merece la pena ser destacado, y es que como podemos ver, la principal preocupación para Facebook es ser capaz de adaptarse a lo nuevos marcos regulatorios. Y esta preocupación es comprensible, claro, pues de no adaptarse a los mismos Meta en general y Facebook en particular podrían enfrentarse a sanciones millonarias, y puede que incluso a la prohibición de ofrecer sus servicios en dichas jurisdicciones.

Lo que me resulta paradigmático, aunque a estas alturas ya no me sorprende, es que su preocupación tenga que ver con la multa que podría tener que afrontar por el vertido de tinta, pero no por el resto de implicaciones de dicha situación. Y es que en los últimos años hemos visto cómo Facebook se llenaba la boca hablando de respeto y cuidado de la privacidad, pero parece que pese a ello no han tenido el tiempo, o el interés, de acabar con esta situación, reformulando la gestión de los datos.

Y como una tarta sin trufar es solo un bizcocho, en el informe podemos leer que los ingenieros, tras analizar la situación y llegar a tan funestas conclusiones, planteaban un sistema alternativo para solventar este problema, es decir, una solución. Y su propuesta pasaba por implantar la misma a la llegada de enero de 2022, lo que nos indica que se podía llevar a cabo en un plazo razonable. Y sin embargo, según podemos leer, a día de hoy todavía no está operativa. Así que, excluida la razón técnica, ya solo nos queda otra explicación,, y ya sabes perfectamente cuál es.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

Lo más leído