Si bien cada vez son menos habituales, ningún fabricante se salva problemas relacionados con el hardware. Fabricar tecnología de alta precisión en cantidades industriales no es nada sencillo y esta vez ha sido Apple la que ha terminado por reconocer que varias partidas de iPhone X y Macbook Pro sufren errores que requieren de una solución por su parte.
El primer caso corresponde al iPhone X (el modelo del año pasado y que ya no está disponible). Algunas unidades presentaban problemas en su panel táctil que son debidos a un fallo de los componentes con los que han sido fabricados. Apple ha publicado una página de soporte desde la que los usuarios pueden ver si su terminal está afectado e iniciar los trámites para la reparación o sustitición.

En el caso del MacBook Pro de 13 pulgadas el problema es más serio, dado que afecta a las unidades de almacenamiento SSD de 128 y 256 Gbytes que se montaron en los equipos vendidos de junio de 2017 a junio del 2018. Solo afecta al modelo sin touchbar. Los usuarios deben entrar en esta página y comprobar si su equipo está entre los afectados, dado que corren el riesgo de perder los datos almacenados en el mismo.
Nadie – ni siquiera Apple – puede garantizar un producto libre de fallos pero lo que sí debemos exigir es una respuesta lo más temprana posible y que no implique coste para los usuarios que desembolsaron miles de euros por su producto. En este caso, la compañía de Cupertino parece que responderá a la altura de lo esperado.
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