Apple vuelve a ganar a Epic Games en los tribunales… ¿o no?

Parece mentira, pero ya han pasado más de dos años y medio desde que Apple asestara un duro golpe a Epic Games al retirar Fortnite de la App Store de iOS. Era un castigo duro, pero esperado, pues la desarrolladora de Fortnite había introducido la opción para emplear un medio de pago alternativo en el juego, contraviniendo las normas establecidas por Apple para la publicaciones de juegos y aplicaciones en su tienda de apps para el iPhone. Google adoptó la misma medida, y por idéntica razón, pero dado que el sistema operativo de Google sí que permite la carga lateral y las tiendas de apps de terceros, el foco del conflicto se centró entre Apple y Epic.

Obviamente, Epic decidió acudir a los tribunales, las vistas del juicio se iniciaron el 4 de mayo de 2021 y, tan solo cuatro meses después, se produjo el esperado fallo judicial, con una sentencia que fue interpretada como un éxito por ambas partes, o al menos eso es lo que debemos entender de los comunicados públicos al respecto que emitieron en aquel momento y, pese a dicha satisfacción… ambas partes decidieron prolongar la confrontación judicial. Dicho de otra manera, en realidad ninguna de ambas partes estaba realmente satisfecha con el resultado que, personalmente, me pareció bastante acertado.

Recordemos que aquella sentencia se mostraba crítica con Epic Games por haberse saltado las reglas  vinculantes de la App Store, y obligaba a la compañía a indemnizar a Apple por el lucro cesante que se había producido por la habilitación del medio de pago alternativo. Pero, por otra parte, también imponía a Apple la obligación de permitir que los desarrolladores de apps incluyeran medios de pago de terceros.

Epic Games presentó una apelación cuya resolución hemos estado esperando. Y, para (relativa) alegría de los de Cupertino, Apple ha renovado su victoria frente a la acusación de técnicas monopolísticas. De este modo, Epic Games tendrá que satisfacer la sanción impuesta por la sala en la que se llevó a cabo el juicio de 2021. Ahora bien, también se establece que Apple tendrá que permitir la inclusión de medios de pagos de terceros. Es decir, que todo queda exactamente igual que con la sentencia de septiembre de 2021, si bien el final del proceso no es una buena noticia para Apple, pues hasta ahora se había librado de tener que permitir los medios de pago de terceros. En declaraciones a MacRumors, la compañía ha afirmado lo siguiente:

«La decisión de hoy reafirma la contundente victoria de Apple en este caso, ya que nueve de diez reclamos se han decidido a favor de Apple. Por segunda vez en dos años, un tribunal federal dictaminó que Apple cumple con las leyes antimonopolio a nivel estatal y federal. La App Store continúa promoviendo la competencia, impulsando la innovación y ampliando las oportunidades, y estamos orgullosos de sus profundas contribuciones tanto a los usuarios como a los desarrolladores de todo el mundo. Respetuosamente no estamos de acuerdo con el fallo del tribunal sobre el único reclamo restante bajo la ley estatal y estamos considerando una revisión adicional»

Como ya habrás imaginado, la última frase del comunicado se refiere a la obligación establecida en la anterior sentencia, que fue la siguiente:

«Se prohíbe permanentemente a Apple Inc. y a sus directivos, agentes, ejecutivos, empleados y a cualquier persona en concierto o participación activa con ellos («Apple»), que prohíban a los desarrolladores (i) incluir en sus aplicaciones y en sus botones, enlaces externos u otras llamadas a la acción que dirijan a los clientes a mecanismos de compra, además de la compra dentro de la aplicación, y (ii) comunicarse con los clientes a través de puntos de contacto obtenidos voluntariamente de los clientes mediante el registro de la cuenta dentro de la aplicación.»

Así, parece que han decidido seguir peleando este punto en los tribunales. ¿Por qué? Lo más probable es que el resultado final, por mucho que se alargue el recorrido judicial, será el que ya conocemos. Sin embargo, de esta manera Apple gana un tiempo en el que no tendrá que aplicar esta medida. ¿Meses, años? Es imposible saberlo, pero dado que, al menos en Europa, ya se están preparando para cambios muy importantes, podemos intuir que las medidas similares al otro lado del charco tampoco deberían retrasarse demasiado.