A Fondo
Apple vs Epic Games: comienza el combate
Tras meses hablando del enfrentamiento Apple vs Epic Games, finalmente ha llegado el momento en el que los argumentos que durante meses hemos escuchado por parte de ambas compañías tengan que someterse a la arena judicial ante la jueza federal de distrito Yvonne González Rogers en Oakland, California. La expulsión de Fornite de la App Store supuso el pistoletazo de salida a un proceso en el que, antes de verse la cara en los tribunales, ambas compañías han procurado dejar claras sus posiciones y, entre otras cosas, ganarse el beneplácito de la opinión pública.
Ha sido mucha la información sobre Apple vs Epic, como se decía antes «han corrido ríos de tinta»: declaraciones públicas, fases previas de la causa judicial, adhesiones y muestras de apoyo por parte de empresas a una y otra parte… ¿Qué ha pasado hasta ahora?
Apple vs Epic: crónica de sucesos
Demos un repaso rápido al enfrentamiento Apple vs Epic Games: el 13 de agosto del año pasado, Epic Games publicó una actualización de Fornite en la que ofrecía a los jugadores la posibilidad de hacer compras in-app eludiendo la plataforma de pago de Apple. Los usuarios que optaran por por este medio de pago directo a Epic Games, se ahorrarían el 20% del precio. Un 20% que, evidentemente, saldría del 30% que Epic dejaba de pagar a Apple al eludir su tienda.
Obviamente, a Apple (y también a Google, que vió el mismo movimiento por parte de Epic) no le hizo ninguna gracia esta acción y, en consecuencia, eliminó Fornite de la App Store. Un movimiento que no pareció sorprender a la desarrolladora, que menos de una hora después ya estaba presentando una demanda, solicitando medidas cautelares y, además, publicó un vídeo en el que afirmaba haber desafiado el monopolio de la App Store, parodiando además el mítico anuncio de presentación del primer Macintosh, un elemento icónico para los de Cupertino. El enfrentamiento legal Apple vs Epic había comenzado.
La rapidez de reacción de Epic ya resultó sospechosa en un primer momento, al punto de dar una clara impresión de que todo estaba preparado, es decir, que la desarrolladora buscaba y esperaba esa reacción por parte de los de Cupertino. Hace menos de un mes, tuvimos la confirmación de ello, al revelarse documentos que demostraban que Epic llevaba tiempo preparando esta acción, con el fin de promocionar Fornite. Dicho de otra manera, el enfrentamiento Apple vs Epic se venía cocinando desde tiempo antes.
En respuesta a la campaña iniciada por Epic, Apple quiso devolver el golpe, pero es posible que se pasara de frenada, puesto que intentó bloquear, en las App Store de iOS y macOS, cualquier desarrollo basado en Unreal Engine, el entorno de desarrollo de juegos propiedad de Epic Games. Además, a Apple vs Epic se sumó una contrademanda por parte de Apple, en la que afirmaba que Epic no era el Robin Hood corporativo moderno, imagen que la desarrolladora estaría intentando proyectar públicamente.
Esta afirmación fue la respuesta de Apple a las muestras de apoyo que obtuvo Epic tras su demanda, y que coincidían en la valoración de que Apple dificulta la competencia tanto por el famoso 30% como, sobre todo, por no permitir la llegada de tiendas alternativas a iOS. En ese momento, la vertiente pública del enfrentamiento Apple vs Epic Games parecía ganarla la desarrolladora, pero la contrademanda y las declaraciones de Apple sirvieron para que se produjeran cambios a ese respecto.
Y aquí es donde hace aparición, por primera vez, la jueza Yvonne González Rogers, la magistrada sobre la que se posarán muchas miradas durante las próximas semanas. Formada en la Universidad de Princeton y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, González fue nominada en 2011 por el entonces presidente Barack Obama para Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California, puesto para el que fue confirmada por el Senado Federal en noviembre del mismo año.
En estos años, el litigio Apple vs Epic no es la primera ocasión en la que tiene que dictar sentencias relacionadas con Apple, con algún fallo en contra de la compañía, como uno en el que afirmaba que la tarifa del 30% que cobra Apple es «un costo que los desarrolladores de software independientes transfieren a los consumidores», un argumento que hemos escuchado recientemente, en las primeras conclusiones de la Comisión Europea sobre la App Store de Apple.
Decía que fue entonces, a punto de despedir septiembre del año pasado, cuando la jueza respondió a una petición de Epic, en la que la desarrolladora pedía que Apple revirtiera la expulsión de Fornite y el bloqueo de los desarrollados basados en Unreal Engine de la App Store, y el primer round del combate Apple vs Epic se zanjó con un empate, puesto que Apple tuvo que desbloquear la publicación de apps creadas con Unreal Engine, por el perjuicio que el bloqueo podía ocasionar a terceros, pero permitió a Apple mantener Fornite fuera de la App Store.
Esto quedó contundentemente argumentado, González dijo que solo Epic tenía la culpa de la eliminación de Fortnite de iOS. «Su cliente creó esta situación«, dijo la jueza a los abogados de Epic en una audiencia. «Su cliente no llega a esta acción con las manos limpias … en mi opinión, no puede sufrir un daño irreparable cuando crea el daño usted mismo«. Esta contundente afirmación sirvió para revertir parte de la simpatía que en Apple vs Epic había cosechado la segunda.
En los últimos meses, Epic ha cargado también contra Google, por la expulsión de Fornite de Google Play (que, recordemos, se produjo al mismo tiempo que la expulsión de la app store de Apple) y ha intentado trasladar el enfrentamiento Apple vs Epic al viejo continente, demandando a Apple y pidiendo que Fornite vuelva a la App Store. Y así llegamos a la situación actual.
¿Qué nos espera en el juicio Apple vs Epic?
El juicio Apple vs Epic Games, que se espera que dure tres semanas, se centrará en la cuestión de lo que significa tener «poder de monopolio» en el mercado de las apps. Y esto es mucho más importante de lo que podría parecer, pues la sentencia del mismo será determinante en lo referido a lo que pueden y no pueden hacer los responsables de las plataformas, principalmente Android e iOS, en lo referido a la distribución de apps desde sus tiendas, y en el caso de Apple en lo referido a mantener la exclusividad de la distribución de software para iOS.
Y es que el objetivo de Epic no es que Fornite pueda volver a la App Store de iOS. No, el verdadero objetivo de la desarrolladora, y que es lo que hace que la trascendencia de este juicio sea tan alta, es poder llevar su propia tienda de aplicaciones a iOS. Y, claro, que no sea necesario pasar por la App Store de Apple para llegar a la misma. Algo que sí que es posible en Android, pero no en el sistema operativo de Apple para sus dispositivos.
«Para ser claros, Epic no busca obligar a Apple a proporcionar servicios de distribución y procesamiento de forma gratuita, ni tampoco busca disfrutar de los servicios de Apple sin pagar por ellos«, escribió Epic en una moción previa al juicio . «Lo que Epic quiere es la libertad de no usar la App Store o IAP (in-app purchase) de Apple, sino usar y ofrecer servicios de la competencia«. Y es por esto, por lo que lo que decida la jueza de la causa Apple vs Epic puede ser tan relevante para el mercado de las apps, un mercado multimillonario, no lo olvidemos.
Para Epic, Apple ha creado un monopolio, al canalizar toda la entrada de apps a sus dispositivos a través de la App Store. Y es que aunque Google mantiene también el control sobre lo que se publica y lo que no se publica en Google Play, cualquier desarrollador puede crear otra tienda de aplicaciones para Android, que los usuarios podrán instalar y emplear a voluntad. Este modelo, rechazado por Apple, es el que Epic pretende que la justicia imponga a los de Cupertino, sentando un precedente legal que podría cambiar el modelo de negocio de Apple para siempre.
Apple, por su parte, defiende que la App Store, con sus procesos de control y validación, son un elemento clave para garantizar que las apps de llegan a iOS cumplan con los altos estándares de privacidad, seguridad, contenido y calidad de la compañía. Según los de Cupertino, una segunda tienda en iOS no controlada por ellos, supondría una amenaza de seguridad para los usuarios de iOS. Este no es, no obstante, el principal argumento de los de Cupertino en la causa Apple vs Epic.
Apple afirma que es ridícula la acusación de monopolio, ya que Fortnite está disponible en plataformas de la competencia como Android, Windows y MacOS, así como en las consolas de videojuegos. Y en el caso de las consolas, al menos, los titulares de la plataforma a menudo imponen términos igualmente restrictivos para acceder a tiendas exclusivas de descarga de juegos. «Fortnite no tiene derecho a acceder a todos en el mundo«, argumentan los abogados de Apple en septiembre . «Solo necesitan alternativas [a iOS] disponibles, y las tienen en abundancia«.
Así pues, en la visión de Apple iOS supone solo una pequeña fracción del mercado, y por lo tanto no estaría ejerciendo una acción monopolística, puesto que Epic sigue teniendo acceso a una gran parte del mismo en otras plataformas. Un argumento que, sumado al conocimiento que tienen los usuarios de cómo funciona iOS al adquirir un iPhone, y al valor que ofrece la protección de seguridad de la App Store, pretenden eludir la acusación de monopolio.
Durante estas semanas veremos desfilar a multitud de declarantes, entre ellos los máximos responsables de ambas empresas, Tim Cook y Tim Sweeney, declaraciones muy esperadas y que actuarán como altavoz para la opinión pública de las posiciones defendidas por ambas empresas. No cabe esperar que ninguna de ambas sea especialmente influyente para la causa Apple vs Epic, pero sin duda serán los momentos más mediáticos del juicio.
La primera semana de Apple vs Epic veremos a los testigos de la desarrolladora, para la segunda se esperan las comparecencias de expertos en competencia y monopolio en los términos más técnicos, y la tercera será en la que Apple argumentará su postura. También se esperan comparecencias de terceras partes, como Microsoft, Valve y otros, también para hablar sobre tiendas de aplicaciones.
Y una vez concluidas las vistas, la jueza González deberá decidir si alguna de las dos partes tiene la razón o sí, como es posible, existe alguna posición intermedia, en la que Apple deba abrir la mano en lo referido a las condiciones de la App Store, a cambio de poder mantener el control sobre todo el software que accede a sus dispositivos. Es muy pronto, todavía, para intentar deducir cómo acabará Apple vs Epic, pero lo cierto es que parece poco probable que no se produzca algún cambio que repercuta, inevitablemente, en el modelo de distribución de software a través de las tiendas de aplicaciones.