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Humanos y robots alcanzarán la paridad laboral en 2025

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Humanos y robots alcanzarán la paridad laboral en 2025

Que los robots y otros automatismos están llamados a ocupar parte de los puestos de trabajo que, a lo largo de las últimas décadas, han sido llevados a cabo por seres humanos, es una realidad que ya sabemos desde hace años y para la que, unos más otros menos, llevamos ya un tiempo preparándonos. Al fin y al cabo tampoco es algo nuevo, desde la primera revolución industrial, allá por el siglo XVIII, hemos ido viendo cómo diversos tipos de automatismos asumían funciones en el entorno laboral. Y también los primeros movimientos en contra de ello, como el ludismo.

Lo que en el siglo XVIII fueron los telares, en estos (ya no tan) principios del siglo XXI es «responsabilidad» de robots y automatismos relacionados cada vez más con IoT industrial y la inteligencia artificial, tecnologías que amplían, día a día, las posibilidades de estos dispositivos, haciendo que puedan optar a más posiciones laborales. Algo que, claro, se traduce en que dichos trabajos dejan de ser una oferta laboral accesible para los humanos, con todas las consecuencias que esto puede tener.

Y las noticias al respecto son, sin duda, destacables, especialmente después de los mil cambios que, en todas nuestras vidas, ha traído este 2020. Me refiero, claro, al coronavirus, un microscópico patógeno que ha está reinventando nuestro presente casi día a día. En este contexto, el Foro Económico Mundial ha publicado un completo informe en el que analiza el futuro del mercado laboral a corto y medio plazo, y aventura que en 2025, sí, tan cerca, los robots y otros automatismos se encargarán de, aproximadamente, el 50% de los puestos laborales de la actualidad.

Robots: de un tercio a la mitad

La actual distribución es de un 67% de humanos frente a un 33% de robots, es decir, que hablamos de una distribución de dos a uno. Sin embargo, en estos años, el foro espera que se produzca un cambio del un 14%, dejando para los humanos un 53% frente a un 47% para robots y automatismos. Hasta hace unos meses las previsiones apuntaban a un despliegue más a largo plazo, pero el coronavirus ha impulsado una serie de cambios que, en opinión del Foro, van a acelerar en gran medida este cambio.

Son, claro, muchas las preocupaciones que genera esta situación. No es algo nuevo, y en realidad ya hablamos de ello desde hace años, pero a medida que se acerca, es más necesario tomar medidas para que el impacto social de este cambio no sea tan negativo como podría. En el plano personal, sin duda la clave pasa por analizar si el trabajo que desarrollamos tiene solución de continuidad o, por el contrario, se ve directamente amenazado por esta nueva realidad. Y, claro, en caso de ser así, iniciar ya mismo un plan de formación y reciclaje.

Y es que, aunque se habla principalmente de los puestos de trabajo que desaparecerán, puesto que pasarán a ser desempeñados por robots, hay otro número muy importante en relación con esta revolución: 97 millones, que es el número de puestos de trabajo que el Foro estima que se crearán en el nuevo contexto. Trabajo, claro, relacionados con la tecnología y la inteligencia artificial, pero también con otras actividades como la creación de contenidos.

Humanos y robots alcanzarán la paridad laboral en 2025

Más compleja es la transformación que debe llevarse a cabo en lo referido al posible impacto social colectivo. Ya hay algunos planteamientos al respecto, como que los estados impongan una carga impositiva a los robots que compense los ingresos que se dejan de generar por la actividad humana. Unos impuestos que, obviamente, deberían dirigirse a sostener a una creciente clase desocupada por falta de capacidad de absorción por parte del mercado laboral.

El futuro es tremendamente incierto, con extremos que oscilan entre lo más catastrofista en la que las máquinas lo controlen todo y la inmensa mayoría de la población se muera de hambre, y una futurista arcadia feliz en las que los robots trabajan para nosotros, mientras que los humanos nos dejamos llevar por la ociosidad y la contemplación, como senadores romanos. Lo más probable es que la realidad se sitúe en un punto razonablemente intermedio.

Lo más interesante, en cualquier caso, es que estamos viviendo el momento en el que se definirán muchos de los elementos que darán forma a ese futuro. Y está en nuestra mano, y más aún en la de los más jóvenes, prepararnos para que ese 50%/50% convierta a los robots en unos buenos compañeros de trabajo (aunque no tengan buena conversación a la hora del café), y no en unos peligrosos enemigos que amenazan con quedarse con nuestro puesto de trabajo tan pronto como nos levantemos de la mesa. Al menos, eso así, hasta que la evolución de la tecnología nos convierta, también a los humanos, en robots. Pero eso es otra historia.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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