GIGABYTE P35K v3, lujo asiático

Aunque los portátiles para gaming de GIGABYTE todavía no son muy conocidos en nuestro país la firma lleva desde 2013 con la serie P35, de la que analizamos su tercera evolución. Este equipo persigue el delicado equilibrio entre rendimiento y portabilidad, ofreciendo una hoja de especificaciones impresionante y la garantía de una marca líder en hardware de primer nivel.

En un sobrio embalaje, GIGABYTE nos entrega el portátil junto a un voluminoso cargador (precio a pagar para disfrutar de un hardware potente), CD con drivers y controladores, manuales y un rack por si queremos sustituir la unidad óptica por alguna solución de almacenamiento de 2,5″, ya sea disco duro tradicional o SSD.

En términos de diseño el GIGABYTE P35 se aleja de la estética agresiva y colores chillones que suelen acompañar a las soluciones gaming apostando por una apariencia elegante y uso de materiales de calidad Sí, es un equipo para jugar pero que también puedes llevar a una reunión de trabajo sin ser el centro de todas las miradas, aspecto que seguro que algunos usuarios agradecen (para otros, probablemente resulte demasiado soso).

Tanto la tapa de la pantalla como el panel inferior están realizados de aluminio de alta calidad, mientras que la parte inferior es de plástico; la combinación no desentona y ayuda a que el peso no se dispare más de los 2,3 kilos declarados, si bien nos hubiera gustado ver un tono más premium en un equipo que supera los 1.400 euros.

A nivel técnico, hablamos de un ordenador potentísimo que poco tiene que envidiar a cualquier sobremesa de gama media: la combinación de un procesador Intel Core i7-4720HQ a 2,6 GHz, 16 Gbytes de memoria DDR3 y una solución de almacenamiento híbrida de SSD 128 Gbytes + HDD de un terabyte ofrece un rendimiento brutal.

La gráfica, elemento clave siempre que hablamos de gaming, es la excelente NVIDIA GTX965M con 4 Gbytes de memoria dedicada, capaz de mover cualquier juego en alta definición sin preocuparnos por las configuraciónes, más allá de ir al menú de opciones y deslizar hacia «Alto». Os dejamos los resultados de algunas de las pruebas realizadas durante el tiempo que hemos tenido el equipo, siempre a resolución nativa y con los ajustes más elevados posibles.

• 3D Mark Cloud Gate: 17.213.
• 3D Mark Sky Diver: 15,001.
• 3D Mark Fire Strike: 4.811.
• PC Mark 8 (Home): 3.099.
• PC Mark 8 (Battery): 3 horas y 41 minutos.
• Metro: Last Light (1080p, Ultra): 22,67 fps.
• Batman: Arkham Knight (1080p, Ultra): 24,1 fps.
• The Witcher 3 (1080p, Ultra): 19,1 fps.
• Far Cry 4 (1080p, Ultra): 32,4 fps.

Traduciendo estos números a la práctica, estamos ante un portátil que permite difrutar de cualquier videojuego con un elevado nivel de detalle. No detectamos problemas importantes de temperatura (evidentemente, si le exigimos se calienta y el ventilador eleva su régimen) ni hay zonas calientes en un teclado que, además, tiene un tacto excelente.

Nos encontramos el equipo con Windows 8.1 PRO instalado, pero actualizamos a Windows 10 sin el más mínimo problema. Con este hardware es complicado apreciar diferencias más allá de lo que marcan las pruebas sintéticas, pero el nuevo sistema operativo se mueve con una fluidez insultante y la apertura de cualquier aplicación es instantánea. Es un gran equipo para jugar, pero también para cualquiera que necesite una solución portátil de alto rendimiento y utilice aplicaciones capaces de aprovechar la GPU dedicada.

Respecto a la otros equipos gaming que han pasado por el laboratorio este GIGABYTE P35K v3 ofrece dos elementos diferenciales: el primero es la calidad de su panel, con tecnología IPS y unos ángulos de visuaalización de hasta 170º, muy superior a la media y que enriquece notablemente la experiencia jugable. El otro es el sistema de audio, certificado por Dolby y también excelente para disfrutar del contenido multimedia (no tanto para música, donde falta equilibrio).

Si bien hablando de un portátil gaming la autonomía no debería ser la variable más relevante sí nos gustaría destacar el excelente comportamiento de esta propuesta: con uso normal no es complicado superar las 3 horas de uso, que podemos mejorar hasta casi 4 regulando el brillo al medio y desactivando la conectividad inalámbrica si no la necesitamos.

Conclusiones

Este GIGABYTE P35K v3 es un equipo gaming que ofrece un excelente redimiento y va orientado a aquellos usuarios a los que no les importa gastar un poco más por tener un portátil donde disfrutar de los juegos a máxima calidad. La pantalla y el sistema de sonido son notables, ofrece una autonomía correcta y el tacto del teclado es fantástico.

En el lado negativo echamos de menos un poco más de personalidad. No, no nos referimos a lucecitas y símbolos tribales sino a que la estética puede resultar demasiado sobria para el público objetivo al que va dirigido y detalles como el marco de la pantalla, las bisagras o los plásticos de la base deberían mejorarse en futuras revisiones.

Como suele ocurrir, el precio a pagar por jugar en cualquier parte es elevado: unos 1.500 euros. Evidentemente, con ese presupuesto se puede diseñar un equipo gaming sobremesa de gama media acompañado de un buen monitor pero entonces estaríamos hablando de otro producto. Con respecto a sus competidores naturales, este GIGABYTE ofrece mejor configuración de serie y una relación más equilibrada entre rendimiento real en juegos y precio. Interesante y recomendable, siempre que el presupuesto lo permita.