La NASA elige el cráter Jezero como nuevo lugar de aterrizaje en Marte

Es oficial, la NASA ha confirmado que el cráter Jezero será el lugar de aterrizaje en Marte para su próximo róver, una aventura muy ambiciosa que tiene como principal objetivo responder a una gran cantidad de preguntas relacionadas no solo con la geología y la evolución de nuestro vecino rojo, sino también con la astrobiología (sí, con la posible presencia de restos de vida marciana).

La elección del cráter Jezero como zona de aterrizaje en Marte no obedece a la casualidad. Tampoco es un capricho de la agencia espacial estadounidense. Ha sido seleccionado entre docenas de posibles candidatos porque tiene potencial para albergar una gran cantidad de restos de formas de vida microbiana. Según Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA:

«El sitio de aterrizaje en el cráter Jezero ofrece un terreno geológicamente rico, con formas terrestres que se remontan 3.600 millones de años atrás, y que tiene el potencial suficiente como para poder responder a preguntas importantes relacionadas con la evolución planetaria y la astrobiología. Obtener muestras de esta área revolucionará nuestra forma de pensar sobre Marte en relación a su capacidad para albergar vida».

La misión que prepara la NASA para enviar un nuevo róver a Marte está prevista para 2020 y como dijimos tiene objetivos muy diversos, entre los que se encuentran un análisis más profundo de las condiciones de habitabilidad del planeta, recoger muestras rocosas y arenosas y ofrecer información visual de la superficie marciana. Con esto en mente podemos entender por qué es tan importante elegir bien el lugar de aterrizaje en Marte.

Esa enorme riqueza que tiene el cráter Jezero es lo que lo hace tan atractivo para los científicos, pero también es un lugar de aterrizaje bastante complicado. Teniendo en cuenta que del aterrizaje depende el éxito o el fracaso de la misión es comprensible que esta decisión haya generado dudas, aunque parece que la NASA cree que podrían superar todos los desafíos de aquí a julio de 2020 para conseguir un aterrizaje seguro en dicha zona.

Todavía queda pendiente una fase de valoración final para que se produzca la aprobación definitiva del cráter Jezero como lugar de aterrizaje en Marte. Esto quiere decir que podría haber cambios de última hora, pero solo en el caso de que los expertos sean incapaces de desarrollar la tecnología necesaria para sortear las dificultades que plantea dicha zona.