Facebook quiere aprender a escribir como tú

El interés de Facebook por la inteligencia artificial es algo más que sabido desde hace años, y un área a la que ha destinado una buena cantidad de recursos. Fruto de ello tenemos, como principal ejemplo, el conjunto de tecnologías empleadas para analizar fotografías con el fin de identificar a las personas que aparecen en las mismas. No digo que sea la única tecnológica interesada en este ámbito, claro (¿hay alguna que no lo esté, en realidad?), pero sí que es de las que desde hace más años nos han proporcionado las herramientas para comprobarlo.

Fruto de esa inversión, en ocasiones nos sorprenden con proyectos de lo más llamativos, como el que la compañía de la red social acaba de presentar en su blog, una inteligencia artificial capaz de reproducir tu letra a partir de una única palabra manuscrita. Sí, una IA desarrollada por Facebook es capaz de analizar texto manuscrito, una simple palabra y, a partir de la misma, en teoría es capaz de presuponer como escribes el resto de las letras y, por lo tanto, será capaz de tomar un texto cualquier y darle el aspecto concreto para que parezca que lo has escrito tú.

La teoría es ésta pero, en la práctica, este sistema todavía dista de ser perfecto y, tanto a la hora de leer texto en determinadas superficies como con determinados colores, así que en algunas de las pruebas que ha mostrado Facebook en su blog se aprecia perfectamente la diferencia entre el texto original y la réplica dada por el software que, no obstante, debemos tener en cuenta que todavía se encuentra en un estadio temprano de su desarrollo, y que además Facebook está compartiendo abiertamente este trabajo en parte para fomentar la investigación adicional.

Son varios los usos positivos que puede tener una tecnología como ésta. Hace ya algunos años, por ejemplo, se popularizaron algunos programas que te permitían escanear tu texto manuscrito para, a partir del mismo, crear una tipografía que podrías utilizar en el PC para escribir cartas, personalizar el aspecto de diseños, etcétera. Aunque probé algunos nunca llegué a emplearlos, pues lo cierto es que eran un tanto engorrosos y el resultado era… bueno, digamos que mejorable.

Otro uso interesante de esta IA de Facebook, y que podemos ver en una de las imágenes que ilustran la entrada del blog, se relaciona directamente con las apps de traducción con funciones de realidad aumentada. Y es que, de contar con esta tecnología de Facebook, el software no solo sería capaz de traducir el texto, sino que además lo mostraría con el mismo aspecto que tiene el original. No es que esto resulte especialmente práctico, pero visualmente sí que resulta mucho más atractivo.

En la parte menos bueno, no hay que olvidar que vivimos en la era de los deepfakes, esto es, contenidos creados con el fin de engañar a quienes los consumen. Los hemos visto de vídeo (se hicieron especialmente populares hace tres años los montajes pornográficos con los rostros de actrices), también vimos lo que podía hacer la IA con la voz en la presentación de Adobe de su proyecto VoCo, que podía imitar voces, y de un tiempo a esta parte hemos comenzado a tener noticias de usos malintencionados de los deepfakes en política internacional.

Así, la tecnología anunciada por Facebook tiene un anverso y un reverso. Son bastantes los usos bienintencionados que se pueden hacer de la misma, pero también cabe la posibilidad de que sea empleada para emular textos escritos por otras personas con cualquier fin. A este respecto, cabe esperar que Facebook actúe con cautela y establezca, en el propio sistema, elementos que permitan comprobar que lo que estamos viendo es, en realidad, un texto generado mediante una IA.