Twitch ayer dijo Digo, hoy dice Diego

La plataforma morada, termino empleado habitualmente para referirse a Twitch, no se encuentra en sus mejores tiempos. Muchos recordamos que entre 2020 y 2021 su crecimiento en usuarios fue espectacular, principalmente como consecuencia del coronavirus y los confinamientos, algo que empujó a muchos a buscar nuevos contenidos que consumir, y también a bastantes personas a plantearse un futuro profesional como creadores de los mismos.

Eran tiempos dorados para la plataforma, con récords de directos y de visualizaciones que se superaban semanalmente. Sin embargo, ese crecimiento no era orgánico, estaba impulsado por unas circunstancias muy específicas. Así, cuando éstas dejaron de estar vigentes y fuimos recuperando la añorada «vieja normalidad», y con una comunidad de creadores hiperdimensionada, los números empezaron a caer, no ya frustrando las expectativas de crecimiento, sino incluso forzando a reajustar las previsiones del suelo real del servicio.

La vuelta a la normalidad no ha sido, no obstante, la única razón del decaer de Twitch, pues hay otros problemas que también afectan a la plataforma. Desde las raids de odio de las que ya hablamos en su momento hasta movimientos bastante erráticos en lo referido a qué contenidos son aceptables y cuáles no. El ejemplo más claro de ello lo vimos en mayo de 2021, cuando con tan solo dos días de diferencia, la plataforma desmonetizó el canal de Amouranth, y dio marcha atrás para permitir y catalogar ese tipo de contenidos.

We’re making some additional updates to our Sexual Content Policy. We realize that our earlier update caused confusion and appreciate all the feedback we’ve received. Thanks for always coming together with us to help build the best version of Twitch.

Check out the changes here:… https://t.co/Qj9IJLntff

— Twitch (@Twitch) December 15, 2023

Pues bien, en esta ocasión ha sucedido algo similar… pero a la inversa, y es que con solo dos días de diferencia, Twitch cambió sus normas para permitir contenido más explícito, y ahora ha revertido dicho cambio. En el centro de esta polémica y el cambio de criterio exprés, se encuentra lo que la plataforma definía como «desnudez artística», y que en estos pocos días se ha convertido en una puerta abierta al contenido de índole sexual.

“A partir de hoy, vamos a revertir los cambios en la desnudez artística”, podemos leer en la actualización publicada hoy mismo por la plataforma, en la que también podemos leer, como confirmación clara del cambio de opinión que se ha producido entre el miércoles y hoy,  «En el futuro, no se permitirán representaciones de desnudez real o ficticia en Twitch, independientemente del medio«. Eso sí, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, los juegos clasificados para adultos no se verán afectados por la reversión y, por lo tanto, estarán sujetos a la nueva política (la del miércoles).

La comunicación está firmada por Dan Clancy, CEO de Twitch, lo que nos deja claro los efectos del cambio del miércoles han sido más que sustanciales, y que han tenido un efecto bastante negativo para la plataforma. Lo que sí que me sorprende, y no puedo evitar decirlo, es que nadie en Twitch se imaginara que se fuera a dar la situación que finalmente se ha producido, y que les ha obligado a reaccionar a la carrera.