Análisis
Boxee Box, el análisis
Todos los grandes del mercado de la informática y la electrónica de consumo llevan tiempo tratándonos de convencer con soluciones que tienen la ambición de conquistar el salón de casa. Propuestas de todo tipo que han tenido mayor o menor popularidad, pero que en ningún caso han logrado dar la respuesta definitiva a las necesidades del mercado.
D-Link es otra de las participantes en esta carrera, y su dispositivo Boxee Box es sin duda una de las alternativas más originales e interesantes en este segmento. Hemos tenido la oportunidad de contar con una unidad de evaluación cedida por D-Link con la que hemos podido explorar las ventajas y desventajas de un producto que nos ha dejado sensaciones encontradas.
Qué incluye la caja
Una de las sorpresas agradables del Boxee Box es la presencia de un cable HDMI que nos permitirá conectar el dispositivo directamente a la pantalla sin problemas y sin necesidad de comprarlo de forma externa.
Además encontraremos el adaptador de corriente, un breve manual de usuario y, por supuesto, el Boxee Box con su singular diseño, acompañado de su no menos singular mando a distancia.
Este mando incluye por una cara los botones de reproducción/pausa y botón de “Escape” (por llamarlo de algún modo, también hace funciones de un botón derecho de ratón) y el joypad direccional para moverse por menús. Por el otro encontramos un miniteclado QWERTY con el que podremos introducir texto cuando lo necesitemos.
El Boxee Box por dentro…
El producto de D-Link tardó en aparecer más de lo que muchos hubieran querido debido a un problema con el procesador que pensaban utilizar en primer término. La plataforma NVIDIA Tegra 2 no acabó de cuajar en el desarrollo que vio demasiados conflictos, lo que hizo que cambiara la decisión del chip a elegir. ¿Qué supuso eso?
Pues que D-Link optara por el Intel Atom CE4100 a 1,2 GHz, el mismo procesador que ofrece el Google TV y que aunque algo más “aburrido” que la solución NVIDIA es lo suficientemente solvente para ofrecer contenidos 1080p -algo que Apple no puede hacer con su Apple TV- y para dar soporte a un gran número de formatos de audio y vídeo.
Ficha técnica
Acompañando a este procesador nos encontramos con varios componentes dignos de mención, como el puerto Ethernet 10/100 (no hay Gigabit), que permite conectar el Boxee Box a una red alámbrica, pero que no impide que también podamos conectarlo a nuestra red WiFi en cualquier momento gracias al chipset 802.11 b/g/n integrado.
Contamos con un puerto HDMI 1.3, lector de tarjetas SD/SDHC, un salida óptica de audio S/PDIF, una salia de audio analógica (RCA L/R), además del conector de corriente y de dos puertos USB que como el resto de puertos se sitúan en la parte trasera. La disposición de las entradas y salidas es buena, pero quizá se hubiera agradecido que uno de los puertos USB (o un tercero) se situasen en el frontal del dispositivo para hacer más cómoda la conexión de unidades de almacenamiento externo de forma ocasional.
Lo que no tenemos, y es importante señalarlo, es ningún tipo de almacenamiento interno. El Boxee Box se convierte en un dispositivo para streaming de contenidos de nuestra red, además de un producto para poder disfrutar de los contenidos que ofrece Internet. Obviamente podemos conectar unidades de almacenamiento -o conectarnos a nuestros PCs y portátiles a través de la red de área local que tengamos-, pero algunos usuarios podrían echar de menos una faceta que hace algo más cómoda la gestión de contenidos multimedia.
… y por fuera
Donde Boxee Box rompe sin duda con otros dispositivos de su clase es en su aspecto exterior, realmente original y que lo hace especialmente atractivo para quienes buscan un plus en este sentido.
El diseño del Boxee Box es el de un singular trapezoide, como un cubo aunque le hubieran quitado de un tajo uno de los vértices convirtiéndolo en un prisma trapezoidal. Esa forma unida a los colores negro y verde lima hace que el aspecto final del producto sea fantástico.
El diseño exterior también afecta al mencionado mando del Boxee Box, que en un pequeño tamaño permite aunar tanto las funciones básicas de navegación y reproducción en una cara, como las de control del teclado QWERTY incorporado.
Un corazón Open Source
El gran pilar del Boxee Box, no obstante, no es su hardware, bastante genérico, sino la inclusión de una plataforma software que ya conocíamos desde hace mucho tiempo y que es una de las más conocidas en el panorama Open Source.
Se trata de Boxee, un software para Media Centers que es compatible con Linux, Mac OS X (con versión especial para Apple TV) y Windows y que cualquier usuario puede descargar en cualquier momento para construir su particular Boxee Box.
Este software, no obstante, tiene una versión específica y muy cuidada en el caso del Boxee Box, y de hecho el firmware del dispositivo -que incluye el software Boxee, además de correcciones y mejoras en la compatibilidad hardware- se acaba de renovar a la versión 1.1, como veremos más adelante.
Boxee Box hace uso de una de las llamadas “10-foot user interface”, un tipo de desarrollos que orientan la interfaz de usuario a dispositivos que son controlados a una distancia que ronda los 3 metros, y que obviamente se definen así por la situación de la mayoría de los salones de nuestros hogares, en los que la televisión se encuentra aproximadamente a esa distancia.
Esa interfaz es especialmente destacable en el caso de Boxee, y el objetivo de ofrecer una forma sencilla y clara para acceder a los contenidos se cumple con eficiencia. Grandes iconos, acceso rápido a las funciones y parámetros de configuración y buena disposición de menús hacen de esta interfaz una forma agradable de controlar el aparato.
Mención aparte merece el navegador de Boxee Box, que nos permitirá acceder a sesiones de navegación por Internet en cualquier momento. El control con el mando es no obstante limitado en este apartado, debido a que el miniteclado no ayuda si queremos usar esta función de forma intensiva -aunque siempre podremos conectar un teclado inalámbrico externo-, pero además el navegador está orientado a un uso ocasional.
El soporte de estándares y funcionalidades (como la navegación por pestañas) por parte del navegador es limitado, y aunque la inclusión de este componente o de los lectores RSS y acceso a Twitter y Facebook es bienvenida, su uso seguirá relegado a un segundo plano frente a las verdaderas ventajas del Boxee Box como gestor de nuestros contenidos multimedia.
Nuevo firmware, soporte para el español
El nuevo firmware 1.1 (o más concretamente, 1.1.0.19036) para el Boxee Box añade características importantes que afectan especialmente a los usuarios estadounidenses, que disponen de más canales de películas y series de televisión, pero también influye en toda la comunidad de usuarios.
En este sentido Boxee Box ya incluye en su versión estadounidense canales de series televisivas para muchas de las grandes de la industria como Cartoon Network, Comedy Central, Fox, MTV, TED, TVO o Vudu, mientras que en los canales de películas tenemos EZTakes, OpenFilm, SnagFilms, Vudu o YouTube, aunque se echa muy en falta la compatibilidad nativa con Netflix, para la que, eso sí, existe una aplicación independiente. Las que sí están ausentes son Hulu Plus y Amazon VOD.
Eso se debe a la presencia de mejoras en el navegador y en la optimización de la interfaz de usuario, además de las tradicionales correcciones de errores. Así, hay soporte para 17 nuevos idiomas (incluido el español), y el navegador incluye gestión de favoritos, historial y mejores controles en pantalla (OSD).
Además tenemos soporte para unidades formateadas con HFS, el sistema de ficheros utilizado por Apple, y la búsqueda de nuestros contenidos se ha mejorado gracias a la integración de nombres de fichero. Otro de los puntos fuertes del nuevo firmware es la nueva barra de navegación que nos permite ir a cualquier punto del vídeo o pista de audio de forma sencilla, y sin las anteriores funciones de rebobinado y avance rápido que eran más incómodas tanto en su uso como en su eficiencia.
Más pensado para Estados Unidos
El menú de inicio de Boxee Box nos ofrece los iconos de algunos contenidos destacados de los canales disponibles, para luego dar acceso a los cinco grandes grupos operativos del producto: Amigos, Reproducir más adelante, Películas, Aplicaciones y Ficheros. Estos accesos permiten por ejemplo, en el caso de la sección Amigos, logarnos en nuestra cuenta de usuario de Boxee -importante para sacar partido a todas sus funciones- conectarnos a nuestras redes sociales para compartir contenidos multimedia de Internet con nuestros conocidos y contactos.
El apartado de Ficheros será el más importante para la mayoría de los usuarios, que a través de este acceso podrán reproducir vídeos, música y fotos de todo tipo de medios: discos duros externos, carpetas compartidas en red, etc. La navegación y búsqueda de estos ficheros es adecuada, pero Boxee Box pierde buena parte de su interés por su propia concepción.
Y es que este reproductor no está pensado para el mercado español. Al menos, no de momento, ya que la oferta del apartado Películas, que en Estados Unidos es excepcional, en nuestro país es muy limitada, con apenas un servicio de alquiler de películas y accesos a algunos canales de TV por Internet como La Sexta o Cuatro, que además veremos a través del navegador.
Algo lógico, teniendo en cuenta que Boxee Box en Estados Unidos sí da acceso a servicios de pago para el alquiler de contenidos de vídeo como películas o series de televisión. Soluciones como Hulu Plus, Netflix o Pandora son una realidad en la versión americana, y aunque podremos acceder a algunos canales multimedia relevantes (como TED o Revision 3) perdemos el que probablemente es el pilar de su funcionamiento en el caso de los usuarios estadounidenses.
¿Merece la pena el Boxee Box?
Teniendo en cuenta el precio de 229 euros, mucho nos tememos que la propuesta de D-Link con el Boxee Box tiene un interés limitado para los usuarios españoles. Mientras que en países como Estados Unidos este producto cobra todo el sentido del mundo, la ausencia de plataformas decentes de contenidos de vídeo a las que podamos acceder de forma estándar en nuestro país hace del Boxee Box un producto totalmente desaprovechado.
De hecho, hay opciones más interesantes si queremos limitarnos a las funciones de un producto con streaming de contenidos, como el recién analizado WD TV Live Hub que por 249 euros además incluye un disco duro de 1 Tbyte, y que también tiene esa ambición de darnos acceso a servicios de vídeo en Internet. Y consolas como la Xbox 360 o la PS3 siguen reforzando su apuesta en este sentido, proporcionando una oferta audiovisual cada vez más seria que se añade a sus excelencias en el terreno de los videojuegos.
Si no obstante os convence el diseño del Boxee Box y su propuesta software y no tenéis problemas con la limitación de los contenidos en Internet, hay que destacar a Boxee Box y su software Boxee como una de las propuestas más pulidas del mercado. Y lo mejor de todo es que sus desarrolladores están trabajando constantemente en mejoras incrementales que se irán añadiendo en su firmware.