Windows 8.1 Blue, un guiño a los usuarios del escritorio

Si el desarrollo y enfoque de Windows 8 estuvo claramente dirigido al soporte de equipos y pantallas táctiles, todo apunta que su actualización, Windows 8.1 (Blue), estará destinado en buen grado a facilitar la tarea de trabajos en el escritorio clásico de Windows.

Inclusión del Botón de inicio; salto directo al escritorio clásico sin pasar por Metro; Charms Bar mejorada para uso del ratón; aumento de la personalización de la pantalla de inicio u optimización de la misma para periféricos de entrada, son algunos de los cambios citados por la gurú de Microsoft Mary Jo Foley, citando fuentes internas de la firma.

Cambios relativos principalmente a la interfaz e interacción del usuario que van a ser bienvenidos para trabajos en escritorio.

Ya hemos hablado de ello en múltiples ocasiones. Si has probado un equipo (tablet, AIO, ultrabook…) con pantalla táctil y Windows 8, habrás comprobado que Modern UI funciona realmente bien. Es usable, elegante y práctica, y aunque falten aplicaciones, su número aumenta exponencialmente.

Sin embargo, en equipos sin pantalla táctil, Modern UI es perfectamente prescindible. Si estos mismos equipos sin pantalla táctil los trasladamos a entornos productivos, Metro pasa a ser directamente inútil y para muchos usuarios una gran molestia.

Si sumamos la compatibilidad, seguridad y estabilidad de Windows 7, o la necesidad de invertir en aprendizaje del nuevo sistema, podremos entender que sectores como empresas no se planteen la actualización a Windows 8.

Por ello, el guiño de Windows 8.1 (Blue) a los usuarios del escritorio va en el buen camino. Ni Microsoft ni el mercado del PC se pueden permitir perder clientes.