Tarjetas gráficas y minado de criptodivisas: ¿Habrá una nueva burbuja que infle los precios?

Me alegra mucho poder confirmaros que el mercado de las tarjetas gráficas ya se encuentra en una etapa de normalización bastante avanzada. Es cierto que todavía no se ha producido una recuperación plena, y que algunos precios siguen inflados, pero por fortuna ya podemos encontrar tarjetas gráficas a precios más que aceptables, y parece que la situación solo puede ir a mejor. Sin ir más lejos, ya podemos comprar una Radeon RX 6600 por 369,90 euros, solo 30 euros por encima de su precio recomendado.

Algunas fuentes se han empeñado en intentar poner «nubes en el horizonte», asegurando que esto no va a durar y que la minería de las criptodivisas va a vivir un nuevo repunte muy pronto, lo que hará que los precios de las tarjetas gráficas se disparen de nuevo. Os alegrará saber que esto no tiene ningún sentido, y que de hecho es muy poco probable que llegue a ocurrir. Vamos a descubrir por qué.

Minar con tarjetas gráficas es cada vez menos rentable

Y la cosa irá cada vez a peor. Ahora mismo, minar con una GeForce RTX 3080 Ti en su versión LHR, es decir, la que utiliza el algoritmo que reduce el rendimiento en minería, produce unos ingresos medios en Ethereum de 2 dólares al día. Esto significa que, para amortizar la compra de dicha tarjeta gráfica son necesarios dos años, como mínimo, y eso suponiendo que durante ese periodo de tiempo los ingresos obtenidos no se reduzcan de forma gradual.

Por otro lado hay que tener en cuenta que el lanzamiento de Ethereum 2.0 está previsto para finales de este mismo año, y que esto hace que comprar tarjetas gráficas para destinarlas al minado de criptodivisas no tenga ya prácticamente ningún sentido, un tema que ya tuvimos la oportunidad de ver en este artículo que publicamos a finales del año pasado.

La caída de la demanda de tarjetas gráficas por parte del sector dedicado al minado de criptodivisas ha caído notablemente, y los niveles de stock que hay en el canal minorista es cada vez mayor. Al haber más oferta y menos demanda, los precios seguirán bajando de forma gradual, y al final es solo cuestión de tiempo hasta que lleguemos a una normalización total. Personalmente creo que cabe la posibilidad de que los precios lleguen incluso caer por debajo del nivel recomendado, sobre todo si se acaba produciendo una avalancha de tarjetas gráficas en el mercado de segunda mano.

No debemos olvidarnos de que estamos también a las puertas del lanzamiento de una nueva generación de tarjetas gráficas, las Radeon RX 7000 y RTX 40, que llegarán al mercado a finales de este mismo año. Con estas cada vez más cerca, puede que los minoristas no tengan más remedio que hacer una limpieza de stock tarde o temprano, y esto solo será posible si reducen considerablemente los precios.